Los bilbaínos RAT-ZINGER se marcaron el concierto del año en sendos pases, matutino (a partir de las 13:00) y vespertino (a las 16:30) en la Sala Independance. Allí estuvimos y aquí os lo contamos y mostramos en esta incisiva crónica de Fran Llorente.

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RAT-ZINGER: Domingo 9 de Mayo de 2021 (sala Independance, Madrid)

Capitaneados por el sin par Podri a la voz, y secundado por sus secuaces Javi ‘Puñales’ a la guitarra y por el también ‘crack’ Eduardito (como le llaman cariñosamente en casa) Pinky ‘Calico’ al bajo, y Xavi del Bal a la batería, otro que le paga a los tambores a base de bien, el combo es una verdadera apisonadora, una máquina perfectamente engrasada que funciona como un reloj suizo. Sin temor a equivocarnos, podemos afirmar que ellos son la mejor banda que tenemos actualmente en el panorama estatal, una auténtica apisonadora que hace palidecer al más pintado…

Podri

Si te gustan leyendas como MOTÖRHEAD, ésta es tu banda. Calificados como los ‘bombarderos’ bilbaínos, el combo no deja indiferente con esas letras de la destrucción (que asola el planeta) y sobre una sociedad narcotizada e infantilizada, o sobre los inadaptados de un sistema criminal, el maldito capitalismo que está devorando vidas y haciendas, como se decía antaño. Se marcaron más de cien minutos en el parnaso de las guitarras como truenos y las cadenas que arrastran condena, en el paraíso del punk-rock más trepidante que se pueda imaginar, con una veracidad y una sinceridad digna de encomio y fuera de lo común. Ellos son así y así se muestran. ¿Están ustedes preparados para surcar el camino de la auto-destrucción?

No nos engañemos, el Planeta entero va camino del precipicio y la inmensa mayoría no se da cuenta de ello. El Cambio Climático nos está devorando, “lo malo es ni darse cuenta”, como rubricó el maestro Rosendo en uno de sus álbumes más celebres e inspirado. Difícil solución a un problema que hemos creado entre todos, por nuestro estilo de vida y por la codicia de las grandes multinacionales. Cuestiones por ahora irresolubles, como el de las energías fósiles que poco a poco se van acabando. No sólo lo piensan RAT-ZINGER, sino que creo que lo sentimos todos nosotros: si la posible solución a todo esto (que es falsa además) está en el sacrificio de la clase obrera y de los más desfavorecidos, principales víctimas de la digitalización y del futuro apocalíptico que nos espera a la vuelta de la esquina, casi es mejor sucumbir todos.

Irnos tod@s a la mierda, quizás nos lo merezcamos por nuestra voracidad y avaricia, por tratarnos tan mal los unos a los otros, por explotar a los animales y a los seres humanos de esa forma tan mezquina, y en definitiva, por ser unos seres tan egoístas e irracionales. De todo esto tratan las letras del combo, envueltas en un febril cóctel molotov de rabia y hastío. RAT-ZINGER dan una vuelta de tuerca a la temática del rock urbano y suben la apuesta hasta en infinito. Hardcore de verdad, punk-rock rabioso, o como quieran llamarlo nuestros queridos lectores, en un trasiego sin retorno, ellos alzan el vuelo en un viaje kamikaze de incierto y peligroso desenlace…

Ratzinger

El público asistente disfrutó como nunca viendo al grupo agitándose como auténticos posesos, agitación que se hizo extensible a la concurrencia. Hubo alguien al final que me dijo: “No me jodas, éste ha sido un concierto post-pandemia. Esto no se puede hacer en estos momentos…”. Se refería, claro está, a la energía cuasi nuclear que desplegó el grupo sobre las tablas. Desde las primeras tomadas “No habrá piedad para nadie”, “Dicen ke soy”, “L.E.Y”, “Patria”…

Temática explícita en un concierto volcánico que siguió al ritmo de “No hay mañana”, “Muerte a la máquina”, “Golpeando al hombre muerto” o “Soy un kalashnikov” que inyectaron nuevas dosis de mordiente al asunto. También se marcaron un homenaje a los legendarios RIP, banda punk guipuzcoana ya desaparecida, con la magnífica “Condenado”, que quede escrito aquí. En el tramo final desgranaron “Larga vida al infierno”, “9mm”, “Toda forma de poder” y “Tu pasajero”, rolas incontestables que hicieron nuestras delicias, y rindieron homenaje a sus ‘héroes’ MOTORHEAD, con su versión castellanizada del “Ace of Spades” que se titula “¿Tenéis Speed?”, otra seca bofetada en el rostro y más bulla entre el personal, con los seguratas pidiendo calma a una parroquia enfervorizada…

La verdad es que los miembros de seguridad de la sala se portaron muy bien ese día y tuvieron mucha paciencia con los espectadores más gamberretes, por lo que desde esta Web agradecemos mucho su labor y especialmente sus buenas formas y contención a la hora de calmar a ciertos espectadores que estaban como enloquecidos ante tamaño despliegue de lo que acontecía sobre las tablas. Pero también se puede flipar de otra manera, más introspectiva, y llenar el alma de otra forma, porque mi éxtasis callado era comparable al de los chavales más bullangueros, que uno se puede mover y agitar los brazos, estando sentado. Como hizo este humilde escriba en casi todo momento y como hicieron también muchos espectadores responsables.

Ratzinger

Antes de hacer mutis por el foro, escupieron a quemarropa su himno “Rock n’ Roll para hijos de perra”, toda una declaración de intenciones. La emblemática “Santa Calavera” e “Indestructibles”, otro himno de los rebeldes e inadaptados en este mundo a la deriva, pusieron el broche final a un concierto verdaderamente irrepetible. Asomaron entonces los cuatro jinetes del Apocalipsis en el devenir imaginario de un show apasionante, cinco estrellas. Con un sonido verdaderamente arrebatador y a gran volumen además, todo fue volar y cantar en una jornada vespertina que tardaremos mucho tiempo en olvidar.

RAT-ZINGER se marcaron el concierto del año, dejándonos boquiabiertos y casi ojipláticos ante el tremendo show que habíamos visto. Bravo una vez más. Chapeau.

Texto y fotos: Fran Llorente

Galería de fotos completa de RAT-ZINGER en este enlace

Como no tenemos vídeo de la actuación en Madrid, valga el vídeo de «Santa Calavera» en directo de su próximo directo, a falta de salir: