Recuperamos la crónica de Wacken 2019 – II (jueves)
Seguimos recuperando las crónicas del Wacken 2019, ¿qué remedio?, ya que en 2020 como sabemos sólo tenemos la opción de festival online. Nos apetece rememorar, de cara a volver en 2021, lo que vivimos hace casi un año exacto:
Con mucho calor para lo que es esa zona del Norte de Alemania, amaneció el jueves 1 de agosto 2019 en el festival, donde viviríamos conciertos y situaciones inolvidables que os contamos. En esta ocasión, cambiamos botas anti barro por crema solar. Curioso…
W.O.A. 2019 – Jueves 1 de agosto
Primeramente estuvimos viendo las divertidas y peculiares actividades que se desarrollan a lo largo de los días que dura el festival en la zona llamada Wackingerlande, donde hay un pequeño escenario a usanzas de la estética medieval y que en este 2019 la Organización mejoró al dotarle de mejor sonido, luces y tamaño para que pudieran estar a gusto los generalmente numerosos integrantes de los grupos de New Folk y Mittelalter Metal que son los que generalmente pasan por allí.
Con un calor de justicia, un sol abrasador, sin caer ni una sola gota de lluvia, pudimos disfrutar de las actuaciones de locales como VERSENGOLD o VOGELFREI, los que oficialmente abren, SKYLINE, y el súper show de SABATON y sus compatriotas HAMMERFALL entre otros.
Lo primero que hay que comentar es que cuando se da inicio al más importante festival de Heavy Metal del mundo, es de obligado cumplimiento entrar como desesperados, ansiosos, encantados de comenzar a correr (tras pasar los controles) dentro del “Infield”, del recinto donde están los escenarios más grandes donde se celebran los más grandes conciertos que el festival ofrece. Es genial ver a las masas correr con unas enormes sonrisas de felicidad hasta las vallas de los distintos escenarios para estar los primeros… aunque esas carreras se ven interrumpidas durante unos segundos en los que muchos, aprovechan para besar el suelo y agradecer de forma solemne la culminación del sueño de todo MetalHead que se precie. Estás en The Holy Land, pisando el Holy Ground y por ello eres bendecido. No se olvide.
En esta edición de XXX aniversario, la banda que primero vimos fue VERSENGOLD, en el Louder Stage (novedad de incluir más escenarios grandes en el jueves), una banda muy alemana para público germano pero que consiguen con su apuesta divertida, que sea atractiva. Rock en alemán fresco, con detalles sorprendentes en los que incluyen música celta, guitarras limpias con ritmos suaves que se rompen de repente por esa fuerza brutal del idioma. Son canciones muy germanas, para cantarlas o al menos para dar palmas que te hacen sentirte de verdad que estás en la Holy Land. Genial la llamada “Thekenmädchen”, muy divertida e ideal para esa hora. Fueron estos los que primero tocaron pero por conservar la tradición, los que abren el festi todos los años son otros.
De los grupos estos que sólo se pueden ver allí, una sorpresa agradable fueron los alemanes VOGELFREI, con bastante público delante que cantaban todas sus canciones. Son de esos grupos que se disfrutan allí muchísimo y que por contra al público español costaría bastante. Les habíamos visto en el Wacken Winter Nights, unos meses antes y para horas tempranas cumplen con su cometido de animar y de trasladarnos a otras épocas con ritmos medievales actuales divertidos e intrascendentes.
Otros a los que el calor abrasador hizo de las suyas en cuanto a su puesta en escena (sudaban lo indecible) pero que todos los que salen en el Wackingerstage se llevan al público de calle… Bien, que no aportan nada nuevo pues hay mil bandas ahora como ellos, pero para verles en estas condiciones molan.
SKYLINE:
La banda que da comienzo de verdad oficialmente al festival son los alemanes SKYLINE que tienen como particularidad ser la banda donde uno de los dos propietarios del festival, Thomas Jensen, toca el bajo. Es una banda muy recomendable para calentar motores, para que ya empieces a experimentar la locura de lo que vas a poder vivir en cuatro maravillosos días. Ellos fueron los cabeceras de cartel en la primera edición de 1990 y también fueron los encargados de deleitarnos con el Himno del nada menos que 30 aniversario que estábamos viviendo, “W:O:A”, que todos cantamos muy emocionados.
Más estuvimos cuando la Metal Queen, Doro Pesch, persona fundamental en Wacken, y en el Metal, hizo su aparición habitual en el escenario para cantar “All We Are” (otro himno, pero esta vez de su ex – banda WARLOCK) con el resto de componentes de SKYLINE, que también contaron con Gus G. en escena, marcándose un inolvidable “Crazy Train” de su ex jefe Ozzy Osbourne. SKYLINE es un más que correcto grupo de versiones que en esta ocasión tuvieron tema original, siendo el punto del ya referido “This is W:O:A” uno de los momentazos de todo el festival. Muy bien.
BEYOND THE BLACK:
Seguimos con una de mis bandas favoritas actuales, BEYOND THE BLACK que van a más y más, pasando de verles en la Bullhead Tent (carpa) a los escenarios principales y en 2019 tenían muy difícil superar el espectacular show de 2017 aunque sí, lo consiguieron. Esta formación germana de Symphonic Metal, demuestra y confirma con cada show que no era banda pasajera sino que ya con su nuevo trabajo, “Heart of Hurricane”, escala muchos puestos en el Metal actual y que fue muy bien recibido ya que en Alemania son muy grandes.
Hubo repaso a los maravillosos y entrañables temas que tienen para los Wacken fans, como la que suscribe, y que nos hicieron saltar las lagrimitas metálicas cuando sonó la animada “In the Shadows”. Maravillosa Jennifer de voz, de presencia, de todo aunque yo quitaría del setlist la versión de MOTÖRHEAD, que sí, que es un homenaje pero en su poco tiempo deberían meter más composiciones suyas. Es mi opinión… Atención con ellos que están arrasando y son fuertes y delicados a la vez.
KROKUS
A media tarde en el escenario Faster teníamos a KROKUS inmersos en su gira de despedida, lo cuál no está reñido con estar en buena forma a pesar de ser una banda ya veterana, tanto como para pensar en exigirles más en una actuación en la que brillaron temas como “Fire” o “Easy Rocker” (¿cuando no?), pero en la que sobran versiones y faltan las canciones verdaderamente cañeras.
De hecho, de éstas sólo suena “Headhunter”, dejando fuera cortes como “Axx Attack” para versionar a Neil Young o a Bob Dylan, que sí, que están muy bien, pero no creo que sea el material más querido por los fans del grupo y desde luego que no es lo adecuado para decir adiós a los escenarios… y menos en Wacken.
TESTAMENT:
En estado de gracia TESTAMENT iban a firmar una de las actuaciones del día. Calor por el sol y calor por la acción en las primeras filas (¿alguien dijo “Into the Pit”? porque sonó, y atronadora) a las que no pude resistirme y dejar de acudir a su llamada para vivir la descarga de TESTAMENT lo más intensamente posible. Ejecución y sonido perfectas y también un repertorio equilibrado a la perfección entre el nuevo y el viejo material. Me encantan en directo “Brotherhood of the Snake”, “More tan Meets the Eye” e incluso aplaudo al atrevimiento de cerrar con “The formation of damnation”, pero la canción del bolo fue “Electric Crown” con esos armónicos de Alex Skolnick demostrando que la fuerza de una canción no viene dada sólo por la velocidad o un doble bombo. Deseando repetir pronto con ellos en gira propia.
HAMMERFALL:
Aunque había pasado poco tiempo desde que entramos en el recinto, ya habíamos visto varias actuaciones de gran calidad pero nos quedaba mucha tarde y más noche. Qué mejor para pasar el rato cantando y creyéndote el más fuerte guerrero templario que ver a los suecos HAMMERFALL… Pero allí, con todo el enorme escenario, las impresionantes luces (incluso de día son fantásticas), toda la producción y más,… pues es algo sorprendente para bien. Los suecos saben aprovechar al máximo sus apariciones allí, con un Joacim Cans dándolo todo aunque es verdad que la voz va a peor a pasos demasiado rápidos, sobre todo para la edad que tiene. No llegaba muy sobrado en “Renegade” aunque la fuerza de la base rítmica, le arroparon perfectamente en el resultado final.
Aunque están de gira a saco con “Dominion”, no se dejaron joyas como la coreable “Hearts On Fire” con todo el mundo con ellos cantando, momentazo junto con el nuevo ya clásico “We Make Sweden Rock”. Entre los cánticos, ellos dándolo todo, los wall of death y la que se lió en el tema final… un ambientazo que fue correspondido con creces por la banda. Claro que allí es distinto pero hay demasiada diferencia en verles en sitios como éste y en otros festivales más pequeños pero bueno, ésta es la crónica de una gran tarde de HAMMERFALL. Mira que les he visto veces y ésta es de las de no olvidar por lo bien que estuvieron (también les vimos muy bien en el Leyendas pocos días después, por cierto).
AIRBOURNE:
Este año tenían la opción de dos escenarios principales (el “Faster” y el “Harder”) para los grupos del jueves, cosa que otros años sólo contaban con uno así que allí estaban AIRBOURNE que pensé que iban de nuevo a hacer su repetitivo show en principio (aunque luego tuvieron el detalle de invitar a bebidas a los fans de primeras filas como homenaje a Lemmy), y así fue. Hacía años que no tocaban allí así que su puesta en escena fue más enérgica si cabe que lo habitual, viendo de lejos como “Cheap Wine” lograba que casi no se viera al público de pie por la cantidad de gente volando mientras sonaba.
Haciendo poco, consiguieron mucho cerrando con “Running Wild” dejando a muchos extenuados. Aún así, no les veo la gracia a estas alturas.
SKALD:
Mientras los australianos cerraban su frenético show de Rock, en otros lugares del “Infield” también había curiosidades diferentes como SKÁLD. Ésta una formación francesa a la que personalmente era los que más me interesaba ver de toda la edición 2019 y no me equivoqué en absoluto en mi elección. En el Wackinger Stage, (el escenario medieval), con muchísima gente abrasada por un molestísimo sol, vi uno de los shows más intensos de todo el festival. Sencillamente impresionante.
Estos franceses se centran en los cánticos ancestrales nórdicos, en idiomas sumamente interesantes y novedosos a mi oído pero, además, la puesta en escena es espectacular, sorprendente, misteriosa y absolutamente fascinante. Llevan toda clase de instrumentos antiguos de percusión a los que no dan tregua, los ritmos son envolventes, mágicos, llenos de misterio adornados dulcemente por la voz de esa criatura llamada Justine Galmiche que nos dejó a todos absolutamente maravillados. Escuchar esa maravilla de su álbum “Vikings Chant”, con ese sonido perfecto, esa interpretación, ese ambiente medieval, esa entrega del público… es inenarrable. Les descubrí en disco y me enamoré pero en directo ya es increíble, mereciendo aguantar una temperatura insufrible y un sol abrasador. De diez, y de lo mejor con mucho en bandas noveles descubiertas últimamente; no les dejéis escapar.
SABATON
La maquinaria de guerra de SABATON sufrió una apabullante derrota en Wacken. Ya les habíamos visto sufrir en Graspop este mismo verano, pero para Wacken al anunciarse un show especial utilizando los dos escenarios y con un montón de sorpresas el listón se había puesto demasiado alto. El grupo necesita unas vacaciones de manera urgente, especialmente Joakim Broden que no puede con su alma. Pasadísimo de peso y fuera de forma por completo, apenas puede cantar unos temas que no son para nada exigentes, y eso no lo puede disimular ni la gigantesca producción, un coro inmenso de soldados y demás artificios que adornaban el escenario, pues SABATON como grupo no estaban funcionando.
La primera parte del concierto discurrió con sólo el escenario Faster funcionando, y en el ecuador los antiguos miembros ocupaban también el Harder y todos tocaban a la vez. Entiendo que se buscaba un momento épico, pero no funcionó: El escenario de los ex Sabaton tenía menos luces, menos montaje y menos magia todavía que el de los SABATON actuales y además es que ni se rescataron temas especialmente rebuscados ni se aportó ningún extra a un concierto que resultó aburrido y muy por debajo del de el resto de cabezas de cartel, e incluso, del de la mayoría de bandas que vimos en el día por pequeñas que fueran.
Ni la tripleta final con “Primo Victoria”, “Swedish Pagans” (acompañados de la violonchelista Tina Guo) y “To Hell and Back” consiguió salvar los muebles de un concierto en el que me atrevo a decir que SABATON perdieron más fans de los que ganaron.
TRIUMPH OF DEATH
Bajo el nombre de la segunda demo de HELLHAMMER, Tom “Warrior” se rendía tributo a sí mismo y a su banda pre-CELTIC FROST. HELLHAMMER se separaron a principios de los 80 pues sus composiciones estaban rompiendo los moldes de un grupo que se había concebido casi como un clon de VENOM. Aún así es un gustazo poder escuchar ese sonido crudo y duro de los primeros tiempos del Heavy Metal en un escenario tan impresionante como una carpa Bullhead. Si a eso le sumamos una afluencia más que notable de gente y que la actuación se iba a ver redondeada hasta con un “Visions of mortality” de CELTIC FROST, podemos decir que HELLHAMMER (y no TRIUMPH OF DEATH) nos volaron la cabeza a toda la vieja guardia del Metal que nos habíamos dado cita para su concierto.
Texto: Rocío Gómez y Pablo Mayoral
Fotos: Dirk Jakobs (Wacken – Jueves)
Por supuesto que en Wacken hay mucho, mucho más… pero como resúmen del jueves esto es lo que os contamos. Mañana más… con lo que fue el viernes…