LOS BARONES volaron sobre Madrid, por ahora sin final
Crónica de una gran noche anunciada, en la que la mayoría de asistentes peinaron sus canas, si aún las conservan, y en la que el comentario general posterior fue: “he vuelto a revivir mi juventud”. LOS BARONES en Madrid, os lo contamos:
BARONES + LAS MADRES (sala BUT, Madrid, sábado 19 de octubre de 2019)
Se había anunciado como una gran noche con sorpresas y lo fue. La primera sorpresa para muchos, que no habíamos leído la noticia previa en cierta red social, fue encontrarnos a LAS MADRES en acústico, con solo media banda (cantante y guitarra). Después hemos sabido que esto correspondía a la buena iniciativa llamada “ALTERNATIVAS EN CONCIERTO 2019”, consistente en que “artistas con carreras consagradas se comprometen y tienden la mano a otros nuevos artistas para darles la alternativa”. Fantástica iniciativa, pero seguimos sin entender por qué en acústico.
LAS MADRES
Empezaron puntuales en una sala aún no muy llena y algo fría. Pusieron mucho empeño y muchas ganas, junto con bastante simpatía y cercanía, pero en una media hora escasa de actuación no consiguieron caldear mucho el ambiente. La gente les aplaudió, coreó algún estribillo fácil de recordar (“Te Jodes”) y participaron cuando el vivaracho cantante les incitó a ello… Pero los asistentes habían ido a otra cosa, y querían decibelios cargados de electricidad.
Aún así, es justo reconocer el buen hacer de este dúo provisional, que se esforzaron, ofrecieron un buen set de canciones variadas y dinámicas, y probablemente convencieron a más de uno para ir a verles muy pronto en su propio concierto eléctrico, ya con su formación al completo (presentan su disco «El Caballo del Malo» en la sala Siroco de Madrid el miércoles 23 de Octubre).
Setlist de LAS MADRES:
- Zarpados
- 12 de Mayo
- Niño bola
- Te jodes
- En tu honor
- Esconder
- Quemar el mundo
LOS BARONES
Tras una breve pausa, en la que la sala se llenó casi al completo, salieron los BARONES al escenario y todo cambió. Llegó la electricidad y con ella el calor, abajo y arriba, desde el minuto uno, con la intro y la pantalla dando una oscura ambientación bélica, surgiendo la luz y la locura del público con el primer tema, “El Malo”, llegando a un clímax muy alto con el siguiente, “Barón Rojo”… ¿os suena?
A partir de aquí, después de un breve momento de relax del público (no de la banda) en la reciente “Vive hoy”, siguió una descarga casi continua de los grandes clásicos que Sherpa compuso para BARÓN ROJO, con los que los presentes se desgañitaron cantando absolutamente todo, como en “Son como hormigas”, más actual que nunca, y con la colaboración del saxofonista Pablo Castaño, en la rescatada de la biblioteca “No ver, no hablar, no oír”, o en la fascinante “Tierra de nadie”, donde el invitado fue el teclista Alexis Hernández.
Hubo algún momento más de relajación de los fans, en otros temas recuperados: el rocanrolero tema de amor “Por vez primera”, y la casi bluesera “Mil años luz”, de los últimos años del BARÓN clásico, o la más rápida “Paraíso terrenal”, para después volver de repente a la locura colectiva en “Se escapa el tiempo”, donde Sergio tuvo algún problema con su guitarra, solventado rápidamente cambiando de instrumento, mientras Sherpa presentaba a la banda. Tras un superclásico “Con botas sucias”, Marcelo nos ofreció un curioso dúo entre su propia voz y su guitarra, muy original, para desembocar en la aclamada “Campo de concentración”, muy coreada.
Un momento álgido fue sin duda el impresionante solo de guitarra de Sergio a continuación. Inicialmente acompañado por Alexis al teclado, dio una lección maestra de virtuosismo, marcando diferentes estilos: más rockero, más profundo y expresivo, y hasta clásico. No bajó la intensidad ruidosa del público ni en este solo ni en los himnos que siguieron: “Siempre estás ahí”, “Cuerdas de acero” y “Larga Vida” (en los que me agradó especialmente la forma de turnarse los tres frontmen para cantar las estrofas), dando paso a la primera despedida, llena de agradecimientos.
Había sonado todo muy bien. Sherpa mantiene una voz impecable, un sentido del humor irónico muy divertido, y su bajo suena perfecto. Las dos guitarras fueron brillantes toda la noche, la de Sergio fue algo más protagonista, pero la de Marcelo tuvo también muchos momentos fantásticos. Lo de Hermes tuvo doble mérito, pues recientemente nos han explicado que por una grave enfermedad ocular apenas puede ver, y cómo sonó esa batería todo el tiempo, de principio a fin, es impresionante.
Para acabar, LOS BARONES nos dieron tres grandes tiros de gracia, con “Hijos de Caín” (que como indicó Sherpa, ya deben ser nietos más que hijos), un gran duelo de guitarras antes de dar paso a “Resistiré”, imprescindible, y el cierre con “Los rockeros van al infierno”. Dejaron a casi todos muertos de felicidad por los recuerdos revividos tantos años después, y fue una vuelta al pasado en toda regla y en plenas facultades, como entonces. Para los más jóvenes, que también los había, una lección maestra de lo que es el heavy metal bien hecho.
Desde abajo se vio que arriba hay un grupo unido, compacto, donde los roles se reparten con ecuanimidad y sin grandes divismos ni ansias por destacar por encima de otro…. Tal vez ese sea el truco, y con esas dotes auguramos y celebramos que hay BARONES para rato.
Texto: Mar Fuertes / Fotos: Fran Llorente
Podemos ver la galería completa de fotos del concierto tanto en este enlace como en el slider debajo:
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Setlist de BARONES:
- Intro / El malo
- Barón Rojo
- Vive hoy
- Son como hormigas (saxo)
- Breakthoveen
- No ver, no hablar, no oír
- Tierra de nadie (teclado)
- Por vez primera
- Mil años luz
- Paraíso terrenal
- Se escapa el tiempo
- Con botas sucias
- El Barón vuela sobre Madrid
- Campo de concentración
- Solo Sergio (y teclado)
- Siempre estás allí
- Cuerdas de acero
- Concierto para ellos (teclado)
- Larga vida al rock n’ roll
Bis:
- Hijos de Caín (teclado)
- Resistiré
- Los rockeros van al infierno