El vocalista original de QUEENSRYCHE llegaba a Madrid dispuesto a hacernos vivir de nuevo el mejor momento de su banda madre interpretando íntegro “Operation: Mindcrime”. Os lo contamos y mostramos:

Geoff Tate’s OPERATION: MINDCRIME + TIL´DEATH DO US PART. 13/12/2018, Sala Copérnico (Madrid)

Geoff Tate’s OPERATION: MINDCRIME

Antes de sumergirnos en la historia de Nikki y sus desventuras (como os contamos en este artículo) los que estábamos dentro de la sala desde el primer momento presenciamos la descarga de TIL´DEATH DO US APART.

TIL´DEATH DO US APART

Se trata de un curioso combo de Metal a lo WHITHIN TEMPTATION luchando por destacar por méritos propios y no porque su vocalista Emily Tate es la hija de… ¡sí!, lo habéis adivinado: Geoff Tate.

Está claro que han entrado en este tour por parentesco, pero una vez sobre el escenario lo cierto es que se mostraron como un grupo a tener en cuenta dentro de su estilo de Metal. Cumplen con todos los estereotipos de estas bandas contemporáneas con chica al frente que intercalan partes agresivas con otras más melódicas, si bien su baza fuerte es la puesta en escena. Se encargaron de dejarlo muy claro durante su tiempo en el escenario, y especialmente en la interpretación de “Watch me Burn” con Emily actuando con soltura y desparpajo.

TIL DEATH DO US PART consiguieron bastantes aplausos de un público más afín al Heavy Ochentero que otra cosa, un éxito nada desdeñable. Éste fue su setlist:

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  TIL´DEATH DO US APART

  Intro / Property

• We Killed Romance
• Watch me Burn
• Cannon Ball
• The Winker
• My Friends are on Fire
• Blue Boy
• Into the Water

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GEOFF TATE’S OPERATION: MINDCRIME

Geoff Tate’s OPERATION: MINDCRIME

Después de un cambio de telones, el escenario de la sala Copérnico se engalanó con la portada de “Operation: Mindcrime”, la obra conceptual con la que se puede desmentir cualquier tópico caduco de que la música Heavy es idiota y para idiotas. Oportunismo de Geoff Tate, jugada comercial porque sus últimos trabajos no son muy allá…

Lo que queráis, pero QUEENSRYCHE ni siquiera hoy es una banda que se prodigue demasiado por aquí, y la interpretación de su LP más emblemático era un caramelo muy apetecible; tanto como para que la sala casi se llenara de seguidores de los ‘RYCHE que conformaron una espléndida entrada.

Los músicos que acompañan a Tate son parte de los TIL´DEATH DO US PART (bajo y guitarra) y tres mercenarios más. En ocasiones la formación presenta tres guitarras, y en otras se sustituye una por un teclado cuando la canción lo requiere. Poniéndonos exquisitos, no llegan a la altura de que lo que QUEENSRYCHE registraron en el estudio, ni tampoco de lo que han ido interpretando en directo al cabo de los años, pero las canciones sonaron en interpretaciones más que competentes y, salvo cuando buscabas ese detalle técnico perdido que te flipa del CD (especialmente en lo tocante a la batería y a algún solo de guitarra), lo cierto es que la representación era por lo menos de notable.

Eso por el lado instrumental, pero ¿y Geoff Tate? Francamente bien si me preguntáis, y eso que que los inicios del concierto no fueron nada halagüeños. En ellos asistimos a un desbarajuste de sonido que hacía sospechar que Tate andaba sin voz. Nada más lejos, pero las primeras canciones de “Operation: Mindcrime” sonaron un poco deslucidas, sin embargo entre el tema título y “Speak” aquello ya empezaba a parecerse al conciertazo que íbamos a acabar presenciando. Y es que todos los cortes de «Operation: Mindcrime» se iban ejecutando por orden en su tempo y tono, y Geoff las sacaba adelante sin mucha dificultad salvo líneas muy concretas.

Nada que reprochar en este aspecto. Es más, 10 años después desde la última vez que había visto al cantante en directo (cuando todavía estaba al frente de unos QUEENSRYCHE que firmaron un memorable concierto en el Gods of Metal italiano) y afirmo que anoche estuvo a la misma altura. Lo que pasa es que en directo no todo es clavar tus partes y con esa idea en la mente hay que decir que la interpretación de Tate es también remarcable en cuanto a lenguaje corporal y demás.

Geoff Tate’s OPERATION: MINDCRIME

Sobre todo es una actuación cargada de detalles. Voy a resaltar sólo uno: gesticular simulando una larga calada cuando en “Operation: Mindcrime” llega al punto de la letra que dice aquello de “…Watch the Dragon Burn…”. Igualito que en el “Operation Live Crime” y que en las actuaciones de esos años, revivir esos dejes es algo que a todo fan le gusta. Volvamos al concierto. GEOFF TATE´s OPERATION MINDCRIME iban desgranando el “Operation…” tema a tema y casi sin darnos cuenta ya estábamos con “Suite Sister Mary“, para la cuál contaron con la colaboración de Emily Tate haciendo las partes de las que se encargaba habitualmente Pamela Moore (RADAR) tanto en disco como en directo.

La primera pausa del concierto fue justo tras la sensacional “Suite Sister Mary” que padre e hija bordaron. En ella, aparte de recuperar el resuello, Geoff Tate aprovechó para resaltar la importancia de “Operation: Mindcrime”, el hecho de que no fue un éxito inmediato y, sobre todo, nos instó a revivir el espíritu del LP. Fue una charla corta, pero muy sentida y casi sin darnos cuenta ya estábamos con “The Needle Lies”, que fue uno de los cortes más alterados respecto al original. Una canción que incluyó una serie de parones para que el público jaleara y, aunque se alejó de la original, lo cierto es que quedaron muy bien.

Todos los asistentes habían estado activos coreando y aplaudiendo mientras seguían la actuación, pero en la recta final del disco, el apoyo del público subió a otro nivel. Algo tendrá que ver que parte de las canciones más queridas pertenecen a la cara B, como por ejemplo “I don’t Believe in Love” que no hubo garganta que dejara de corear y cuyo estribillo retumbaba por toda la sala. El único momento en el que se vio a Tate más apurado vocalmente fue en “Eyes of a Stranger”, pero nada que una buena dosis de reverb (contribuyendo al ambiente de ensoñación del corte) no pudiera subsanar.

Geoff Tate’s OPERATION: MINDCRIME

Vale, fue el tema en el que Tate más tiró de ofrecer el micro al público para las partes peliagudas y todavía así daba igual, pues los primeros 50 minutos del concierto habían sido completamente emocionantes. ¡Habíamos vuelto a ver el “Operation: Mindcrime” entero!  Sí, también habíamos vivido algo similar con QUEENSRYCHE en ocasiones señaladas, pero hacía ya tanto tiempo que todo el mundo sonreía mientras el grupo ponía fin a esta parte del concierto saludando mientras interpretaban de nuevo los riffs iniciales del trabajo.

El punto negro del concierto fue que el bis quedó muy escaso. Sólo “Silent Lucidity” y “Jet City Woman” (ambas de «Empire») iban a poner punto y final al concierto dejando en el ambiente cierto sabor agridulce,  pues lo estaban haciendo genial, lo estábamos pasando en grande y era conocido que en otros sitios el setlist lo redondeaban también las propias “Empire” y “Best I Can”.

Y es que “Jet City Woman” (os confieso que es mi canción preferida de QUEENSRYCHE de todos los tiempos) había dejado el ambiente tan arriba que da rabia imaginar cómo habría sido una segunda parte del show más extensa. Soñemos juntos con un repertorio más completo que incluyeran cosas que raramente vas a ver tocar a QUEENSRYCHE como: “Chemical Youth”, “En Force”, “London”,  “Della Brown” o, vamos más allá ya que habría sido un verdadero puntazo: rescatar algo verdaderamente raro como “Chasing Blue Sky” (Cara B del single «Sign of the Times») y “Real World” (de la banda sonora de «El último gran héroe»)…

Pero en vez de lamentarnos por lo que pudo haber sido, mejor disfrutar con los recuerdos de una noche en la que Geoff Tate’s OPERATION: MINDCRIME brillaron con luz propia y nos deslumbraron con ella.

Texto: Pablo Mayoral (pablo@redhardnheavy.com)

Fotos: Fran Llorente

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