Crítica del MIKE LEPOND´s SILENT ASSASINS, ¡buen disco!

Dic 27, 2014 por Red Hard´n´Heavy en Novedades

MIKE LEPOND’S SILENT ASSASSINS: “Silent assasins” (UDR Music)

Casi por sorpresa y sin darle mucho bombo nos lleva este discazo del bajista de SYMPHONY X, en tesituras de heavy clásico y que merece mucho la pena pegarle una escucha (o varias).

“Mike Lepond´s Silent Assasins” es la nueva banda que se ha montado Mike Lepond, bajista de SYMPHONY X, y que creo que no va a pasar inadvertida. No se puede esperar menos ya que Lepond ha sabido escoger bien a sus colaboradores: Músicos tan curtidos como Alan Tecchio (HADES, ATALAYA…) a la voz, y en las guitarras “Metal” Mike Chlasciak (HALDFORD, SEBASTIAN BACH…), además del propio Michael Romeo (compañero suyo en SYMPHONY X, líder y guitarrista principal de esa banda, vaya, y que además aquí participa en la programación de las baterías).

Este disco tiene todos los ingredientes para que se pueda etiquetar como heavy clásico, y me ha sido imposible, en las primeras escuchas, no hacer comparaciones con JUDAS PRIEST o con ACCEPT incluso. Además la voz de Tecchio a veces tiene muchas similitudes con la del mismísimo Rob Haldford, sobre todo en los agudos. Pero a medida que se va escuchando, uno se percata que las diferencias entre unos y otros son abismales y que rompe en muchos aspectos con el heavy más tradicional. De hecho, muchos de sus temas son powermetaleros a más no poder, donde el doble bombo, los coros, los fuertes cambios de ritmo y la temática épica constituyen la tónica principal de los mismos. La larga duración de sus canciones y la gran presencia del bajo a cargo de Mike Lepond, son otros aspectos que caracterizan “Mike Lepond´s Silent Assasins”.

El disco abre fuerte con “Apocalypse Rider”, uno de los temas más clásicos junto con “Ragnarok” y “The Outsider”, que sobresale por un solo impresionante de guitarra y por sus coros algo satánicos. A destacar en “Red Death”, su intro con aires moriscos donde el protagonista es sin duda el todopoderoso bajo de Lepond. Creo que “The Quest ” es junto a “The Progeny” y “Oath of Honor”, el corte que mejor podría definir el estilo del grupo. Un tema de más de siete minutos que se divide en varias partes: una introducción con un sampler de clavicordio, seguida de otra intro melancólica realizada con otro sampler de violín que nos trae aires medievales. Rompiendo a saco con el brutal comienzo y los contrastes que se van a encontrar a lo largo de esta magnífica canción. Partes thrasmetaleras alternadas con ritmos hímnicos e incluso con otros que nos traen reminiscencias de algún Spaghetti Western.

En la mayoría de las canciones unen estilos de una forma magistral con muchísima facilidad. Y creo que precisamente esta puede ser su gran diferencia con respecto a otras muchas bandas. “Masada” nos cuenta la historia de una fortaleza en Israel (ndr: de la que ya han hablado también otras canciones del estilo, recuerdo por ejemplo una de GRAVE DIGGER). Lugar que aún hoy es venerado por haber preferido sus defensores suicidarse a dejarse invadir por el imperio Romano en la Gran Revuelta Judía, en el año 73 DC. Aunque tiene una gran letra, tengo que confesar que musicalmente hablando no me ha llamado demasiado la atención.

“Silent Assassins”, no tiene ni un solo segundo de desperdicio. Con unos solos y riffs de guitarra que transmiten la fuerza y la frescura que en los 80 tanto nos hicieron flipar. Y el disco acaba a lo grande con la tenebrosa e impresionante “The Progeny” y con “Oath of Honor“, que ya desde la intro huele a señor temazo nada al uso. Una fusión perfecta de power metal con heavy clásico, que transmite toda la grandeza de ambos. Vamos, de esas canciones interminables que por muchas veces que se escuchan, siempre hay algún matiz nuevo que descubrir y que, sin duda, aún a cuenta de su larguísima duración, se convertirá en uno de los esenciales de la banda.

Pues lo dicho, el señor Lepond se ha salido en este primer trabajo en solitario así que es altamente recomendable no perderle la pista. Esperemos disfrutarlo en directo por nuestro país en alguna ocasión (aunque con este tipo de proyectos nunca se sabe) y, si no es posible, quizás se toque algún temita en algún concierto de SYMPHONY X cuando vengan por aquí al menos. ¡Habrá que verlo!

Texto: Guadalupe Castro