RockFest Barcelona se ha convertido en uno de los festivales de Heavy Metal de referencia en España. Antes de que podáis leer las crónicas completas de los conciertos que pudimos ver en Can Zam os hacemos un resumen de cómo fue el festival.

La sexta edición consecutiva de RockFest Barcelona ha vuelto a demostrar que es un punto de referencia en los grandes festivales españoles. No sólo dentro de nuestro país sino, cada vez más, fuera de España, a tenor de la gran cantidad de público internacional que vimos este año, una vez más, en Santa Coloma. Heredero de los míticos Metalmanía, Metalway y Monsters of Rock, la propuesta de RockFest es muy clara y sencilla desde hace ya 5 años, apostar por un gran número de bandas muy clásicas sin dejar de realizar guiños a otras más actuales, aunque siempre, en este caso, de forma más testimonial.

El público que asiste a RockFestBCN lo tiene claro: quiere ver a grandes nombres del Heavy Metal / Hard Rock, y eso es lo que hace que año tras año podamos observar nombres en el cartel de grupos que acumulan décadas de carrera. Muchos archiconocidos y en ocasiones bastante vistos en gira, cierto. Lo que no quita que siempre resulte muy interesante enfrentarse de nuevo a ellos en una sucesión casi interminable de conciertos que, pese al agotamiento que tras tres o cuatro días de festival se acumula, acaba dejando a la inmensa mayoría de los asistentes con una sonrisa en la cara y ganas de repetir al año siguiente.

Éxito RockFest 2019

Por cierto, repetición garantizada para 2020 puesto que poco antes de la apertura de las puertas se anunciaban las fechas para el próximo año: los días 2, 3 y 4 de julio, recuperando de nuevo el formato de tres días de festival, y con ACCEPT como primera banda confirmada. Y sí, otro superclásico y «visto» por estos lares con asiduidad pero… ¿quién se resiste a repetir con, por ejemplo, unos ACCEPT en este caso?

Volviendo a lo que nos ocupa, la edición de 2019 no ha ofrecido grandes cambios en lo que respecta a otros años en cuanto al recinto o a las características del festival. Mejorando un puntito cada año, eso sí… El césped artificial que acompaña el amplio espacio de Can Zam se ha mantenido, algo realmente agradable, lo que evita polvaredas y hace más cómodo tanto el caminar por todo el recinto como simplemente el sentarse para descansar un rato las piernas. La decoración ya conocida, con las gigantescas guitarras y batería, que siempre hacen las delicias de los buscadores de una foto especial, los ventiladores que funcionan como difusores de agua, las zonas de reposo y la amplia oferta gastronómica, se han mantenido igual que en años anteriores.

En esta ocasión los vasos de cerveza han sido sustituidos por otros un poco más duros que, si bien resultan más agradables, al acabar en el suelo podían ser un tanto molestos. Aunque hay que reconocer que cada año el público utiliza más las papeleras y que, en general, el recinto del festival, impoluto al comenzar cada día, se mantiene bastante limpio durante toda la jornada. Cada año somos más europeos, para bien y para mal… Por otro lado, los pequeños problemas que suelen ocasionarse en un festival de esta magnitud no han sido especialmente molestos en esta edición.

Equipo Corsario y amigos

Si que en ocasiones se echó de menos la apertura más temprana de una de las barras, pero salvo por esto, cuestiones menores, no ha habido cuestiones complicadas que afectaran negativamente al festival. Si que creo que, de cara a las próximas ediciones, sería muy positivo incorporar un espacio de servicios especial para los más pequeños… como por ejemplo sí tienen en Resurrection (su principal «competidor» en el mismo fin de semana) Cada vez más niños acuden con sus padres al festival, algunos muy pequeños y sería un gran acierto tener tanto servicios como otros aspectos que puedan ayudar a que la cantera de público que se va creando en festivales así pueda estar lo más cómoda posible.

Respecto al número de asistentes, la media ha superado los 20.000 diarios, algo que, contando con que el mismo fin de semana se celebraba el Resurrection Fest, puede calificarse de un éxito. Desde luego en este país mostramos un gran interés por acudir a festivales de Heavy Metal, pero sería todo un detalle para el público que estos no coincidieran en el tiempo. Alguno puede pensar que el público del Rockfest y del Resu no son iguales, pero estoy convencido de que, de no haber coincidido, un buen número de asistentes habría asistido a los dos eventos.

