Crónica del Das Oktober Metalfest 2019, en Eindhoven
Volvimos encantados de Eindhoven de la primera edición de DAS OKTOBER METALFEST. Aunque os hicimos (y publicamos) un resúmen nada más llegar lo suyo es hacer la crónica completa… Os lo contamos:
Después de pasar la mañana disfrutando de la ciudad nos dirigimos a recoger las acreditaciones para acceder al fantástico recinto Klockgebouw de Eindhoven (Holanda) donde se celebraba el DAS OKTOBER METAL FEST 2019. En unos minutos entramos y, tras adquirir merchandising del evento, comenzamos a disfrutar de las actuaciones que a continuación os detallamos…
Comentaros, como decíamos en la intro, que ya os contamos en el resúmen a la vuelta del festival más cosas a nivel presentación del evento, así que permitirnos ahora centrarnos en las actuaciones como tal:
RED RUM
Los encargados de abrir la increíble fiesta que resultó ser todo el evento, fueron los ingleses RED RUM en el 2nd STAGE, con muy poca gente debido a la hora (15:00) y, la verdad, es que peor para los que no les vieron, porque se perdieron una actuación de lo más divertido. Seguidores de la estela que sus compatriotas ALESTORM han puesto de moda, estos piratas supieron ganarse a todos los que allí estábamos.
Definidos ellos mismos como “Metal Pirata Neoclásico”, ya os podéis imaginar que su show es una descarga de himnos divertidos ensalzando las hazañas y aventuras de gentes del mar. Lástima que contaron con unas luces de lo peor, todo en tonos rojos tan oscuros y siniestros, que aunque estábamos en la valla, era difícil sacar alguna foto en condiciones pero sí admiramos el bien cuidado abdomen de su vocalista… de diez.
Canciones intrascendentes pero con ritmos alegres, para cantar en fiestas como “Beer a Flowin’” o “Sunken Treasure Hoard”, con unas melodías instrumentales más complejas de lo que de una banda así esperas. Lograron en dos canciones poner a la gente a bailar, a saltar con ellos y sobre todo a corear sus estribillos ideales para amenizar un evento de este tipo y cualquier fiesta que se precie. Supieron salir más que airosos de su primera experiencia en Holanda, todos sus miembros dándolo todo y más resultando una genial actuación para empezar el festival. Muy bien.
OST+FRONT:
Ya comentamos que una de las poquísimas cosas a mejorar del DOMT es el poco tiempo que transcurre desde el término de las actuaciones con lo que casi no llegamos a ver el comienzo de los segundos de la tarde, los germanos OST+FRONT. Una formación en la línea RAMMSTEIN, cuyo sonido tanta aceptación tiene en esos países del norte y centro de Europa aunque con la particularidad que introducen mucha parafernalia gótica en su imagen y detalles en su música. Un poco más de gente que con los primeros pero mucha menos animación en las primeras filas, estando el público más pendiente de hidratarse que de ver su puesta en escena, un tanto fría, más gore que lo habitual en las formaciones de Industrial Metal pero su actitud estática no creo que fuera la adecuada para este tipo de eventos y más a esa temprana hora.
Sí han hecho apariciones divertidas en otros festivales, como en el M’era Luna pero aquí salvo la curiosidad de saber de qué iban, nos dejaron como su show: ni bien ni mal sino todo lo contrario. Tampoco su tiempo de actuación era muy largo así que tras aprovechar para ver con detalle el inmenso recinto, admirar la curiosa combinación de ropa bávara (falditas, encajes, medias de lana y sombreritos con plumas) y el Metal más extremo en un mismo personaje, nos dirigimos al escenario principal a ver a los terceros en descargar.
GHOST SHIP OCTAVIUS
También eran absolutamente desconocidos para nosotros, para eso vamos a los eventos fuera de nuestro país, a descubrir cosas nuevas que siempre es bueno y si vienen desde Seattle (EEUU) hasta allí, algo tendrán. Son peculiares tanto en imagen como en su música, mezcla de un Prog Metal lleno de agradables melodías al que en segundos empujan a la carrera con dosis de Heavy Metal, con riffs elaborados de guitarra a cargo de Matt Wicklund que, gracias al buen sonido, eran muy agradables de escuchar.
Eso sí, la luminotecnia era más que escasa, muy acorde con su temática pero ya en demasía de oscuridad. Interesantes pero en este tipo de eventos quedan un tanto descolocados en el cartel. Menos mal que los siguientes ya dieron el empujón definitivo a lo que en sí era el DAS OKTOBER METAL FEST…
PATATJE METAL
En el segundo escenario, unos locales que ya con el nombre que tienen, PATATJE METAL, sabíamos que nos íbamos a reír bastante y así fue. Un quinteto dedicado desde 2005 a homenajear a sus bandas favoritas, con su imagen (un Blacker, un Hard Rockero, etc) cambiando la letra de éxitos del Metal con sátiras pero en neerlandés que desafortunadamente no entendemos… Pero era tan divertida su actuación que verles y observar las carcajadas, saltos, bailes y buen rollo de los presentes, te contagiaban al instante, y además los gestos obscenos son universales, jeje. Un show muy estudiado, buen sonido y una actitud en escena cuidada al extremo, con todos perfectamente situados en todo momento, logrando un show súper divertido, además la interpretación de las canciones era perfecta coreando los presentes lo que hiciera falta y les pidieran.
Ya cuando sonaron los acordes del “Tiro-liro” o mejor dicho, “The Final Countdown” fue la locura consiguiendo unos nuevos fans entre nosotros. Son muy divertidos pero a la vez saben muy bien lo que hacen. Para mí el mejor descubrimiento con los RED RUM del evento.
SKYCLAD
Era el turno del primer grupo clásico del festival: SKYCLAD. El combo inglés estaban en el evento perfecto para ellos en el momento justo. Su música festiva y alegre a la par que Heavy era la banda sonora perfecta para degustar cerveza y comida propia del Oktoberfest mientras sonaban clásicos como “Thinking Allowed” o “Spinning Jenny”. Repertorio festivalero, sí, y a mucha honra. Un lujo que te puedes dar con una carrera que abarca casi ya tres décadas y un estado de forma envidiable…
¿Podemos seguir echando de menos a los SKYCLAD más metálicos de “The Wayward’s son of Mother Earth»? Quizá, pero seguro que no habrían conectado tanto con el público como sí lo hicieron en Das Oktober Metalfest, y es que merece la pena incidir en algo que comentábamos al principio, y es que el festival es una auténtica fiesta con todo el mundo hermanado tomando cervezas en jarras con calaveras labradas y bailando ¿Es o no es «Earth Mother, the Sun and the Furious Host» la banda sonora ideal para esos momentos?
DALLAS 1 PM
No podemos dejar de felicitar a la organización de Das Oktober Metalfest por su capacidad de reacción ante la cancelación de SAXON (por enfermedad importante de Biff Bifford como todos sabemos) al sustituirles por DALLAS 1 PM y SATAN. Empecemos hablando del tributo. Seguro que por el nombre ya habéis adivinado que vamos a empezar por DALLAS 1 PM, que se aseguraron de que nadie se quedara sin su ración de música de uno de los mejores grupos de Heavy Metal de todos los tiempos. Buena ejecución y un vocalista que clavaba canciones como “Heavy Metal Thunder”, «The Power and the Glory”…
Habría estado bien que hubieran roto un poco las reglas y hubieran dado cancha a alguna canción más olvidada (los propios SAXON lo hacen en ocasiones), pero no fue así y optaron por un repertorio de clásicos básicos y, aunque no fuera lo deseado, como solución de emergencia estuvo genial.
SATAN
¿Qué mejor que sustituir un grupo de la NWOBHM por otro del mismo movimiento? Pues dicho y hecho. Sale SAXON del cartel y entra SATAN, así que vuelven a escena Graeme English y Steve Ramsey de SKYCLAD flanqueando al vocalista Brian Ross. Da gusto ver una banda con su formación, no original pero sí con todo miembros clásicos presentando un trabajo tan interesante como su último “Cruel Magic” sin quitar la vista de sus clásicos como “Blades of Steel” o “Trial by Fire” (lo de BLIND GUARDIAN es una versión, por si todavía alguien no lo sabe).
Lo dicho, un lujo de concierto con la entrega habitual de SATAN y un extra más por estar tocando en un lugar tan especial para ellos como es Eindhoven, al que dedicaron un tema, y no me refiero a Dynamo de “Court in the act”, sino a “Dynamo (There is a place)” de cuando el grupo se reconvirtió brevemente a BLIND FURY a mediados de los 80. Curiosidades y preguntas de trivial aparte: ¡Gran concierto!
HEIDEVOLK
Son una de esas bandas a las que siempre he querido ver en su tierra, Holanda y aquí era el sitio perfecto por todo; posición en el cartel (a media tarde, con la energía a tope), por el ambiente que general jugar en casa y además por su música, muy acorde con el tipo de evento en el que estábamos. Fue en el segundo escenario pero ya les dieron unas luces y una producción como a los cabeceras de cartel, en eso la Organización no hizo muchas distinciones así que contaron con todo a su favor.
Fueron, creo, de las bandas que más gente reunieron dispuestas a disfrutar de la fiesta que crean desde el minuto uno. Su mezcla de Folk divertido, con esas voces tan masculinas, tan bien compaginadas a cargo de Joris y Mark, en perfecto dúo, hacían que sus himnos (en holandés), fueran acompañados por todos los presentes, que corearon “Nehalennia” y el relativo al festival “Het Bier Zal Wer Vioelen” hasta quedar afónicos.
De hecho, fue con los primeros que los pogos ya eran bastante “intensos”, los circle y mosh pits se sucedían sin cesar alternados con bailes en línea, todos abrazados y las sentadas remando en un ambiente increíble, divertido como pocos logrando el punto culminante del fiestón con su famosísimo “Vulgaris Magistralis”, espectacular. Para mí de los shows más completos del festival.
ANVIL
Los últimos conciertos que hemos visto de ANVIL no habían sido precisamente memorables, pero Lips y los suyos rompieron la mala racha en Das Oktober Metalfest. Con “el garito a tope” y un sonido como pocas veces les he podido ver “666” o “Winged Assassins” atronaban el Klokgebouw. Sonrientes y relajados como nunca y con un repertorio equilibrado entre clásicos y canciones de nuevo cuño como “Bitch in the Box” o “Badass Rock and Roll”, ANVIL hicieron uno de los mejores shows que les he podido ver, y para cuando llegó el solo de vibrador de Lips no es sólo que las primeras filas estuvieran dándolo todo, sino que la gente ya andaba viendo los conciertos y haciendo headbangin’ subida por las mesas del recinto… ¡qué imagen!
Cuando el grupo está a gusto y la gente lo da todo, el resultado sólo puede ser positivo. ¡»Metal on metal» en Eindhoven como en los viejos tiempos de mallas de rallas, flequillos y bigotes!… Y acto seguido, tocaba hacer el elfo con estos locos fineses…
FINNTROLL
Eran uno de los nombres más potentes del evento siendo los cabeceras del segundo escenario. Los finlandeses consiguieron que, a pesar del alto grado de hidratación de la mayoría de los asistentes, muchos todavía aguantaran como pudieron para participar de lleno en la fiesta que son los shows de los nórdicos. El cansancio y la cerveza tuvieron mucho protagonismo en los bailes, pogos y algunos crowdsurfing que llegaban como podían a destino, mientras que daba la sensación ya de desmadre por todas partes. A pesar de su importancia en el cartel, fueron los que peor sonaron con diferencia (algo habitual en ellos, no logro entenderlo) contando con demasiado efecto de humo y unas luces en tonos verdes o demasiado oscuras o cegadoras que estropeaban su característica imagen.
Daba igual, ellos descargando sus clásicos como “Nattfödd” (casi irreconocible), o haciendo que el público se volviera más loco aún con “Trollhammaren” donde las carreras y patinazos encima de las cervezas derramadas en el suelo convertían el recinto en algo digno de ver desde fuera… Diversión a raudales para ya liarse una de las inolvidables con “Under Bergets Rot”, que puso fin a una actuación muy en la línea de la banda que a pesar de incluir canciones de su nuevo disco “Blodsvept”. Pero a esas horas, el público respondió como si de grandes éxitos se tratara, estando más por desmadrarse que otra cosa aplaudiendo como si fuera el mejor concierto de su vida.
Sonido y luces regular, ellos lineales sin ser el mejor concierto que hemos visto, pero creo que todos los fans salimos magullados, sudando y encantados. Ellos… pues me imagino que de ver la que habían liado, se fueron más que satisfechos sin haberse molestado mucho.
DEATH ANGEL
Cabezas de cartel por accidente, DEATH ANGEL hicieron valer su posición para dar un concierto para recordar. Es lo que tiene llevar los últimos quince años sacando discos de notable para arriba y el tener un pasado glorioso con esta trilogía inicial entre el 87 y el 90 que cualquier banda de Thrash envidiaría.
Como fan os diré que vibré con “Voracious Souls” especialmente, pero el concierto fue intenso de principio a fin con el mayor mosh entre el público de toda la jornada. Sólo un pero de seguidor caprichoso: No me gusta que de “The Ultra Violence” sólo se interprete la introducción, pero la pataleta se me pasó rápido ante la técnica a la guitarra de Rob Cavestany y el excelente trabajo como frontman y vocalista de Mark Osagueda.
¿Vemos un vídeo de su actuación en el festival para comprobar lo que decimos?
KEES VAN HONDT
El Metal podría haber terminado, pero no la fiesta, pues el broche de oro lo iban a poner los inclasificables KEES VAN HONDT… ¿Cómo os contamos esto? Con raíces en la música Folk, disfraces y mucho cachondeo con todos y cada uno de los asistentes entrando al trapo, y nosotros con ellos.
En 2020, con TANKARD y ONKEL TOM confirmados, ¡volveremos seguro…!
Texto: Pablo Mayoral y Rocío Gómez
Fotos: Oficiales Das Oktober Metalfest
Podemos ver el resto de fotos oficiales del festival en este enlace de su Facebook Oficial.