Crónica de MACHINE HEAD en Madrid
Aquí tenemos ya la crónica del conciertazo de MACHINE HEAD en Madrid, como nos cuenta Javier Paredes con su clase habitual. Cabe mencionar que la banda decidió a última hora no dar pases de foto en Madrid, con lo que la minigalería que te ofrecemos es del concierto de Sevilla…
MACHINE HEAD: “Catharsis tour”, sala La Riviera (lunes 2-04-2018)
Pensaba ayer, antes de comenzar la descarga de MACHINE HEAD en La Riviera, que para mí iba a ser uno de los conciertos del año. De nuevo, con ese formato de dos horas y media tan saciante como es el “una noche con MACHINE HEAD” los norteamericanos no defraudaron a nadie. En su nueva cita con Madrid con su último trabajo, “Catharsis”, debajo del brazo, los de Rob Flynn hicieron un repaso monumental y extenso a su carrera.
Después de lo que se dejaron sobre las tablas de la sala colindante al Manzanares, una cosa está clara: “Catharsis” ha sido un redondo muy polémico y no se la han querido jugar. Así, la representación de su última obra quedó limitada a cinco cortes, y encima, no nos vamos a engañar, “Bastards” y “Behind The Mask”, no funcionan en directo. Pero eso os lo cuento después.
No sé por qué razón la entrada al recinto se iba produciendo a cuentagotas. Tanto es así que, a las nueve en punto, con los primeros compases de “Imperium”, la Riviera estaba llena a menos de la mitad, hecho que cambió con los últimos temas, donde comprobé, situándome en la entrada, que aún con el sold out lejos, la sala tenía una gran presencia de público… Un apunte: sé que el merchand es una gran parte de la entrada económica de las bandas, pero treinta euros por una camiseta de lo más normal… que se lo hagan mirar, por favor…
Repuesto del susto de los navajazos anunciados en el puesto de mercha, superé el mareo y me coloqué en la parte delantera de la sala. Un montaje escénico sobresaliente con lonas “impregnadas” en sangre, amenazaba con lo que luego iba a ser: un derroche de imagen y luz, todo bien coordinado con las canciones y arropando a la banda de una manera espectacular. Siempre repito lo mismo, que las bandas guiris con cierta capacidad económica están a otro nivel. Y es un placer ver escenarios donde el show es completo. Un concierto es una experiencia sonora y cada vez más visual.
A nivel sonoro, creo que el puñetazo en el estómago me superó. No sé si serán los años, pero cada vez estoy más en contra del “cuanto más alto, mejor”. Todo sonó separado y atronador, con un bajo que, a modo de detalle, dejaba caer el típico “boom” que te revienta el pecho (y el tímpano si te dejas). En resumen, el pelotazo groove metal, a esos niveles de volumen durante dos horas y media sin parar, se puede hacer un poco cuesta arriba al final de la velada.
Respecto a la descarga, MACHINE HEAD empezaron puntuales y casi sin descanso con la sana intención de acribillarnos con más de veinte temas. No cabe duda de que cada uno de los treinta y dos euros de la entrada se vieron recompensados con un bolo larguísimo. Abrieron fuego con “Imperium” y, sin parar ni saludar, siguieron con “Volatile”, “Now we die”, “Beautiful Mourning”, rememorando viejos tiempos con “The Blood, the Sweat, the Tears” entre otras. A todo esto, y como siempre, la parte central de la pista se convirtió en un hervidero de Walls Of Death y Circle Pits dirigidos magistralmente por Rob Flynn. Pasan los años, pero este Rob en su versión de cincuenta años sigue poniendo el gallinero patas arriba con su potente garganta y su carisma sobre el escenario.
La descarga fue muy lineal en cuanto a comunicación con la gente y se centró en desgranar sin pausa tema a tema. Excepciones fueron un extraño solo de guitarra de Phil Demmel, momento que sirvió también para que el respetable le felicitara por su cumpleaños. Algunos temas después, para aquello de alargar el éxtasis, el formidable batería Dave McClain nos deleitó con un breve solo de batería, bien arropado por el juego de luces que le seguía. Dos momentos especiales por lo novedoso en el set fueron “Kaleidoscope” y la propia “Catharsis”, que como singles que son, funcionaron a las mil maravillas, siendo en “Kaleidoscope” donde se produjo el “circle pit” más brutal de la noche, donde los más calentados y sudorosos se “acariciaron” de lo lindo, y, por supuesto, a más de uno alguna hostia “metalera” le cayó. Pero todo bien, que los conciertos son para vivirlos.
Como contrapunto a la representación de su última obra en directo, por desgracia, temas tan dinámicos como “Bastards” y “Behind The Mask” no funcionaron bien en mi opinión. Las guitarras acústicas y toda la delicadeza que muestran en el CD, aquí quedaron sepultadas con una batería de Mclain preparada para la caña y el bajo de Jared MacEachern que lo sepultaba todo a falta de guitarras eléctricas que lo compensaran.
Fueron pasando los minutos y los temas como “Is There Anybody Out There?”, “Locust”, la imprescindible “Killers & Kings”, hasta llegar a las dos horas de show, donde Flynn arengó a la gente que estaba “descansando” en las barandillas de un show que en dos horas hubiera quedado perfecto. Pero esto es “una noche con MACHINE HEAD” y aquí no se descansa, por lo que la banda nos remató aún con seis temas más, cerrando con su clasicazo y brutal “Halo”.
Nunca he salido decepcionado de un concierto de MACHINE HEAD. Siempre han sido una locomotora superprofesional de vencer y convencer, y ayer en la Riviera viví lo mismo. Sobraron y faltaron temas para que el setlist fuera redondo para el que escribe, pero ya se sabe, para gustos, los colores. Ya lo pensaba, que este iba a ser uno de los conciertos del año, y MACHINE HEAD y su espectáculo cumplieron con creces.
Texto (Madrid): Javier Paredes (javier@redhardnheavy.com)
Fotos (Sevilla): Corsarios
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¿Cerramos con un vídeo de la velada?