Recuperamos crónica del bolazo de BRYAN ADAMS a final de año en Madrid

Nos gustan los mejores artistas mainstream, claro que sí, y si encima se trata de un icono del rock (generalista, ok) y un clásico como BRYAN ADAMS, aún más. En Madrid volvió a demostrar que es un grande. Os lo contamos en esta crónica de Esquitino:

BRYAN ADAMS: Lunes 9 de diciembre de 2019 – Wizink Center, Madrid

Bryan Adams Madrid

Por circunstancias nunca había visto a BRYAN ADAMS en directo. ¿Razones? Todas en general y ninguna en particular… Quizás en sus tiempos más roqueros y menos mainstream yo aún era muy joven, en su época más popera y/o popular yo era demasiado duro, y en las últimas visitas sencillamente no había ido a verle. Craso error por mi parte y es que, una vez más, se cumplió aquello de que los grandes siempre lo son por algo… Y más un tipo roquero (sí, ahora lo digo sin tapujos ni cortapisas de ningún tipo, tenga las baladas que tenga y los hits comerciales que sean) y que encima del escenario es un crack.

Y sí, con bandaza detrás y encima con músicos que, en general, llevan toda la vida juntos. Desde su mano derecha, el fantástico guitarrista Keith Scott, o el batería Micky Curry (otro crack), en el grupo desde el principio, o el teclista Gary Breit (con Adams en estudio y sobre todo en directo desde hace más de 15 años). Y claro se les nota más que compenetrados y en directo es un plus extra, por mucho que parezca hacia fuera que Bryan Adams sea un solista con mercenarios detrás, pero obviamente no es así.

Todos de negro riguroso y con un escenario sencillo y bastante minimalista, pese a la enorme pantalla que tenían detrás y que daría muchísimo juego durante toda la actuación, ya fuera proyectando videoclips tanto clásicos como de nueva factura, proyecciones y distintos juegos de luces o vídeos preparados para la ocasión (como el inicial con Bryan paseando por un centro comercial, suponemos que canadiense, y siendo uno más, en una intro muy chula y efectista… y efectiva). Quizás fue un tanta larga la intro o presentación, cierto es, pero en cuanto se encendieron las luces ya para el comienzo del show aquello estaba candente y todos preparados para el conciertazo que se nos avecinaba.

¿Datos técnicos? Banda completa de rock n´roll como digo, con dos guitarras sonando (aunque en ocasiones se quedaba el protagonista sólo en el escenario para momentos puntuales más acústicos). Como decíamos, escenario bastante limpio y diáfano, sonido excelente (sin exceso de volumen pero calidad de audio exquisita) y un tipo (y banda) sobre el escenario con un dominio tremendo de la situación. Y es que más de 30 años de carrera sirven, entre muchas otras cosas, para esto. Aunque el Wizink no estaba lleno al 100%, sí hubo una excelente entrada (tres cuartos largos sí se llenaron) y lógicamente, como siempre ocurre en este tipo de conciertos, el público era heterogéneo, veterano y, en general, poco roquero (aunque había de todo, seamos justos).

Bryan

¿Problema? Pues que un tipo que se las sabe todas como el canadiense jugó con nosotros como quiso y ganó en todos los envites que nos planteó. Lógicamente los más roqueros hubiéramos preferido que en los momentos que él mismo pedía canciones al público, las peticiones hubieran sido menos típicas y “moñas”, pero estamos en España y lamentablemente el público generalista no tiene el mismo background de Classic Rock que en otros países, ¿qué le vamos a hacer? Él puso todo de su parte para agradar a todos en todo momento y a buena fe que lo consiguió.

Yo me quito el sombrero vaquero y le hago una reverencia al respecto, las cosas como son. Por cierto, muy bien de voz, muy bien de actitud, excelente en la comunicación (y la comunión) con el público y un show intachable, mezclando temas de todas sus épocas, y jugando perfectamente con el hecho de tocar hits y grandes éxitos, canciones conocidas e inevitables baladas (pero sin abusar) y también revisar repertorio más antiguo y algunas canciones no tan típicas para los conocedores de toda su carrera (que extrañamente, y es una pena, no eran lo de las primeras filas esta vez).

Comenzó con uno de los temas del nuevo disco, con luces rojas y un poco más “soso”, pero inmediatamente un “Can’t Stop This Thing We Started”, uno de sus clásicos más netamente roqueros, nos despertó a todos inmediatamente… y a partir de ahí el concierto se mantuvo siempre arriba, sin bajones reseñables y por el contrario con muchos picos extras de los de hacernos sonreír satisfechos. ¡Un gran animal de escenario el señor Bryan Adams! Por cierto, un puntazo el rollo “corporativo” de los músicos en escena, todos vestidos similar y con un peinado incluso (engominado como el jefe) parecido entre todos ellos. No es importante pero lo remarco como curioso detalle escénico (al menos a mi me lo pareció, uniforme, profesional y simpático a la vez). También destaquemos desde el principio esa voz rota marca de la casa que no falló en ningún momento de la noche y que me pareció más en forma que nunca, ¡muy bien, Bryan!

Bryan

Seguíamos alternando temazos de antaño, «(we´re gonna) run to you, Madrid!”, con éxitos más actuales como la divertida e intensa “Shine a light” con todo el Palacio con las luces encendidas, un puntazo. Inevitable también el turno de las baladas, pero sin abusar, y “Heaven”, uno de sus primeros superéxitos, no podía faltar… ¡y sigue siendo un temazo y molando MUCHO! (sensaciones potenciadas con imágenes del espacio y de la tierra en la pantalla, como un viaje interestelar con el suave ritmo de la conocida balada de fondo). Por cierto, mucho protagonismo de la banda en sí y no sólo del (supuesto) protagonista único sin más, buen detalle otra vez…

Volvemos al punto más roquero y diferente con “Go down rockin´”, más macarrilla, y con la banda demostrando que son musicazos y el buen rollo además reinante entre ellos y a su vez con la gente. Es decir, estrella obvia es Bryan pero me encantó ver en el Wizink a BRYAN ADAMS, la banda, y no sólo al artista con músicos de sesión detrás (como lamentablemente ocurre muchas veces). “Cloud number 9” es más popera pero en directo le dan un punto genial de velocidad extra, con vídeos de nubes en pantalla en un efecto visual y de ambiente muy bucólico pero atractivo a la vez. Es el momento de bailar un poco, como nos pide Bryan con una sonrisa que no se quitó en toda la noche, y con la casi country y más ligera “You belong to me” (uno de sus éxitos más recientes) nos dio un punto de buen rollo extra y más poniendo en la pantalla imágenes de la gente bailando en la pista. Se saben todos los trucos escénicos estos tipos, jeje.

Más momentos moñas, ok, pero de calidad, con piano y acústica y a por el superhit “Everything I do (I do it for you)”, el tema principal de la película de Robin Hood que reventó las listas de todo el mundo allá por principios de los 90, si no recuerdo mal. Todo ello acompañado de unas luces muy chulas que subían y bajaban, dando una ambientación genial a uno de los momentazos obvios del show… tan íntimo como a la vez popular, genial. “Back to you”, un punto más actual con “The Only Thing That Looks Good on Me Is You”, incluso un poco funkie, y primeros momentos de guiños de verdad al público y de momentos improvisados demostrando que el amigo se las sabe todas y que es un grande de verdad… Como por ejemplo subir a tocar a un chaval del público que llevaba una pancarta de “¡sácame a tocar contigo!”… y, con una sonrisa, ¡eso hizo!

Bryan

Más clásicos y a por el medio tiempo ”Cuts like a knife”… Radiofórmula, ok, pero de calidad y en directo sonando más potente sin duda. Y retomamos al punto más roquero con “18 until I die”, con un genial juego de luces de “linternas” y focos que suben y bajan… sencillo pero efectivo. Al final estábamos viendo algo parecido a un combo de viejos roqueros / bluesmen blancos de primera. Volvíamos a su disco posiblemente más exitoso, aquel “Waking up the neighbours”, que se lo comió todo en los primeros 90, y el Palacio más que entregado a Bryan y sus compinches… Y ellos encantados, la verdad, que se notaba que estaban muy cómodos y disfrutando del show de Madrid.

Era el momento de la parte “interactiva” del show, donde Bryan va pidiendo a gente del público que le diga canciones que quieren escuchar, ¡y las tocaba! Lástima que, como decía al principio, no hubiera público más roquero y ducho en la discografía del artista para que hubiéramos podido escuchar joyas de sus primeros tiempos o canciones más desconocidas de su discografía, que el bueno de Bryan estaba más que dispuesto a recuperar… a petición del respetable. De hecho comentó entre risas ante una de las primeras peticiones que claro que iban a tocar “Summer of 69”… pero que más adelante, y que aprovecharan para pedir algo distinto, ¡muy grande el tipo! Bueno, sin excesos pero sí escuchamos alguna sorpresa positiva como “Lonely nights” antes de entrar en la parte un poco más conocida del show.

Sí, era inevitable que cayera la de “Please forgive me (I cant stop living you)” o por supuesto la citada “Summer of 69” que, como suele pasar con las canciones más típicas en directo, aunque la hayamos oído mil veces  siempre funciona y triunfa en concierto. Sirvió además para el primer parón de la noche y primer bis poco después… pero nada de dos más y para casa, ¡que quedaba un rato y varias sorpresas! Por ejemplo “Somebody”, con un divertido juego de imágenes de caras en la pantalla en blanco y negro ahora, o la versión de “I fought the law” con imágenes de la gente bailando en las pantallas.

Portada

Y llegaría ahora otro de los momentazos para los más roqueros con la versión del “Whiskey in the jar”… Diréis muchos “bueno, pues no es para tanto”. Según se mire, porque aparte de lo efectivo y lo que mola el tema en directo, el bueno de Bryan explicó bien que, aunque es un tema tradicional irlandés que siempre le gustó mucho, la versión “original” era de THIN LIZZY y la popularizó METALLICA… Ok, la mitad del público ni idea de quien son THIN LIZZY, y METALLICA lo justo (aparte del nombre y “Nothing else matters” y demás, jeje). Pero el hecho de que Bryan lo presentara así, y reivindicando raíces roqueras, e incluso irlandesas en cierto modo, a mí me encantó.

Seguíamos con sorpresas cuando nos anuncia que va a tocar su canción más antigua y el primer tema que compuso profesionalmente con 18 años, y lo cierto es que “Straight from the heart” en acústico nos sonó de lujo. Y había más sorpresas porque, ya solo en el escenario, sacó al teclista, que seguramente ya estuviera cenando y relajado en el camerino, para improvisar un par de temas más (que ni estaban en el set)… pero estaba muy cómodo y encantado en Madrid y nos regaló un extra del show que nos supo a gloria (y doy fe que no estaba preparado ni previsto, lo que le da aún más valor). Así, improvisando una versión a capella y piano de “When you love someone” y retomando “Shine a light” para terminar, con todo el Palacio iluminado sólo con las luces de los móviles, alucinante.

Y ya para terminar, retoma el clásico “All for love” (otra de las bandas sonoras populares que compuso y en las que participó, en este caso con otros clásicos como Rod Stewart y Sting, de la peli de “Los tres mosqueteros” también de los 90). En definitiva, dos horas y media casi de show, tocando temas de todas las épocas y sobre todo demostrando que sigue siendo un grande, que vivir de las rentas sin más nada de nada, y que en su carrera y repertorio tiene bueno de todo y para todos. Y todos salimos contentos: los “pijos”, los roqueros, los “normales” (sea lo que sea que signifique esto), los veteranos de sus conciertos y los nuevos… como en este caso, por circunstancias, era yo mismo.

¡Bravo, Bryan!, conciertazo y por muchos años un tipo que se ha vuelto a ganar mi respeto, si es que alguna vez lo había perdido. No hagáis como yo en su momento y no os perdáis la próxima vez, cuando sea, que Bryan Adams vuelva por nuestro país. Está mejor que nunca (o tan bien como siempre, según se mire) y se le nota exultante, ¡por muchos años!

Texto: David Esquitino (david.esquitino@redhardnheavy.com)

Fotos: Corsarios (gracias a Mar Fuertes por la ayuda)

Setlist completo en Madrid:

  • The Last Night on Earth
  • Can’t Stop This Thing We Started
  • Run to You
  • Shine a Light
  • Heaven
  • Go Down Rockin’
  • It’s Only Love
  • Cloud #9
  • You Belong to Me
  • Have You Ever Really Loved a Woman?
  • Here I Am
  • When You’re Gone
  • (Everything I Do) I Do It for You
  • Back to You
  • The Only Thing That Looks Good on Me Is You
  • Cuts Like a Knife
  • 18 til I Die
  • House Arrest (played by request)
  • There Will Never Be Another Tonight (played by request)
  • Lonely Nights (played by request)
  • Please Forgive Me
  • Summer of ’69

Bises

  • Somebody
  • I Fought the Law (The Crickets cover)
  • Whiskey in the Jar ([traditional] cover)
  • Straight From the Heart
  • When You Love Someone (played by request)

Bis final (a capella casi)

  • All for Love

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