PROJECT PITCHFORK+AFTER THE RAIN: Madrid, 20 de enero 2017 (sala Arena, Madrid)…

PROJECT PITCHFORK son una de las más míticas formaciones de ese rock electrónico alemán… que tendemos a asociar con la amplísima y heterogénea etiqueta del sonido gótico. Alumbrados allá por 1989 en Hamburgo por el teclista Dirk Scheuber y el cantante Peter Spilles, tras conocerse durante un concierto de GIRLS UNDER GLASS, lanzaron su primer disco —titulado “Dhyani”— dos años después. Entre el EBM y el darkwave, creando contundentes temas para las pistas de baile pero cuidando cada vez más las atmósferas y el concepto global de álbum con cada nuevo lanzamiento, fueron consolidándose durante la primera mitad de los noventa.

Llega el punto en que salen de gira fuera de su ámbito geográfico, en que sus canciones empiezan a aparecer en las listas de éxito alemanas, firman un puñado de discos francamente impresionantes, telonean a RAMMSTEIN, lanzan recopilatorios para los mercados norteamericano y europeo… Y para cuando acaba el siglo XX, PROJECT PITCHFORK son uno de los grupos más importantes de la elástica escena en la que se enclavan. Y desde ese punto hasta ahora nos han dejado la friolera de nueve discos más, aparte de recopilatorios, singles, EP’s y un directo.

El pasado 2016, sin ir más lejos vieron la luz tanto su nuevo trabajo (“Look up, I’m down there”) como el segundo volumen de su Anthology, el cual lleva otra entrega de una selección de sus más destacados temas. Y ese año, aprovechando el 25 aniversario de su primer disco, se lanzaron a la carretera para que sus seguidores pudiésemos celebrarlo viéndoles en directo. Por aquí les hemos podido disfrutar en dos fechas: el 21 de enero (ya de 2017, claro) en la sala Salamandra de Barcelona, y el día anterior en Madrid.

AFTER THE RAIN: 

A las 20:35, en la céntrica sala Arena de la capital, llegaban al escenario los teloneros, AFTER THE RAIN. No hay mucha gente, la verdad, pero con profesionalidad ellos comienzan su función. Sonidos de sintetizadores, una guitarra, buenas bases y una notable voz. Quizás ésta se escucha algo demasiado alta mientras que los micrófonos de los coros de uno de los teclistas apenas se perciben.

Durante la actuación, suenan sus temas propios —muy solventes—, a mitad una versión del “Sieged” de CULTURE KULTÜR y, para cerrar, otra del “Heroes” de BOWIE. Tal vez el cómputo global arroje un resultado algo frío, y habrá para quien sea cuestionable la elección de un grupo de sonido cercano al synthpop como teloneros de PROJECT PITCHFORK, pero a AFTER THE RAIN no se les puede negar su saber estar en el escenario ni lo interesante de su propuesta.

PROJECT PITCHFORK

Y puntualmente, a las 21:30, apareció el plato principal de la velada, con una batería y dos sets de instrumentos electrónicos a cargo de Dirk Scheuber y Jürgen Jansen. Y en el centro de todo, luciendo la característica línea azul que divide su rostro, quien lleva la voz cantante del proyecto, nunca todo ello mejor dicho, ya que Peter Spilles se encarga de la composición y de las tareas de estudio aparte de ser el frontman en PROJECT PITCHFORK. Con su imponente presencia pero una agradable sonrisa en los labios, arrancó directamente con “Blood Diamond (see him running)”, como en los últimos conciertos que han dado en esta gira.

Tras ello, una breve presentación del grupo, y al grano, sin rodeos, a por uno de sus mayores éxitos: “Timekiller”. Y es que los alemanes evidenciaron que saben cómo empezar un directo y meterse al público en el bolsillo ya de entrada, continuando con una retahíla seguida de temazos; que sí “Rain”, que si “Alpha Omega”…en fin, que dejaban claro que estábamos ante un show que es parte de una gira aniversario, y no solo la presentación de su último trabajo. De hecho a éste le dedicaron la atención justa, imprescindible y necesaria: cuatro de los 26 temas que se tocaron. Así, los madrileños que llevábamos tiempo con ganas de verles, pudimos resarcirnos de su ausencia de varios años y disfrutar de un repaso a su carrera.

Una vez todos en calor, el grueso del concierto transcurrió ya con la concurrencia ganada; estamos ante unos PITCHFORK más tranquilos que en sus inicios, que ya no pretenden ser una máquina de escupir temazos que no suelten a su audiencia del baile sin tregua. Pero mucho de eso hubo, especialmente entre las primeras filas, seducidas por lo que oían y por el carisma desplegado por un Spilles que no abandonaba su habitual y grandilocuente gesticulación.

Dos veces más, dieron muestra de lo que decíamos algo más arriba ya que, cuando acabaron con su repertorio inicial, los dos regresos al escenario en los subsiguientes dos bises, fueron espectaculares. De nuevo, se trataba de agarrar por el cuello al público y hacerle vibrar sin descanso en el primer tramo para, una vez ganado, poder permitirse bajar y subir el ritmo modulando el tempo de la actuación y terminar con una bomba. Pero en intervalos mucho más breves, claro, con lo que la intensidad no es que llegase a descender precisamente demasiado.

Tras casi dos horas de PROJECT PITCHFORK, el concierto finalizó dejándonos con un muy buen sabor de boca a pesar de no haber sonado algunos cortes que uno imaginaba ineludibles (como ese “Steelrose” que sin embargo sí se tocaron al día siguiente en Salamandra). Y así, y a pesar de esa nota y de la incomprensiblemente floja afluencia, Spilles y los suyos demostraron que tras una andadura de 25 años siguen siendo un grupo al que es imprescindible ir a ver cada vez que se tenga la oportunidad.

Texto: Sergio Aguirre

Fotos: Yolanda Moreno (Yolanda Music Photo)

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