Crónica del conciertazo de OBÚS en Madrid

Ene 30, 2017 por Red Hard´n´Heavy en Conciertos

OBÚS – Sábado 21 de Enero, sala La Riviera (Madrid)…

OBÚS aprovechó la celebración de su 35 aniversario para reivindicar su posición de privilegio entre las bandas clásicas de Heavy nacional, no sólo por historia, sino también por su excelente estado de forma.

Muy buena entrada en La Riviera, unos tres cuartos de aforo, para recibir a OBÚS que, con puntualidad, aparecían en el escenario entre imágenes de llamas y humo tras una cuenta atrás proyectada en la pantalla situada en la parte trasera del escenario. Aunque al aire libre hemos visto al grupo con montajes todavía más espectaculares, se aprovechó al máximo el espacio en la tarima de La Riviera para montar las balas de “Pega con fuerza” y varios niveles unidos por escaleras en los laterales. Hoy se trataba de canciones y de tres horas de la banda en directo, así que prefirieron elegir un montaje más sencillo y que esta vez ellos y su música hablaran por sí solos… y acertaron.

El primer tema fue directamente “Juego sucio”, Heavy Metal 100% en perfecta consonancia con el atuendo de toda la banda donde mandaba el cuero y las tachas. La habitual “Más que un dios” dio paso a un tema que hacía tiempo que no interpretaban como es “El crack”… 17 años contemplan ya esta canción de “Desde el fondo del abismo”, y más o menos es lo que hacía que no sonaba en directo. A pesar de ello nadie se había olvidado del tema y fue coreada con pasión. Y si ése era el recibimiento a un corte un poco más oscuro, imaginad qué fue lo que desataron los clásicos “Necesito más”, y “El que más”, que sonaron tremendos, por cierto. Sólo cuando tienes un catálogo de canciones tan potente como OBÚS puedes permitirte soltar singles tan queridos en los primeros compases del concierto, si bien llevar en activo desde el 80 y tener bajo tu cinturón (de balas) décadas de buenos discos de Heavy Metal, ayuda a atreverse a hacerlo y triunfar. Por cierto, en estos primeros compases del concierto hubo ciertos desbarajustes con las portadas de los discos y montaje audiovisual para algunos temas, pero nada de importancia ni que se solucionara rápido.

OBÚS habían prometido un concierto especial (por ejemplo en esta entrevista a Paco en el programa de Corsarios del Metal la semana anterior), pero como fan no esperaba tanto en ese sentido… ¿Alguien se había imaginado que fuera a sonar “La invasión de las máquinas” por ejemplo? Yo no desde luego. Tampoco esperaba “Cualquier noche sale el sol”, ni la gamberrísima “Cara de niña”, otra de las recuperadas de las catacumbas y que ésta sí que posiblemente no habían tocado nunca deste los primerísimos años 90. Se notaba que OBÚS habían preparado a fondo el concierto, ¡bien jugado!… Los temas iban unidos uno tras otro sin piedad para nuestras cervicales, y además eran interpretados a la perfección, Fortu incluido. No es sólo que estaba cantando a su mejor nivel (y ojo que Fortu a medio gas ya es mucho Fortu), es que no incurría en esos olvidos de letras en los que cae de vez en cuando ni en tonterías de cara a la galería: duro y al cuello, y muy centrado. Y si había algún fallo en alguna entrada: cruce de miradas entre Paco, Carlos y Fernando, y rápido cogían la vuelta para corregir el borrón. Me quité el sombrero ante esos detalles, a la vez que me quitaba el mal sabor de boca que me dejó la última actuación del grupo que había visto en las fiestas de San Isidro.

La pantalla trasera del escenario había ido proyectando imágenes de la banda y portadas en modo aleatorio hasta el momento, pero fue con “Otra vez en la ruta” cuando apareció un vídeo específico y la portada del disco del mismo nombre. Un buen extra para acompañar a una canción que no escuchaba en directo desde la gira de “Segundos fuera” y que, aunque Fortu no salió en patines como entonces (recordemos aquel concierto sobre un ring de boxeo en la plaza de toros de Leganés… en los años de RimerRock), fue un lujo poder disfrutar de nuevo en directo, adentrándonos en ese registro algo más rockero que también tiene OBÚS. Y del material más raro pasamos a clásicos indiscutibles como “La raya”, “Pesadilla nuclear”, con imágenes específicas de nuevo en el fondo del escenario, y “Viviré”, otra de las recuperadas felizmente… y que me da que ésta es de las que se quedarán en el repertorio, 100% refrescado esta noche, por cierto.

Agradecimiento al público de Madrid y dedicatoria a los moteros de “Sin dirección”. Hasta este momento OBÚS no se habían dado ni un respiro, y apenas se tomaron un descanso antes de seguir con “Autopista”, que nos encantó volver a escuchar a los viejos fans. A destacar cómo encaró Fortu el exigente grito final en “Autopista”, muy notable y sin artificios desde la mesa más allá del reverb, ¡como en los mejores tiempos! Después de “Corre Mamón”, que nos devolvería a los últimos tiempos de la banda, Fortu se permitió bromear con que, a pesar del saco de temas que llevaban ya a la espalda, no habían ni empezado a tocar. Me gustó también otro comentario que hizo sobre las interminables giras de despedida, asegurando que OBÚS iban a seguir dando guerra hasta el final sin anuncios de ese tipo. Que así sea y más si es a este nivel. Incluso se permitió sacar al escenario a su hija y a su nieta, tres generaciones de Sánchez en una bonita estampa, como vemos en la foto que pillamos perfecta del momento.

Por la parte superior del escenario apareció un teclado y pensé que era el momento de “Complaciente o cruel”… Error por mi parte, pues era nada más y nada menos que “Crisis” la que iba a sonar, encargándose Filthó (AMSET, CHINO BANZAI, SILVER FIST…) de los colchones de teclados. Era un tema reclamadísimo por los fans,y además es otra de las canciones insignia en cuanto a lo profético y lo vigente de las letras del Heavy español de los 80. Otra reclamación y deseo de los fans era la vuelta al repertorio de “Dame Amor”, siempre vacilona y divertida aunque hacía tiempo que estaba fuera del set… y si encima es en esta versión sin alargar, ciñéndose al original de “Poderoso como el trueno”, ¡por favor que no se caiga ya nunca del setlist!… ¿A quién no le gusta el Blues? Preguntó Fortu antes de empezar con ella. Uno como “Dame amor” a cualquier Heavy, está claro.

OBÚS seguía buceando en su fondo de catálogo y de allí retomaron “Taxi”. A mí me gusta, a mucha gente no (Ndr: Esquitino es uno de ellos, jeje) pero: ¿mola o no mola escuchar una canción clásica y a la vez poco habitual en directo? Aún en un concierto como éste, hay temas que sobran y otros que faltan, sobre todo teniendo en cuenta que los que estábamos en la sala éramos los acérrimos del grupo, pero no puedo más que aplaudir el trabajo de rescatar y ensayar de nuevo canciones más antiguas, y el hacerlo a conciencia, pues en la gira conmemorativa de los 30 años de “El que más” no vimos las canciones rescatadas ejecutadas a ese nivel hasta que pasaron varias fechas… Ni se tomaron realmente en serio el hacerlo, cosa que rotundamente sí han hecho esta vez.

No hubo división de opiniones en cuanto a “Poderoso como el trueno”, ¡todo lo contrario!… Fortu abandona el escenario y Paco se hace cargo de las voces mientras suena la canción estrella de la noche desde mi punto de vista. No sé cuántos seguidores que estuvieran en la sala habrían visto algo semejante, quizá los más veteranos entre los más veteranos, pero el caso es que estoy seguro de que es una de las cosas que vamos a recordar de este bolo para siempre. “Poderoso como el trueno” sonó dura, contundente y Heavy, y a nivel de seguidor del grupo que soy, es una de las canciones especiales para mí, pues es uno de los temas con las que descubrí la banda en el típico recopilatorio de gasolinera de la compañía Zafiro con cortes extraídos de los tres primeros trabajos. Una pasada disfrutar de “Poderoso como el trueno” y de toda su garra, tanto a nivel de letra como de música. ¡Y muy bien Paco a la voz solista después de tantos años!… aunque a él le diera cierto reparo coger el micro protagonista, como comentó entre risas.

Hasta aquí el concierto de OBÚS estaba siendo de ensueño. De verdad, he visto al grupo en muchas giras y en docenas y docenas de actuaciones, pero el repertorio y la ejecución estaban siendo sobresalientes… lo malo es que llegó el inevitable bajón. Valoro positivamente que el grupo siempre intenta sorprender y ofrecer algo más, y diferente, pero la aparición en escena de dos tenores y un teclista no me gustó. Al comienzo pensé que se trataría de alguna especie de broma, que les iban a tirar un cubo de agua y tocar “Que te jodan” o romperles una guitarra de cartón en la cabeza… pero no fue así. Lo que ocurrió fue que Fortu se unió a ellos interpretando “Te voglio bene assai” de CARUSO, y por más que el vocalista explicara luego que uno de los tenores era su profesor de canto, y que era una canción que interpretaba cuando estaba de juerga el experimento no funcionó. Como curiosidad no era mala idea, pero se alargó demasiado y lastró el ritmo del concierto. Por cierto, el teclista no era otro que Fernando Sancho, que ya participó en el directo del 87 dejando en él su sello, y también en “Complaciente o cruel” (que son suyos los arreglos del tema y alguna parte de la composición) de la que, ahora sí, había llegado el momento de que apareciera en el repertorio… tocada además con dos teclados.

Para este concierto 35 aniversario se habían anunciado varios invitados, y en la segunda parte del show era el momento de que aparecieran… La primera en aparecer fue Gloria, vocalista de GUADAÑA, que se encargaría de “Esta ronda la paga OBÚS”, recuperaba también de manera acertada para la ocasión. Sobresaliente para ella bordando el clásico absoluto más joven de la banda. Si vives en Madrid y aunque Vallecas como zona rockera ya no sea lo que era, la mención al desaparecido Excalibur y al Vkaos en la letra sigue emocionando a tope, y más si sabes que no es a la ligera ¿Y por qué digo esto? Pues porque me consta que Fortu acabó la noche detrás de la barra de un abarrotado Vkaos poniendo copas, así que no hay pose ninguna en la letra. Por cierto, por fin escuchamos la letra de la canción entera y correcta en directo, jeje, aunque esta vez no nos invitaran a cerveza como aquella noche de La Cubierta que comentábamos antes…

Más invitados, muchos más, para “Cautivos”: Allí estaban Silver (ex MURO, ex VENGANZA, SILVER FIST), Salva de GUADAÑA, Denyse Sánchez (DENYSE Y LOS HISTÉRICOS), Kike (cantante de CICLÓN) y Pilar Rubio, un poco fuera de sitio tal vez. No pongo en duda lo rockera que es, no voy por ahí, porque me consta de muchos años antes de que fuera una primera figura de la televisión (y del faranduleo), que “es de los nuestros”, por si me está leyendo algún integrista del Heavy Metal. Y si no lo fuera, como amiga de la banda bien puede estar sobre el escenario si es invitada, ¡claro que sí! El tema es que no es lo mismo ver a Silver (o a cualquiera de los otros músicos) en escena que a Pilar Rubio poniendo poses. No es lo suyo y ya está, y la camiseta de SABATON que llevaba daba a su aspecto un toque más artificial de la cuenta, en una noche que era de otro tipo de Heavy Metal y para otro tipo de fans (y justo el día que era el concierto «competencia» de hecho). Aún así se cantó perfectamente la letra de la canción y lo disfrutó, que no es poco.

“Siento Ganas”, “Cállate”… después de haber visto tantas veces a OBÚS qué gusto da volver a estar un concierto en el que no tienes ni idea de qué tema va a ser el siguiente, y si a la sorpresa del repertorio le unes la de un invitado como Jorge Salán (SOTO/JSS, AVALANCH, JOE LYNN TURNER y muchos más…) para “Él es el Rock and Roll”, la combinación es perfecta. Muy curioso ver a Paco, un guitarra de la vieja escuela, junto a Jorge. Dos grandes con dos estilos muy distintos pero que combinaban a la perfección. Y nos consta que a Jorge, virtuoso donde los haya y a la vez cada vez más bluesero, le encanta el estilo crudo y «básico» de Paco… y la unión fue perfecta (curioso, y grandioso, escuchar a OBÚS con dos guitarras, por cierto).

