WARCRY, silencio roto y comentario/crítica de su último disco…
WARCRY: “Donde el silencio se rompió” (Jaus Records)…
He estado mucho tiempo dando vueltas a si dejar escrito mi humilde opinión sobre el último trabajo de WARCRY “Donde el silencio se rompió”. La banda capitaneada por Victor García siempre ha sido mi debilidad y, de alguna manera, intento mirar a otra parte cuando la nueva obra de una banda que admiro no me gusta y esperar a ver si el siguiente esfuerzo deja claro que un LP flojo lo puede tener cualquiera. El problema que encuentro en los últimos lanzamientos de WARCRY es que empiezo a oler a fórmula agotada y, por otro lado, a búsqueda de nuevas soluciones que, por ahora, no parece que hayan funcionado muy allá.
Escuché “Inmortal” y, excepto dos o tres temas brillantes, me pareció que estaba a años luz de la frescura de “Omega” y, como digo, pensé “¡vale!, éste el disco flojo, esperaré al siguiente”. Han pasado cuatro años, se dice pronto, y me encuentro entre las manos un producto correcto, con una producción nueva y un sonido mucho más “vintage”, orgánico y preciosista pero, a nivel de temas, el nuevo catálogo es simplemente correcto, y ya van dos resbalones. Resumiendo sobre lo que nos podemos encontrar en este nuevo esfuerzo de WARCRY, queda claro que la banda ha bajado de revoluciones y nos muestran una faceta de rock duro/metal mucho más a medio tiempo, con bases más contundentes y mayor sensación de groove.
El esfuerzo en trabajar en baterías mucho más presentes y de aire analógico se nota, dando a todo el redondo una sonoridad muy norteamericana y es que, como digo, a nivel de producción sonora, no tengo nada que decir, ¡chapó! Posiblemente este “Donde el silencio se rompió” es la obra que mejor suena dentro del catálogo de los asturianos. No me cabe duda de que la mezcla y co-producción que ha realizado el mítico Tim Palmer ha dado una nueva dimensión a estas canciones. Suma la masterización de James Bacon y a nivel de sonido ya tienes un bombazo.
De hecho, las virtudes que tiene el lanzamiento se encuentran más en el ámbito técnico, sonoro y de producción y arreglos que en la semilla de temas perfectos que funcionan con una simple guitarra y una voz. WARCRY no han escatimado en presentar un producto top en lo que a sonido y arreglos se refiere: hay unos arreglos vocales geniales y Víctor canta de una manera muy inteligente, dando vueltas a las líneas de voz y buscando nuevas soluciones. Rafa y Roberto juegan un papel fundamental, ya que este trabajo tiene mucho groove, tiempos más comedidos y hay que centrarse en sonar duros y con feeling. Los dos músicos lo clavan.
Más espacio y mejor compuestos me parecen también los teclados del gran Santi Novoa que, esta vez sí, tiene un papel protagonista en las mezclas. En contrapunto, menos laureles se lleva en esta ocasión el guitarrista Pablo García. Los asturianos han optado por aquello de que “menos es más” en la cuestión de las guitarras… pero ya lo siento que muchas veces, si no quieres aburrir, ni aburrirte, sí que vale lo del “más es más”. Al menos en mi opinión.
Hasta aquí todo bien: Producción y medios de muchos miles de euros, mucho mimo y detalle milimétrico para que todo esté donde tiene que estar… El problema llega después, y esto es únicamente mi opinión (para gustos los colores): Detrás de esa cortina de grandeza sonora y sobresalientes arreglos, nos encontramos once canciones que simplemente van a servir al combo para ponerlos en la carretera. Ninguno está mal, y algunos incluso dejan momentos brillantes, como el single “Rebelde”, corte típico y tópico á la warcry, (que, aún funcionando bien, no llega a la perfección del “Quiero oírte” de su anterior “Inmortal”), la bien solucionada “Ya no volverán” (todo un himno a dejar el pasado atrás) y la original “Necesito escapar” (la mejor letra del disco) y el bello momento “Por toda la eternidad”. Pero tampoco ninguno brilla de manera especial y la emoción apenas llega a los oídos.
Después de escuchar mucho este larga duración, y rescatando las perlas que acabo de mencionar, la sensación de escucha es problemática y ronda entre un “más de lo mismo” y “estas formas musicales son nuevas en la banda, pero como que no”…. Dicho esto, queda claro que “Donde el silencio se rompió” no es un trabajo sencillo de escuchar y hay que darle muchas escuchas. Y me choca, porque los temas son “sencillos”… ¿Qué pasa aquí, pues que el resultado final no funciona. Victor y los suyos han tomado muchos riesgos, y eso es siempre encomiable: que el músico no se quiera repetir, pero cuando uno termina una canción a lo MANOWAR tan justita como “Así soy” con esa letra “Así soy, yo soy heavy, eso soy”, tienes que reflexionar sobre el contenido que acabas de parir o buscar opinión externa para que te digan que la cosa por ahí no tiene buena pinta.
Particularmente, y dentro del respeto a estos musicazos con una carrera enorme y sin nada que demostrar ya a nadie, jamás imaginé que una canción tan facilona y sin pretensiones pudiera acabar en un plástico de WARCRY. “Inmortal” y este “Donde el silencio se rompió” creo que empiezan a dejar patente que las formas de componer en WARCRY tienen que empezar a cambiar para evitar el agotamiento o la aridez. Victor lleva todo el peso (es su banda y sus ideas, lícito), ya se ha exprimido durante muchos discos brillantes, y hasta aquí parece que da su cabeza y su inspiración. Está rodeado de músicos brillantes y preparados… ¿a dónde podrían llegar si las composiciones fueran realmente grupales y más participativas? Bueno, mejor no meterse en ese charco.
En defiinitiva, después de cuatro años esperaba más de Victor y los suyos. Quizá el problema es mío, que esperaba un CD con la marca de la casa: trallazos inspirados y con ese toque comercial de estribillos que se te cuelan en la cabeza a la primera, y esta vez no he encontrado mucho de eso. El disco es opaco y quizá demasiado homogéneo… Bueno, como siempre digo, esto es sólo una opinión, y ya me molesta que sea tibia.
Ahora sólo queda que (los lectores) lo escuchéis y saquéis vuestras propias conclusiones. Espero que vosotros le encontréis el punto especial y brillante a este “Donde el silencio se rompió” y lo disfrutéis como WARCRY se merecen. Yo llevo dos meses intentándolo y todavía no he descubierto cómo hacerlo.
Texto: Javier Paredes (javier@redhardnheavy.com)
Y nada, para cerrar tenemos por tanto que escuchar una muestra del disco, ¿no?