Por otro lado, es cierto que el cartel de Rockfest 2019 podía resultar menos atractivo que en pasadas ediciones… al no contar con nombres gigantescos como IRON MAIDEN, JUDAS PRIEST, OZZY o KISS, por ejemplo. Pero si tenemos en cuenta las bandas que durante este verano están girando en los festivales europeos no se puede decir que en absoluto no haya sido un cartel notable… incluso diferente (dentro de lo que es la «línea editorial» del festival). Y de nuevo, recordemos que su objetivo es mostrar bandas muy clásicas y que puedan considerarse “valores seguros” para el fan del Heavy Metal y el rock duro “de toda la vida”.

Michael Monroe

Respecto a los conciertos que pudimos ver, de los cuales tendréis todas las crónicas más adelante, el nivel en general ha sido muy alto. Con 54 bandas tocando en cuatro días es imposible que todas ellas brillaran al mismo nivel, pero salvo casos excepcionales, muchas de las actuaciones quedarán en la memoria de los asistentes. Tuvimos la ocasión de volver a ver a DEMONS & WIZARDS en un bolo que hizo las delicias de los amantes del metal más épico. Pudimos disfrutar con la mejor versión de GAMMA RAY, tras la incorporación definitiva de Frank Beck como vocalista (que Kai Hansen ya está para cantar poco… al menos él solo). Descubrimos cómo AVATAR pueden convertirse en una súper-banda en poco tiempo.

Disfrutamos con el regreso de clásicos del Hard Rock como THUNDER, FM o GUN, y nos divertimos como enanos con un genial concierto de MICHAEL MONROE. ¿Seguimos?… También lo pasamos de lo lindo con uno de los mejores conciertos que recuerdo de OBUS, tocando en uno de los escenarios principales además. LOS BARONES, en una carpa abarrotada, demostraron que la gente sigue queriendo masivamente oír en directo los temas que dieron cuerpo al “Hard and Heavy” español, con el concierto más multitudinario de la carpa. Volvimos a cantar, por enésima vez, los “huevos con aceite” acompañando a un Dee Snider absolutamente feliz por volver a Barcelona por quinta vez. E incluso tuvimos nuestra pequeña decepción con WASP, en un concierto poco memorable esta vez, bastante lastrado por problemas de sonido y por el estado de la voz de Blackie Lawless.

POWERWOLF demostraron que son una de las bandas más importantes de estos momentos, al menos por poder de convocatoria, especialmente entre los más jóvenes. KING DIAMOND volvió a hacer las delicias de los asistentes con su gran espectáculo. ZZ TOP cumplieron razonablemente bien en medio de un cartel demasiado Heavy para un grupo que, pese a ser una formación mítica, se encuentra en otros derroteros. Y DEF LEPPARD mantuvieron un nivel bastante correcto pese a que su setlist fuera demasiado conservador y la voz de Elliot no pase por sus mejores momentos

Obús firmando

Y lógicamente hubo un gran triunfador, el de casi siempre, al menos para este que escribe. Sin duda cada uno de los asistentes al festival tendrá el suyo, pero para mí una vez más SAXON demostraron que es imposible entender el Heavy Metal sin ellos. Con un montaje fastuoso, su eterno estado de forma excepcional y su setlist inmejorable celebrando sus 40 años de historia, SAXON lo volvieron a hacer: poner la guinda perfecta, incluso un día antes de su finalización. Y es que estamos ante un festival que da lo que promete: diversión a raudales, reencuentro con viejos amigos, tanto personales como bandas, y tras el cierre la constatación, un año más, de que tal vez seamos un poco más viejos, pero no por ello menos auténticos.

En 2020, repetiremos… ¡Seguro!

Texto: Fernando Checa (fernando@redhardnheavy.com)

Y en breve os contamos cómo fue cada jornada y las crónicas de las actuaciones más destacadas. Para cerrar, como somos «muy nuestros» publicamos por ejemplo el vídeo de agradecimiento que han publicado LOS BARONES tras su actuación reventando la Carpa: