Cronica de LARKIN POE en Madrid

Cronica de LARKIN POE (y SHEEPDOGS) en Madrid

Nov 23, 2023 por Red Hard´n´Heavy en Conciertos

Nos gusta de vez en cuando ir a conciertos diferentes, os lo hemos dicho muchas veces. Sin salirnos demasiado del espectro pero mola mucho conocer de primera mano nuevas propuestas como la que tenemos ahora mismo entre manos: la banda de estas hermanas tan geniales, bajo el nombre de LARKIN POE, a las que vimos de nuevo en Madrid. Os lo mostramos y contamos:

LARKIN POE + THE SHEEPDOGS – Martes 7 de noviembre de 2023 (sala La Riviera, Madrid)

Larkin Poe

Había pasado un año desde que tomé el camino de la crónica musical. Esta noche llovía, y dejando a mi compañera de conciertos japonesa durmiendo, me dispuse a tomar el «caballo de hierro» para acercarme a la inmensidad del concierto de LARKIN POE. Curiosamente, entre las horas extras y el suplemento temporal del transporte público, tengo que admitir, a mi pesar, que no llegué a ver al primer grupo, The Sheepdogs.

Como me comentó mi compañera fotógrafa Ángeles, fueron elegantes como nadie y con un sonido delicioso. La cara de tonto me llegaba al suelo cuando descubrí la triste realidad de que no llegaba a verles. (Nota mental: los conciertos en La Riviera a las 19:00 en puerta… no volverá a suceder, dije como cualquier bribón común) Espero poder ver algún día a THE SHEEPDOGS y comprobar la realidad de los elogios que escuché esa noche sobre ellos… Mientras tanto, nos lo cuenta brevemente nuestra compañera:

THE SHEEPDOGS, cuando Canadá sabe a Southern Confort y suena a rock sureño

Y los encargados de abrir lo que sería una magnífica noche de música sureña fueron los “canadienses” THE SHEEPDOGS , que sí que son de Saskatoon, provincia de Saskatchewan, que cae más o menos al centro oeste de Canadá. Tan sólo 15 minutos transcurrieron desde la apertura de puertas hasta el comienzo de la actuación de THE SHEEPDOGS pero eso no fue óbice para que la sala ya presentara un estupendo aspecto aunque, como alguien me comentó, pensaran que al salir tan pronto estarían en el escenario más de los 45 minutos habituales lo que no sucedió.

The Sheepdogs

Bueno, todo en ellos nos retrotrae a las bandas del clásico rock sureño americano con guiños a The Allman Brothers o Lynyrd Skynyrd, duelos guitarreros llenos de fuerza y armonía como en “Southern Dreamin” o composiciones que transitan por el blues rock pantanoso como “Bad Lieutenant” . Son una banda que se crece en el directo y que en la segunda parte de su show arrollaron con temazos como “Find the truth “ o “I don’t Know” en el Ricky Paquette se marca un solo de guitarra de quitarse el sombrero… y de guinda “Nobody” y ese duelo de guitarras lleno de fuerza
y alegría.

Como dice su frontman Ewan Currie es “música pura y sencilla para pasárselo bien”… y doy fe de que todos nos lo pasamos no bien ¡sino superbién!

Galería de fotos de THE SHEEPDOGS en Madrid en este enlace.

LARKIN POE:

Con la sala sold out y un público expectante, las hermanas Lovell aparecieron vestidas de blanco, al igual que su banda acompañante, creando un icónico conjunto esa noche sobre el escenario. Abrieron la lata del rock sureño con «Strike Gold», seguido de «Kick the Blues». Rebecca en la guitarra y Megan en el lap steel con una constante atención y diálogo con el público, lograron sacar lo mejor de la sala en los dos primeros temas. Todo ello agradeciéndolo de corazón mientras sonreían, sintiéndose verdaderamente bien en el escenario, dueñas y directoras con sus voces e instrumentos de la noche. «Summertime Sunset» nos dejó un escenario en llamas literalmente, acompañado en cada tema por una iluminación cuidada y precisa, lo cual hay que agradecer a las bandas que se dignan a llevar a alguien encargado del espectáculo lumínico; en este caso, les daba un plus muy adecuado.

Desenvolviéndose como si fueran mustangs de las praderas, recordaron a Ray Charles y el dúo de sus corazones Georgia-Tennessee (EEUU) con «Georgia off my mind». Mientras pasaban los temas, ellas frente a frente ante el público sonreían, acompañadas a la perfección por la batería y el bajo, que, perfectos en sonido, no quitaban el centro de atención de ellas. Entre «Preachin Blues» y «Rumble», sonó la versión de «Jessica» de los ALLMAN BROTHERS.

Larkin Poe

Partieron el espectáculo con un parón acústico para el cual pidieron silencio, que se les otorgó sin rechistar. Mientras enarbolaban la guitarra acústica y un contrabajo, se agruparon como si fueran una banda de blues, y con una luz cálida nos obsequiaron con un combinado de bluegrass y folk con tres temas impresionantes que nos transportaron a un diminuto escenario de un bar de carretera en Tennessee, como si fuéramos simples espectadores en una mesa al final de la sala, haciendo que nuestra alma bajara por los recuerdos de la vida. Dijeron que las cosas son difíciles de cambiar en la vida y que la música nos ayuda a tener una vida nueva.

Después de aquel momento, rompieron entre aplausos para volver a tocar a todo gas, con una ristra de seis temas para acabar un concierto en el que nadie dejó de bailar, emocionarse y mantener la concentración mientras sonaban temas como «Holy Ghost Fire», «Bad Spell» o «Deep Stays Down». Cayeron un par más de versiones y, entre el estruendo de la batería y una banda impecable como el blanco de sus ropas esa noche, dejaron a un público aullando como coyotes a la luna y aplaudiendo a las hermanas Lovell.

Ellas son rock, country, blues en estado puro. De sus manos y gargantas brotan emociones, lugares, historias y amores. Se van por la puerta, instrumentos en mano, para ponerse de nuevo a recorrer la carretera, dejándonos sentados en esa mesa del fondo bajo un neón que parpadea «love and rock», dejandonos pensando en las alegrías y tristezas de la vida, llorando y riendo a la vez por seguir viviendo y disfrutando de noches como esta.

La música tiene un nombre… es LARKIN POE.

Texto general: Carlos Martín / Fotos (y texto THE SHEEPDOGS): Boliche Angeles