Después de una semana de rumores, especulaciones y muchas dudas al respecto, parece que se confirma la terrible noticia: cierra la We Rock. Éste es el comunicado que han publicado ellos mismos en el Facebook oficial de la discoteca, que parece que cierra sus puertas definitivamente tras sólo tres años de actividad (y funcionando mejor que nunca y con conciertos cerrados hasta después del verano… que ahora habrá que ver qué pasa con ellos y donde se reubican):

“LLEGÓ el Final”… ”NO HABRÁ Final”… Todos reconoceréis estas afirmaciones tan opuestas pero que forman parte de la misma canción, ese ETERNO tema de los BARONES que habla de nosotros y de nuestro amor por esta música, pues nada, vamos a hablar sobre las dos.

“LLEGO EL FINAL»…

Pues sí, tarde, visto la que hay liada por las dichosas redes (impagable la recogida de firmas), pero es el momento de comunicar que WE ROCK va a cesar su actividad. Para resumir y no alimentar (aunque será imposible) falsas teorías, dejemos algunas cosas claras: No hay que buscar tres pies al gato, pues alguien con la capacidad económica suficiente ha comprado el local (ni más ni menos) que, como todo en esta vida, tiene su precio… incluido GUNS AND ROSES. Así, no se trata de un problema de funcionamiento ni facturación, ni de que esta propuesta no sea viable. Es más, vosotros y cientos de bandas lo habéis demostrado con creces en estos tres años y medio, así que hasta aquí, la burocracia y los marujeos. Una cosa más, hablando de punto y final, queremos agradecer a la empresa que nos dio alas en esta aventura y que apostó por nosotros y nos brindó durante estos años su apoyo, y que ahora, por motivos que aceptamos y entendemos, toma esta decisión.

“NO HABRÁ FINAL”

Ahora viene lo difícil, poneos en mi situación, ¿como condensar en unas líneas tantas emociones vividas en este tiempo, tanto cariño, tantos conciertos, tantas noches de magia, de gente de toda España visitándonos, de risas, más risas, de MÜSICA, de lágrimas, de conoceros, de aguantaros a algunos, de amaros, de odiaros, de que nos odiéis…? Pero nada que un buen tema de MAIDEN no pueda arreglar, pues analizado todo esto, sólo puedo decir que ha sido espectacular, le pese a quien le pese. WE ROCK ha sido en este tiempo una demostración de que estamos aquí, de que no nos conformamos con que se nos oculte, de que sois el mejor publico del mundo, y que si DIO quiere nos queda un futuro que compartir. Ya estamos en ello: muchas gracias de corazón y os prometemos un cierre por todo lo alto. 

Firmado: SEÑOR WE ROCK

PD: Esto es para salir del paso y que no nos revienten los teléfonos y ordenadores, ya habrá despedida solemne dando gracias infinitas.

¿Y ahora qué? Pues sabemos que la oferta está relacionado con el Café Berlín y que la gente de We Rock ya están buscando contrarreloj otra sala/discoteca de similares características y condiciones (similar tamaño, con escenario y equipo de concierto, céntrico…) para continuar la actividad en otro local. Por otro lado, hay un problema gordo con los conciertos ya cerrados en la sala, que aún no sabemos cuándo cesará oficialmente su actividad normal, y que lógicamente ya se están intentando reubicar… aunque la mayoría de salas de Madrid están a su vez también reservadas con muchos meses de antelación, así que el atasco es importante.

Por nuestra parte, sólo queda desearles lo mejor y que dentro de nada podamos celebrar la apertura de un nuevo digno para el rock y el heavy metal en la capital. Mándarles un gran abrazo a Carlos, Chiqui, Luis y demás personal de la We Rock que siempre nos han dado facilidades y nos han tratado de maravilla, y que nos han aguantado en muchos conciertos y en bastantes noches que nos han dado las… muy tarde allí. Y sí, lo decimos jodidos pero, como dicen ellos mismos en el comunicado, el mercado de la oferta y la demanda es así, y el rock no es precisamente la opción que mejor valoran los grandes empresarios, promotores inmobiliarios, dueños de locales y gerentes del mundo de la noche en España… incluso siendo rentable, como en este caso.

Además, y esto lo digo con añoranza y tristeza, en Madrid han ido cerrando paulatinamente todos los locales importantes de rock y heavy metal: la Argentina, el Barrabás, el Canciller, la Sukursal, Studio Rock, Excalibur, Ritmo & Compás… y ahora We Rock. Habrá más, y seguro que en el futuro nos la volverán a cerrar, pero aún así seguiremos abriendo garitos y salas de rock y de conciertos porque esto no lo para nadie. Y mira, aunque no venga 100% a cuento, nos apetece cerrar la noticia con un post a modo de reflexión que ha colgado recientemente nuestro amigo José Herrera (de Krea Music y Krea Producciones), uno de los responsables de Ritmo&Compás y que vivió en primera persona el cierre de aquella sala hace unos 5 años (donde vimos tantos y tan buenos conciertos durante una década), y de alguna manera ahora vuelve a sentir casi como propio el «dilema» del caso We Rock. Leerlo porque es muy interesante el punto de visto:

Sí, cierra la We Rock, y me es imposible no establecer un paralelismo, con todos mis respetos hacía la sala, a menor nivel, con el cierre de Ritmo y Compás… No olvidemos que la trayectoria de Ritmo y Compás fue de más de una década. Muchos fuimos los que al cerrar la sala perdimos, no sólo un trabajo sino una forma de vivir, un modo de vida, difícilmente equiparable a otro tipo de trabajo… pero la pregunta es clara. Aunque dotemos de un aura especial a una sala de conciertos, una discoteca temática, una banda, un festival… ¿no deja de ser más que un negocio? Pues no, no deja de ser más que un negocio, que puede seguir abriendo sus puertas eternamente o agotarse, ya sea por mala gestión, por absorción, por perdidas, o por lo que sea.

El arte no vive, ni sobrevive, por sí mismo, el arte solo vive con la admiración de los demás, de la valoración de un público en muchas ocasiones hipócrita y egoísta…Un público que exige más de lo que da en muchas ocasiones. Unos empresarios que tratan a ese público como lo que es… la fuente de ingresos para llevar el pan a su mesa todos los días. Y un cúmulo de malas gestiones y despropósitos… Solo así se explica que los minis de cerveza en muchas salas de Madrid ronden los 10 euros, pero también sólo así se explica que el público pague esas barbaridades antes que los 5 euros que cuesta la entrada de un grupo nacional amateur. No aprendemos, y vamos a nuestro rollo, ¿de verdad tú no venderías tu negocio si te dan una pasta por él? ¿Por qué motivo, por fidelidad a un estilo, a una forma de vida? Una forma de vida que agoniza por no tener relevo generacional, por no tener más apoyo publicitario que el dinero, en realidad. Por tener festivales donde siempre tocan los mismos, giras de despedida inacabables, ¿por ser «true»?

Intentar vivir de la música en este país, y tal vez, sólo tal vez, os daréis cuenta de que hay mucho héroe anónimo en este mundillo que entre todos estamos mandando a la mierda…

Comunicado perfecto al que nosotros, que también intentamos humildemente vivir de la música en este país, nos adherimos 100%…

Triste noche para el rock, las cosas como son. Y hoy nos vamos a la cama con sonrisa torcida y recordando muchos buenos momentos vividos en la sala y discoteca a modo de conciertos, fiestas, noches de rock  y diversión siempre con buena música de fondo.

Pues nada, ponernos la última que aún queda noche y un buen tema de DIO siempre encarta… Gracias y hasta siempre (esperemos que sea hasta pronto), We Rock: