Primera edición de un festival muy especial, hecho con mucho cariño hacia nuestras bandas pioneras, pero también con algún guiño a formaciones actuales. En Sevilla, heavy rock clásico nacional de primer nivel con STORM, ALAMEDA, ñU, OBÚS, MEDINA… Vamos con la crónica del segundo día…

SEVILLA URBANO (II) – Sábado 5 de Mayo de 2018 (Sevilla – Centro Andaluz de Arte Contemporáneo)…

En este enlace tenemos la crónica de la primera jornada, vamos ya con la segunda:

Sábado:

STORM

Tras un merecido descanso, no quería faltar a uno de los momentos que yo personalmente más esperaba: el concierto de STORM, leyenda viva de nuestra música. No me cansaré de decirlo: estos tíos merecían haber llegado mucho más alto de lo que lo hicieron. No es cuestión de buscar ahora las causas, pero sí es necesario hacer justicia y reconocer a los auténticos pioneros del hard rock español; de reivindicar su nombre y sacarles de un injusto olvido al que han sido sometidos.

Ver a Ángel Ruiz improvisando solos, tocando con los dientes, haciendo duelos con el resto de músicos, y a su hermano Diego tocando la batería con la ilusión de un chaval de veinte años, haciendo un solo que termina en el frente del escenario, tocando en el suelo y zapateando como un bailaor… ¡Oh, sí!… están en su salsa, con su gente, la de Sevilla y la del Rock. Verles así de felices, pese al poco tiempo de su actuación, ya merecía la pena. Grandes, enormes STORM, ¡y gracias!

Alameda

Con ALAMEDA me pasaba lo mismo que con MEDINA AZAHARA: les había visto hacía apenas tres días, así que ya sabía lo que podía esperar. Pero al contrario que con los cordobeses, creo que Madrid se les dio mejor. El repertorio fue casi calcado pero hubo algunos detalles en su actuación que me dejaron peor sabor de boca. Aún así, concierto muy correcto, que una cosa no quita la otra, y el público, que aquí les quiere mucho, disfrutó y cantó cada uno de los temas.

Siempre me ha fascinado la admiración que tienen en Sevilla con ÑU. Es cierto que el Molina y los suyos tienen un magnetismo particular, pero no miento si digo que son uno de los grupos más queridos por estos lares. Y si encima vienen desatados, podéis imaginar la fiesta que se montó. Y si además les dedican “El Tren” a STORM “porque les caen de puta madre, y porque todos han aprendido mucho de ellos”, ¡pues más áun! Enorme detalle.

ñu

A pesar de que el sonido les traicionó mientras interpretaban “Preparan” (se les cayó la P.A. por motivos que aún se desconocen), su actuación fue impecable, con un sonido espectacular, y ellos pasándoselo en grande sobre el escenario. No había más que mirarles las caras. La última reforma de la formación les ha sentado de maravilla, en la que además de José Carlos brillan con luz propia (sin desmerecer al resto) Óscar Pérez en la batería y Manolo Arias en la guitarra, además de la reincorporación de Vesco, que devuelve a ÑU el violín como instrumento fijo. Sin duda los grandes triunfadores del fin de semana por méritos propios.

Y cerrando los conciertos llegaban los BARÓN ROJO de Armando y Carlos de Castro, que tuvieron que lidiar con la más fea (o lo que es lo mismo, después de ÑU y lo alto que dejaron el listón). Actuación correcta, un poco en la línea de lo que vienen haciendo en los últimos tiempos, en la que también tuvieron algún problema con alguna de las guitarras.

Barón Rojo

Al final volvimos a terminar la noche entre bambalinas, compartiendo charlas con ÑU y STORM (ALAMEDA se retiraron pronto, y BARÓN llegaron tarde); con Miguel Gullón, de mis queridísimos KATIE KING; con José Carlos Molina de muy buen humor enseñando a Ángel Vallekas, como un chiquillo, cómo le suena “I Talk to the wind”, uno de los dos únicos temas del primer disco de KING CRIMSON en los que Robert Fripp no participa, compuesto por Ian McDonald; con Diego Ruiz agradeciendo en privado el gesto de ÑU con ellos…

Esas anécdotas de backstage que son únicas y que uno está feliz de haber presenciado y las guarda de recuerdo para siempre (nota mental: qué grande la familiaridad con la que ha transcurrido todo durante los dos días. Maravilloso)… Las 4:30… hay que retirarse, que mañana toca viaje de vuelta. ¡Qué bien duerme uno después de todo esto!… buenas noches.

‘ ‘

Nota final:

Fantástico festival, montado con un cariño tremendo, en un emplazamiento poco habitual al que deberían llevar más iniciativas como esta. Todo se desarrolló sin problemas. Incluso los horarios, que en Sevilla también son complicados (ya se sabe: esto es Sevilla, y aquí hay que mamar… para lo bueno y para lo malo), se mantuvieron relativamente estables (con algo de retraso, cierto, pero nada escandaloso).

Tal vez lo único que me decepcionó un poco fue el escenario, que imaginaba algo más grande, pero sobre todo porque estaba “sin vestir”. Parece una tontería, pero la sensación entre un escenario bien vestido y uno desnudo es enorme, y proporciona una experiencia visual muy diferente. Crítica constructiva para otras ocasiones.

Texto: Fernando Galicia Poblet

Fotos: Monica Dammerüng y Pedro Danta

P.D. – No me gustaría terminar esta crónica de urgencia sin dar las gracias a Fortu, Manolo Arias, Christian Molina y Ángel Vallekas por el fantástico trato y por permitirme estar ahí compartiendo “lo que nadie ve”. ¡Un lujazo!

¿Vemos un vídeo resúmen del festival para cerrar?