Crónica del concierto de QUEEN + ADAM LAMBERT en Madrid, en el Wizink Center

QUEEN y una nueva reina triunfando en Madrid

Jun 26, 2018 por Red Hard´n´Heavy en Conciertos

¿QUEEN sin Freddy Mercury es QUEEN o no? Bueno, no podemos ni queremos dar respuesta a eso, pero lo cierto es que los dos conciertos españoles de esta gira con Adam Lambert han sido fantásticos. Grata sorpresa positiva como nos cuenta y analiza Carlos Esquitino.

Queen + Adam

QUEEN + ADAM LAMBERT: Madrid, sábado 9 de junio de 2018 (Wizink Center)

Mucha era la expectación de poder ver por fin por España la asociación de QUEEN con Adam Lambert, aquel chico sorprendentemente escogido por (Roger) Taylor y (Brian) May cuando le vieron en “American Idol”. Hay que decir que la versión americana de nuestro Operación Triunfo está a años luz de la española, pero aun así en las intervenciones de Adam se veía a un chico con un gran potencial de voz y un tono diferente, pero tampoco grandes dotes de frontman. A día de hoy ese chico ha evolucionado en una absoluta estrella de rock comiéndose el escenario y cantando a un nivel desproporcionado donde domina desde las baladas más tiernas a lo Freddie Mercury, obvio, hasta los agudos más potentes a lo Halford.

Ésta era la segunda gira a gran escala de ésta asociación aunque la primera no pasó por Madrid, y en aquellos conciertos desde 2012 se ha visto como ha crecido Adam, siendo el álbum en directo “Live in Japan” (2016) una gran muestra de ello. Lejos quedan las dos giras con Paul Rodgers hace como 10 años que, entonces sí, también pasaron por el antiguo Palacio de los Deportes y que dejaron un gran sabor de boca. Eso sí, aquellos shows mostraron a un cantante que quedaba bien en los cortes netamente rockeros pero lejos de la grandiosidad de Freddie Mercury en el resto de temas… algo que, salvando las distancias por supuesto, no ocurre ahora.

May y Lambert

Con un Wizink Center casi lleno se veía un escenario que a priori no parecía que pudiera dar mucho juego, en forma de guitarra y metiéndose el mástil hasta casi la mitad del palacio, y una gran pantalla en semicírculo tapaba todo lo demás. En la anterior gira el escenario se basaba en una gran pantalla en forma de Q y tonos morados y elegantes donde iban sucediendo diferentes cosas… A eso de las 21.15 de la noche aparecía en la pantalla el robot de su album “News of the world” (recordemos que están celebrando en esta gira el 40 aniversario de la misma) y con un efecto muy conseguido destruía un muro y se alzaba mientras la pantalla subía y mostraba el resto del escenario dejando ver otra gran pantalla atrás medio transparente con un gran juego de luces desde el fondo del escenario.

Arriba, otro gran círculo de luces se iba moviendo justo encima de los músicos recordando el montaje tipo nave espacial que llevaba QUEEN en la gira de finales de los 70. Las imágenes de las pantallas eran un pelín “cutres” pero el resto era bastante espectacular y nos irían sorprendiendo a lo largo del show. La banda se completaría con Spike Edney a los teclados, quien acompaña a QUEEN en directo, en la sombra, desde la época de Freddie Mercury, Neil Fairclough al bajo, y Tyler Warren a la percusión. Éste último sustituiría al hijo de Roger Taylor, Rufus, quien había acompañado y complementado la labor de su padre haciendo un gran trabajo, pero desde que entró en THE DARKNESS, y ahí sigue, lo tuvo más difícil para compaginar ambas bandas.

Comenzarían con un sorpresivo “Tear it up”, tema rockero de los años 70 poco conocido pero muy acertado, con un Adam Lambert con gafas futuristas y una chaqueta roja que dejaba claro que sobre el escenario era él quien mandaba, y de hecho no paró de moverse en todo el concierto. A su lado un Brian May con su ya conocida melena totalmente blanca desde hace unos años y una chaqueta larga con dibujos de guitarra. Desde el principio mostró menos notoriedad que Adam, sabiendo que, como en la época de Freddie, tenía a su lado a un todoterreno, pero aun así su guitarra sonó espectacular. Roger Taylor comandaba la parte de atrás del escenario con una batería simple con un logo suyo actual pero, al igual que Brian, su parte destacaba especialmente, lo cual era complementado por Tyler a la percusión y entre los dos consiguen un sonido realmente gordo y potente. Es curioso ese concepto de apoyo percusivo que ha ideado Roger en las últimas giras, el cual coge mucho de la música orquestal y es un absoluto acierto. Está claro que menos es más y la experiencia es un grado, y por ello Roger y Brian no necesitan grandes alardes para sonar espectaculares.

Lambert

La única pega del sonido al principio fue el bajo, que sonaba muy enmascarado y hacía que al show le costara arrancar, manteniéndose así hasta la mitad del show. Siempre he considerado que el bajo es el componente más importante de una banda, y si no se oye (como pasó en el último concierto de GUNS & ROSES en el Calderón, por ejemplo) hace que se produzca una desconexión entre público y banda. Continuarían con un “Seven seas of Rhye” muy bien recibida, dejando claro que el show iba a tene momentos muy variados y no iban a ser los sota-caballo-rey, lo cual es un punto a favor en una banda que empezó hace casi 50 años. Con “Tie your mother down” el (antiguo) Palacio se vendría abajo con un Brian May tomando ahora el mando y un Adam tremendo vocalmente. Nos volverían a sorprender con “Play the game”, menos manido en directo y el cual considero uno de los mejores de la carrera de QUEEN.

Con “Killer queen” empezaría un poco el show en términos de espectáculo visual, con la cabeza del robot del “News of the world” saliendo de debajo del escenario con Adam cantando encima suya. Está claro que el cantante ha sabido condensar todos los aspectos de Freddie (menos el compositivo, claro está) y en directo sabe cómo ganarse al público en cada momento y ser el centro de atención la mayor parte del show. Eso es, en mi opinión, lo que debe de ser un frontman, y en la intro de “Somebody to love” a capella demuestra todo eso además de un dominio de su potencia vocal increíble. En mi opinión, tanto Adam como Justin Hawkings de THE DARKNESS son los últimos frontmen del rock. Con “Bycicle race” volvería a ser el centro de atención cantando encima de una bicicleta con la que rodaba por el escenario e iba repartiendo flores al público… todo muy Mercury, dicho en el mejor sentido.

En “I’m in love with my car” tomaría protagonismo Roger al micro con una voz por la que no pasan los años. De hecho, aluciné en la gira con Paul Rodgers cuando el batería cantó “A kind of Magic” y me hizo plantearme si incluso debió cantar Roger todo el concierto. El escenario volvía a sorprendernos con las luces del platillo volante bajando con unos tonos azules y recordando totalmente a la famosa gira de finales de los 70. Con “Another one bites the dust” por fin mejoraría el sonido del bajo y a partir de aquí la conexión entre banda y público sería total, dejándonos un concierto absolutamente para recordar, usando la pantalla con imágenes simples que potenciaban mucho la experiencia. Después tocarían una canción de Lambert en solitario llamado “Lucy”, un gran tema con aires discotequeros que quedó muy bien, y es que a QUEEN cualquier tipo de canción le queda bien. El siguiente, la imprescindible “I want it all”, sonaría muy heavy y las luces de arriba se moverían en todas las direcciones dando un absoluto espectáculo a modo de gran show, que muchas veces echamos de menos.

Queen + Adam Lambert

Tras la tempestad llegaría la calma y era el momento acústico de Brian May delante del escenario, que nos sorprendería con la interpretación de parte del “Concierto de Aranjuez” de Joaquín Rodrigo. Se agradece el intento de agradar al público español sin entrar en cosas simples y “paletas”, (aunque nunca superará a Metallica tocando temas de BARÓN ROJO y OBÚS, jeje). Tras esto tocaría un “Love of my life” a medias con el público con las luces de sus móviles encendidas dando lugar a un momento emocionante. Al terminar, Brian sacó un palo selfie y se puso a “hacer el millenial” con el público. En fin, cosas de viejos roqueros modernos, jeje.

Volvería a escena Adam con un vestuario tipo “Grease” (retando y ganando al gran Freddie en términos de fondo de armario) para deleitarnos con un “Somebody to love” con su voz poderosa y con Roger Taylor con una batería al frente del escenario y la gente totalmente entregada… siendo solapada con “Crazy Little thing called love” con Brian y Lambert junto al batería. Al terminar se queda solo Roger y nos deleita con un pedazo de solo de una persona de 70 años que sólo enseña su edad por su gran barba blanca, ¡tremendo!

A mitad del solo empezaría una “lucha” tipo pregunta-respuesta con el joven músico de apoyo para quedarse el chico solo y dejarnos también con la boca abierta. Acabarían el set base en la punta del escenario-guitarra con un “Under pressure” con Roger en el papel de Bowie a la voz y con muchas más luces y por fin sin vídeos en la pantalla, siendo más orgánicos los efectos.

Continuarían el “show normal” con un “I want to break free” con Adam saliendo de una plataforma detrás del escenario comandando todo y una bola de espejos iluminando todo el palacio como ya harían en la gira con Paul Rogers en el tema “A kind of Magic”. Es una pena que no tocaran este temazo pero la verdad es que se agradece que cambien el set list con temas nuevos, de hecho podrían haber quitado más temas típicos para meter otras joyas como “Innuendo” o “The miracle”. Supongo que lo harán en futuras giras.

Volverían a bajar la intensidad del show con un pequeño show con láser y los coros grabados de Mercury del tema “Take my breath away”, el cual engancharían con una abrumadora “Who wants to live forever” con los lásers apuntando hacia la otra punta del pabellón creando un efecto arcoíris realmente impactante. Después de aburrirme en el concierto de Roger Waters en mayo con tanta pantalla y tanto vídeo, el concierto de QUEEN me hizo reafirmarme en mi idea de que el mayor espectáculo musical es gente dando el 100% en directo, efectos reales como luces, lásers y cosas moviéndose… y no tanto vídeo cinematográfico.

Éste sería uno de los momentos álgidos del show, con un Adam Lambert absolutamente espectacular cantando, ofreciendo desde los tonos más suaves hasta una potencia abrumadora, y donde parecía que no existía nada más que las luces y la voz. Al final del tema el frontman desaparece bajando del escenario en una plataforma dando el cierre perfecto a ese temazo.

Volvería a bajar la gran pantalla semicircular del principio para ocultar el escenario y otra vez aparece el robot de “News of the world” mientras hace como que eleva a Brian May por detrás de la pantalla mientras éste empieza el instrumental “Last Horizon”, de su primer disco en solitario, y las dos pantallas se integran en el espacio. Grandísima ambientación y un gran acierto para May el elegir éste tema en vez de su típico solo armonizado conectado con “Now I´m here” (que está muy bien pero ya un poco manido). Al igual que Taylor, Brian May se sale absolutamente y si éste es el nivel de la gente de 70 años los chavales de 20 de ahora es mejor que se vayan a su casa a llorar. ¿Relevo generacional? Jaja!

Con “The show must go on” llegaría otro punto álgido con Adam saliéndose otra vez y unos cañones de luz disparando e iluminando todo el pabellón. Otra vez uniendo la música con el espectáculo visual de forma magistral. “Radio gaga” haría las delicias de un público totalmente entregado coreando y acompañando su mítico estribillo, para después dejar paso al mítico video de Freddie del “Live at Wembley” haciendo cantar a la gente con el que desde hace varios nos hacen recordar al genial vocalista y que siempre provoca la carcajada final del público con ese magistral “fuck you!”.

queen

Para la recta final dejarían los clásicos con los que terminan casi siempre, una impresionante “Bohemian Rhapsody” con Adam Lambert encima de una plataforma en medio del escenario. En la parte de los coros harían un espectáculo de vídeo, láser y luces con sonido tremendo y un Brian May apareciendo entre humo de forma heroica en el solo. Con éste espectáculo consiguen que una canción tan manida como “Bohemian rhapsody” vuelva a sonar majestuosa. Después de un pequeño descanso la “nave” de luces baja y Freddie Mercury empezaría a cantar “We mil rock you”, mientras aparecen Adam Lambert, vestido de rey/reina en tonos plateados, y Brian May con una elegante chaqueta oscura larga.

“We are the champions” pondría el broche de oro al show con un gran juego de luces por detrás, mientras unas extrañas imágenes de animales dorados como cangrejos leones, etc. aparecen en la pantalla. Es alucinante ver a Adam Lambert después de dos horas haciendo lo que quiere con su voz y dando tonos más altos que en la versión original sin dar el más mínimo síntoma de fatiga vocal.

Al terminar el concierto sentí una extraña sensación: un grupo semi roto en su casi 50 aniversario sin su frontman de siempre con sólo dos miembros originales de 70 años, un cantante cogido de la versión americana de Operación Triunfo, temas escuchados mil veces, bla bla bla… Sinceramente ha sido uno de los mejores conciertos que he visto en mi vida y si alguien me pregunta cuál es el espectáculo perfecto de una banda en directo yo les respondería: el concierto perfecto es aquel en la que una banda arrasa dándolo todo tocando temazos cantados por todo el público con un frontman arrollador y un espectáculo visual alucinante… No digo más.

¿La única pega de la asociación QUEEN+ADAM LAMBERT? ¡¡Sacar ya un nuevo disco en estudio, pesaos!! Jeje.

Texto: Carlos Esquitino

Fotos: Iñigo Malvido (¡gracias, amigo!)

Vemos el arrollador comienzo del concierto como ejemplo: