Crónica del concierto de SUSAN SANTOS en Madrid

Jun 01, 2016 por Red Hard´n´Heavy en Conciertos

SUSAN SANTOS: Madrid, martes 17 de mayo, sala Boite

El martes 17 de mayo en una sala Boite con, más o menos, media entrada, la guitarrista y cantante Susan Santos nos presentaba su nuevo trabajo “Skin & Bones”. La asistencia no fue para tirar cohetes, pero la verdad es que llenar una sala un martes y encima en un mes como este, tan cargadísimo de conciertos… es misión imposible. El presupuesto de la gente no es infinito, y los eventos pequeños sufren mucho con estas aglomeraciones de conciertos en pocas semanas. Aun así los que vinieron estuvieron desde el principio entregados a la causa, cautivados por la preciosa voz y la maestría con las guitarras de esta joven extremeña.

Tenía pendiente ponerme al día con la música de Susan, que me habían recomendado varios amigos y es que ya es bastante conocida dentro del circuito del blues de la capital. Recogí gustoso el guante aunque, especialmente, tenía pendiente verla en directo. Así que decidí que de esta vez ya no pasaba… y no me arrepiento. He descubierto a una grandísima artista que, pese a ser española y tocar, principalmente, algo tan minoritario como el blues no ha dejado que nada de eso le asuste. Ella aprendió a tocar de forma autodidacta, se trasladó a Madrid y, para seguir aprendiendo y hacerse un nombre, se marchó a Estados Unidos, donde ha tocado junto a gente muy importante del blues. No me voy a enrollar dando nombres, porque para eso ya tenéis el Google, ¡cacho vagos!

El que nos presentaba en el concierto es ya su 4º trabajo, y lo tocó enterito a lo largo de los alrededor de 90 minutos que duró el concierto. Algo que no fue en absoluto un problema porque es un pedazo de disco. El que esperase un concierto sólo de blues se llevaría una sorpresa, porque Susan se mueve cómodamente también en el rock, el pop, el country… Y encima toca con maestría casi cualquier cosa que tenga cuerdas: si le pones cuerdas a una lavadora, Susan te toca con ella un solo de blues sin despeinarse.

Salió en formato de power trio, muy bien acompañada por Manuel Bagüés al bajo, y Ezequiel Navas a la batería. Pero nos tenía reservadas unas cuantas sorpresas, en forma de colaboraciones que le dieron un toque muy interesante a algunos de los temas. Me gustaron especialmente Isbel Noa con los teclados y Eduardo Molina con la washboard. El principio del concierto fue la parte más ‘bluesera’ y tranquila del concierto. Así, abrió la noche con 2 temas de puro blues: la marchosa “Ice on fire” de su trabajo anterior, puro Chicago-blues, y la preciosa y sentida “Stop Drivin’ me crazy” uno de esos blues cargados de sentimiento que te ponen los pelos como escarpias, con Isbel a las teclas.

Ya en el tercer tema nos sorprendió a todos, cambiando su guitarra por un banjo y sacando al escenario un contrabajo y un extraño artilugio conocido como “washboard” o tabla de lavar. Todo ello para tocar “Going Down South” un divertido tema con sonido country que empieza muy lentito, pero que en su final se anima y te traslada al típico baile del granero en la América más rural. Después siguió haciéndonos viajar con “Sunset Glaze”, una balada con aire pop para la cual contó de nuevo con Isbel a los tecladosy en la que pudimos disfrutar de su preciosa voz, y que ella compuso inspirándose en un atardecer en una playa de L.A.

El siguiente tema fue en la misma onda, y la verdad es que empezaba a echarse de menos un poco de caña. Por suerte, Susan cambió de tercio y sonó “Rattlesnake”, para mi gustó el mejor corte de su nuevo disco. Es un potente blues-rock con el que nos espabiló a todos los presentes en la sala. A partir de ahí Susan ya no dejó que la fiesta decayera, y fue enlazando temas más rockeros, como “Straight to thebone”, un country-rock con un divertido riff que hace que se te vayan los pies detrás, y con un gran trabajo de Susan en la slide guitar. O como el blues rock tejano de “Dusty Road”, otro de los grandes temas de su nuevo trabajo, que supuso una nueva aparición de Isbel a los teclados y Eduardo con su tabla de lavar, así como la primera aparición de Pablo Martín a la pandereta y coros, una festiva colaboración que se podría definir como ¿coros y danzas? La verdad es que con todos ellos el tema sonó de lujo, y fue para mí uno de los mejores momentos de la noche.

Pablo e Isbel acompañaron a Susan en los dos siguientes temas, la stoniana “Red Lips”, de pegadizo estribillo y con otro gran solo de Susan. El siguiente par de canciones bajaron un poco el ritmo y la caña rockera, aunque me encantó “Sugarfoot Rag” una curiosa y divertida canción instrumental con sonido country, que nos permitió comprobar una vez más la maestría de Susan con la guitarra y el buen hacer de la banda que la acompaña.

Después de esto, el descansó se terminó y empezó la traca final, enlazando de nuevo temas potentes y rockeros. De ellos me quedo con la que da título a su nuevo disco “Skin & Bones”, un rockabilly que nos puso a todos en la sala a bailar, y que recuerda al rock de los 50 y a nuevos referentes de ese género como Imelda May. Para los bises quedó “Love Tatoo”, un fin de fiesta por todo lo alto con todos los presentes rendidos a los pies de Susan y sus chicos, que terminaron el concierto tocando entre el público.

Poco más se puede decir. Fue una noche redonda, un gran concierto en el que SUSAN SANTOS demostró que no se la puede encasillar solo como una gran cantante y guitarrista de blues, sino que además domina a la perfección géneros afines como el country, el rockabilly o el rock. Esperemos que siga progresando y que nos siga sorprendiendo, porque da gusto verla en directo.

Texto: Raúl Moreno / Fotos: Leticia RC

SET LIST: