Recuperamos review del último disco de OBÚS, ¡con un par!

Dic 11, 2020 por Red Hard´n´Heavy en Discos

A punto de retomar fechas en directo, es perfecto momento para que nosotros recuperemos la reseña del último disco de OBÚS que, por lo que fuera, no publicamos cuando salió. Discazo que un año después sigue siendo de 10, como nos cuenta Esquitino:

Obús

OBÚS: “Con un par” (Peer Music / Rock Estatal Records)

Ahora que está a punto de comenzar la “gira en pandemia” de OBÚS bajo el nombre de “Vaya dos pares de sinvergüenzas”, y prometiendo espectáculo eléctrico en directo (al menos en los conciertos que se pueda) es perfecto momento para recuperar su último disco y publicar reseña del mismo. Es cierto que hace casi un año que salió, que ya les vimos presentarlo en el Escena Rock en Madrid (justo antes de que empezara esta pesadilla), y que a su vez les entrevistamos profusamente cuando salió en nuestro programa de radio (como podemos escuchar en este enlace de Corsarios), pero por lo que fuera no habíamos publicado review del disco y no puede ser… ¿Nos permitís remediarlo ahora?

El caso es que precisamente hace ya casi un año de la salida del nuevo disco de OBÚS, que desde el propio título ya deja bien clarito lo que tenemos delante: “Con un par”, uno de los mejores discos de la carrera de la mítica banda de Entrevías (Madrid), que se dice pronto. ¿Exageramos? En absoluto, ni un poquito, ni nos dejamos llevar de más por el entusiasmo sino que de verdad estamos ante uno de los mejores redondos de la carrera de ya 40 años del grupo. De hecho, y no creo que sea casual, ellos mismos han querido que su disco de cuarenta aniversario sea uno de los mejores legados que quede del grupo. Un trabajo 100% representativo de la trayectoria de una de nuestras instituciones, dejando bien claro que de vivir de las rentas o de los éxitos del pasado nada de nada.

OBUS

Es cierto que el sonido es más o menos actual, como vienen siendo en los últimos discos de OBÚS desde aquel ya lejano, aunque no lo parezca tanto, “Desde el fondo del abismo” de 2000. Pero a la vez es muy clásico, muy roquero, muy marca de la casa… y muy bueno, que no es cuestión baladí remarcarlo. Y seguimos con las características de este “Con un par”, que tengo más que decir: muy reivindicativo, muy macarra, muy divertido y muy fresco. Claro que hay tiempo para la nostalgia e incluso para la protesta y/o la crítica social (por favor, que nunca falten en los discos de OBUS), pero básicamente estamos ante un disco macarra / roquero al máximo y muy reivindicativo, que repito ambos calificativos a propósito, porque es la realidad.

No es palabrería barata, os lo aseguro, que soy el primero que a las bandas grandes (y a “mis bandas” aún más) les pido lo máximo. De hecho, me descubro ante los grandes nombres de la historia aún en activo como JUDAS PRIEST, ACCEPT, SAXON, MAIDEN, AC/DC incluso (con las matizaciones que queramos), ALICE COOPER… que están queriendo dejar su carrera en lo más alto, con algunos de sus mejores trabajos de su carrera (que se dice pronto, lo sé, pero así está siendo) precisamente al final de las mismas. ¿Iba a ser menos OBÚS? ¡Ni de coña! Y por eso “Con un par” no sólo es dignísimo, sino que está muy por encima de muchos de sus propios discos que no han pasado tan bien la guadaña del tiempo.

Ok, una cosa es hablar de “Prepárate” o de “El que más”, o del mítico directo del Pabellón… Vale, pero es que eso son palabras mayores, pero fuera de éstos imprescindibles para cualquier amante del heavy rock de aquí, “Con un par” tiene que estar el próximo en la lista o al menos entre los dos o tres siguientes. Personalmente me pueden gustar mucho “Poderoso como el trueno” o “Segundos fuera”, por citar dos discos de épocas totalmente distintas, y sin tener que comparar (sino más bien disfrutar de todos ellos, como siempre he hecho yo con los álbumes de OBÚS), este nuevo disco es totalmente incombustible, como bien dicen en uno de los mejores temas del mismo. Y es que efectivamente OBÚS son puro rock n´roll (y heavy metal).

Que sí, todos echamos de menos los años 80, y ellos mismos los homenajean sin rubor en otro de los temas importantes de este disco, pero aquí hay más sangre de rock n´roll, rabia, hambre y rebeldía que otra cosa. Las guitarras suenan como un tiro, y es que Paquito está soberbio tanto a los riffs, como a los solos como a las melodías (para mí, Paco Laguna es cada vez más nuestro mejor Mick Mars). La base rítmica del gran Carles Mirat y la nueva pareja que forma con Luisma Hernández (ex bajista de SANTELMO, JORGE SALÁN, NAGASAKI…) es superlativa. Y Fortu está enorme, grandísimo, en mejor forma que nunca, y cantando como el titán que es, posiblemente nuestro mejor vocalista clásico en activo. Si incluso vuelve a dejarse el pelo largo… que no es casualidad. Y de dejarlo nada, de achantarse ante los nuevos nombres menos y de sentirse inferiores u obsoletos, ¡y una mierda!

Siempre estarán los “metalpacos” y “chupaculos” de turno, o los listos de siempre, diciendo que esto está pasado de moda, anclado en el pasado o que dónde van estos señores mayores vestidos de cuero, con botas de punta y haciendo los cuernos. Para todos ellos habrá que dedicarles ese “Rebeldes” o la propia “Incombustibles”, ¿no? Incluso “La mosca”, aunque creo que la letra va más bien para políticos y chupópteros de turno, les podría venir al pelo. Sencillamente, y ahora me pongo serio, es que no es verdad en absoluto: el disco suena como un cañón, los temas son buenísimos, la interpretación excelente y la producción tan actual y atemporal que hace palidecer al instante a cualquier tonto (que al final de listos nada) que suelte la perlita de turno.

Por cierto, estamos antes doce nuevos temas grabados en los Estudios New Life (SARATOGA, ARS AMANDI, LUJURIA, ARWEN, SILVER FIST…) bajo la producción de Bori Alarcón, que ha conseguido un resultado excelente al respecto… Eso sí, puede que las fotos promocionales del disco no sean las mejores de la historia (o al menos a mí me han convencido menos), e incluso que no sea su mejor portada, pero de ahí a decir que estamos ante un mal trabajo, “algo cutre” y demás, ¡venga, por favor!… Y a los del: “ya, pero… ¿ése no es el vendido de la tele?”, pues el mismo dedo corazón arriba del single de aquel “Desde el fondo del abismo” (no hay que dar más explicaciones, ¿verdad?).

Obús 2020

Muchas veces me enfado con estas cosas, porque ya no es sólo la falta de respeto sistemática de algunos para/con nuestros grandes nombres, y más en una banda que nunca falla en el escenario, y pocas en disco, y tan auténtica, luchadora y cumplidora como es OBÚS, sino que en casos como éste no tienen ninguna razón de crítica. De hecho no hay más que pinchar las veces que sean “Con un par” y descubrir que no tiene fisuras, que a quien le guste OBÚS o cualquiera de las mejores bandas de nuestro heavy/rock (ojo, de antes y de ahora) tiene que estar más que satisfecho con este nuevo trabajo de los madrileños.

Lo decía al principio, que este disco es totalmente OBÚS y de alguna manera puede servir para resumir lo que son o han sido estos 40 años del grupo. Desde los temas más duros y heavies y macarras como son “Rebeldes”, “No me lo digas más” (que me encanta el punto de reproche y de lucha que tiene la letra, que nunca falte el mensaje acorde a los tiempos en las canciones de nuestras bandas), “Escapa de tu prisión” (más ochentera quizás) o “Bandas rivales”, callejera y barriobajera al máximo (pero con más trasfondo del que parece, «…casi niños que a hombre no llegarán…»). Hasta el punto más divertido, gamberro y sencillamente roquero de “Sangre de rock n´roll” (que es excelente y uno de los mejores temas de su historia… si no fuera por el ese futbolero “…lolololo…” que personalmente no me gusta nada, aunque sea tan pegadizo) y “Whisky con hielo” (vale, no es “Vamos muy bien” ni su mejor letra, pero cumple como tema divertido y fiestero… eso sí, menuda “intro” guitarrera que tiene, ¡tremenda!).

De ahí pasamos al punto más crudo y actual, que nadie diga que nos quedamos anclados en el pasado, de “La Mosca”, “Sin tu presencia” (con el estribillo más melódico, es verdad, y con un deje que han usado mucho en discos como “Segundos fuera” o “Cállate” de los últimos años) o “El pastel del demonio”, de lujo. ¿Hay nostalgia y cierta melancolía? Pues también, que “Años 80” (nombrando en la letra momentos y canciones de la carrera del grupo) e “Incombustibles” son temas muy emotivos y con un punto más melódico quizás, pero a la vez muy cercano e incluso de autoafirmación que es imposible que no te toquen la fibra.

Obus

Y dejo para el final el temazo que cierra el disco, totalmente diferente del resto, una balada muy emotiva (con arreglos además de nuestro amigo y compañero Fernando Galicia Poblet) y con una letra más que actual, sentida y social (hablando sobre la lacra de los refugiados y/o emigrantes que se dejan su vida en el mar en busca de una vida mejor) que pone los pelos de punta. Y es que “Viajando con la muerte” es de las mejores canciones que han hecho OBÚS y de las mejores letras que ha escrito Fortu, sin duda.

En definitiva, no puedo más que quitarme el sombrero ante uno de los mejores discos de la carrera de OBÚS. No lo dice un advenedizo ni el oportunista de turno, sino un gran seguidor del grupo como es un servidor, y que a la vez no es nada fácil convencerme de echar flores si no son realmente merecidas. Como se suele decir, no es sencillo e inmediato conquistarme, y menos con discos nuevos de bandas clásicos que no sean de primera, pero cuando lo consigues, ese amor es totalmente sincero, incondicional y para siempre.

Que no, que nunca nos callarán… ¡Bravo, OBÚS!, y gracias por seguir aquí tan bien, con un par.

Texto: David Esquitino (david.esquitino@redhardnheavy.com)