Otro trallazo como es “Deprisa, deprisa” y ahora Tete de SARATOGA sube a cantar “Mi amigo el diablo”. El vocalista de los dos primeros discos de SARATOGA y el actual juntos en escena. Muy curioso, aunque aquí sí que me vais a permitir quedarme con el estilo de Fortu, lo cuál no quita para que Tete lo hiciera muy bien, sólo que no acababa de empastar tan bien la cosa como entre Paco y Jorge Salán. Percepciones de fan, nada más que eso… Después, sería Leo (LEO JIMENEZ, STRAVAGANZZA, ex SARATOGA…) el que acompañaría a OBÚS en “Te visitará la muerte”, aunque su micro no se escuchó tan bien. Animó mucho al público, pero no lució como debería, sobre todo para lo que pudimos entrever empañado por el bajo volumen del micro que le dieron.

Todo el concierto estaba siendo de temazos, pero OBÚS tenía mucha artillería guardada: nada más y nada menos que “Que te jodan” y “Prepárate”. Un tema del inicio y otro de la segunda época de la banda pero compartiendo la misma actitud desafiante desde el principio de su carrera y con el Rock y el Heavy por bandera. Estas cosas de adolescente me ponían los pelos de punta, y hoy me siguen dando escalofríos… que no dejen de emocionarnos nunca y mi más sincero reconocimiento a un grupo que se ha mantenido fiel a su estilo desde los comienzos como es OBÚS. La última gran sorpresa por lo poco habitual en el repertorio iba a ser “Mentiroso”, de nuevo con Filthó a un lado del escenario a las teclas, y en el otro lateral superior un batería invitado (Rafa, ex ARKANIA y ex ANGELES DEL INFIERNO entre otros) con un pequeño kit acompañando los golpes de cencerro y demás del tema dándole un brillo especial a una canción que sólo por la novedad de volverla a escuchar en directo ya tenía al público ganado desde el primer acorde, o golpe de cencerro, mejor dicho. Otra de las que, suponemos, se quedarán en el set durante algún tiempo, o al menos debería.

“Siente el Rock and Roll” sería el último corte reciente en sonar antes de que “Dinero, Dinero”, siempre magistral, y la cañera “Yo sólo lo hago en mi moto” indicaran que el concierto ya estaba entrando en la recta final a base de temazos indiscutibles. Los grandes clásicos hacían al fin su aparición, si bien empañados por una salida de tono a la que tampoco acabé de pillar el punto, y fue la invitación del grupo a hacer un “mannequin challenge”, o lo que es lo mismo en castellano: la última moda de Internet, con permiso de la de echarse un cubo de agua por la cabeza. Fortu nos invitó a quedarnos quietos mientras nos grababan con una cámara. No sé si estas cosas tendrán éxito en bolos de grupos más jóvenes, pero no es que la propuesta arrasara entre el público veterano que estábamos disfrutando del concierto, para los que de hecho el «desafío maniquí» supuso un corta-rollos total.Fue el garbanzo negro del show, en nuestra opinión, y que empañó lo que estaba siendo un final glorioso.

Los horarios de La Riviera acechaban a OBÚS, que de una manera breve todavía consiguieron aglutinar en los pocos minutos que quedaban para las 11 de la noche (y para cumplir las tres horas de actuación) la presentación de la banda, un fragmento de “Ace of Spades” de MOTÖRHEAD y un solo de ¡escalera! para lucimiento de, respectivamente, un Fernando Montesinos al bajo que había hecho un buen papel en segundo plano toda la noche y de Carlos Mirat, tremendo como siempre a la batería. De hecho, y ésta es una sospecha propia, suponemos que idea era que la presentación fuera más alargada, pero oye, si el tener que correr supone que ni batucada ni «tonterías» con la que nos han aburrido otras veces en este sentido y rematáramos tres horas de canciones y actitud total, mejor.

“Vamos muy bien” con la mayoría de los invitados en el escenario puso el broche de oro a un concierto muy especial que reivindica el que una banda clásica, si está en forma, puede dar todavía muchísimas patadas en el culo a lo que se le ponga por delante. Y la verdad es que sí, ¡fuimos muy bien!…