Crítica del nuevo trabajo de música clásica/rock de Wolf Hoffmann

WOLF HOFFMANN: “Headbangers symphony” – Nuclear Blast, 2016… 

Wolf Hoffmann, buque insignia y guitarrista de ACCEPT, hace una escala con la banda para editar Headbangers Symphony, su segundo trabajo en solitario. Mucho se podría hablar de Hoffmann, pero a estas alturas todos sabemos ya cuál es su trayectoria. Por ello, lo único que cabe destacar para lo que nos interesa en este asunto es su reconocida afición por la música clásica; una afición que ya le llevó a grabar un disco de versiones clásicas (Classical, en 1997), y al que ha decidido dar continuación casi veinte años después. Y es que Headbangers Symphony es, efectivamente, una elongación en toda regla de Classical, con todo lo que ello supone. Vamos por partes…

Cuando uno se acerca a un álbum que fusiona rock y heavy metal con música clásica puede encontrarse dos cosas: un disco de rock al que se ha incorporado una orquesta, un cuarteto, una banda de metales, etc. (véanse, por ejemplo, los trabajos de SCORPIONS –Moment of Glory-, METALLICA –S&M-,  KISS –Alive IV– o DREAM THEATER –Score-), o bien versiones de música clásica llevadas al terreno del rock (impagable el trabajo realizado por MEKONG DELTA con Pictures of an Exhibition, de Mussorgsky). Este segundo supuesto es el que nos encontramos en el disco de Wolf.

Es complicado decidir si la dificultad es mayor en uno u otro caso, pues depende mucho de la calidad de los temas, del grupo, de la orquesta… y sobre todo (¡sobre todo!) de los arreglos. Volviendo a los ejemplos anteriores, únicamente el de SCORPIONS pasa con nota la prueba. Claro que si vemos que les acompañaba la Filarmónica de Berlín (posiblemente la mejor orquesta del mundo), y que los arreglos fueron realizados por su director titular, se entiende rápidamente.

Accept-ja-ykköskuva (1)En el lado contrario, incluso unos genios de la música como DREAM THEATER naufragaron en su tan esperado intento (de los muy mediocres resultados de METALLICA y KISS mejor no hablamos). Sea como fuere, independientemente del repertorio a interpretar y del requisito incuestionable de la calidad, para que un disco de estas características funcione debe haber una buena comunión entre todas las partes. De lo contrario siempre sonará a “X” acompañado de fondo por la orquesta “Y”, o al grupo “X” destrozando temas clásicos.

En el caso de Wolf Hoffmann, después de un aceptable intento con Classical (nada espectacular, pero muy resultón), este Headbangers Symphony da un paso adelante significativo. Acompañado por la Orquesta Sinfónica de la República Checa (ndr: eso indican en los créditos, aunque no nos queda nada clara la “oficialidad” de esta orquesta), y con unos arreglos medianamente bien hechos, consigue que ambos mundos encajen, y eso ya es un tanto a favor. De este modo, si bien en Classical la guitarra era protagonista absoluta, en Headbangers Symphony todo está más equilibrado, concediendo una mayor alternancia.

En lo que respecta al tracklist, no hay nada (o casi nada) en este álbum que cualquier profano de la música clásica no haya escuchado al menos una vez en su vida (aunque sea por accidente). Es decir, que todo lo que suena es muy conocido, lo cual reconfortará a muchos. Sin embargo, echo de menos cierta valentía a la hora de escoger y arriesgar. Da pereza volver a escuchar a Bach, Vivaldi o Albinoni con una guitarra eléctrica (y que conste que no por parte del guitarrista alemán, que por fortuna no los incluyó en Classical). Cierto es que es una influencia fundamental, pero parece que el heavy metal está condenado a vivir en el barroco para que la gente lo apruebe, y hubiera sido fantástico poder escuchar otro tipo de composiciones obviadas casi sin excepciones (desde obras medievales y renacentistas, que tanto aportan al repertorio de guitarra, a contemporáneas). Conviene indicar que tanto la selección como los arreglos, con sus aciertos y errores, han sido hechos por el compositor y arreglista italiano Melo Mafali.

WolfHoffmannClassical1997No obstante, y una vez comentado esto, en el tracklist de Headbangers Symphony se detectan dos tipos de obras de carácter muy marcado: las sinfónicas y las operísticas, además de otras obras de formato más recogido. Personalmente creo que las primeras son un acierto, especialmente cuando tienes una buena orquesta tocando contigo; pero las operísticas no dejan de rechinarme, aunque únicamente sean un par. No porque sean malas (nadie dudaría jamás de la calidad de Madame Butterfly, de Puccini, o de Los pescadores de perlas, de Bizet), sino porque creo que no permiten aprovechar todo el potencial ni de la guitarra eléctrica ni de la sección orquestal.

El ejemplo más claro de ello en el disco se aprecia en “Je crois entendre encore” (aria de la ópera Los pescadores de perlas, de Bizet), cuyo arreglo no puede ser más simple a la par que desafortunado: la orquesta podría haberse lucido con unos pasajes que hubieran logrado competir con los de cualquier banda sonora dramática actual, pero en su lugar se ha optado por minimizarla y hacer un burdo acompañamiento de arpegios de guitarra para que, eso sí, Wolf se luzca por encima. Por el lado contrario, ejemplos como “Scherzo” (de la 9ª Sinfonía de Beethoven) o “Night on Bald Mountain” (Mussorgsky) brillan con luz propia, tanto por la interpretación como por los arreglos (imposible no mencionar la reutilización del riff de “Teutonic Terror” sobre el que se estructura el “Scherzo”, y que le da una fuerza descomunal; o el fabuloso aprovechamiento del carácter tan oscuro que ya de por sí tiene la “Noche en el monte Pelado”, y que la lleva a ser la obra más potente del álbum).

Hablando de los arreglos, además de los comentados anteriormente, destacan especialmente los de la “Patetica” (Beethoven), sobre todo por lo bien encajada que queda la guitarra entre la orquesta, y por la fuerza que juntas logran imprimir a la pieza. De nuevo se demuestra que el gran acierto del disco son las obras sinfónicas. Algo parecido ocurre con los arreglos de la “Sinfonía Nº 40” (Mozart), que comienza como un auténtico cañonazo con cuerdas y guitarra de la mano con un ritmo trepidante, muy heavy. Un gustazo para los oídos empañado por la entrada del motivo principal, más propio de Luis Cobos que de Wolf Hoffmann. Afortunadamente el resto del tema remonta, convirtiéndose en otra de las luces del trabajo… aunque sigo pensando que de nuevo es una obra muy manida, muy vista. La “Sinfonía Nº 25”, por ejemplo, hubiera sido una elección mucho mejor, por su carácter, y hubiera aportado algo de novedad al tracklist).

Y si antes dije lo que diDSC_8938accept-wolf-hoffmannje sobre el barroco, ahora no tengo más remedio que reconocer la calidad del arreglo del “Doble concierto para cello en Sol menor” (Vivaldi), muy vivo, con mucha fuerza, y con un buen equilibrio entre los instrumentos. La parte central se convierte en un auténtico solo de heavy metal bien respaldado por el trabajo orquestal, dándole un plus de intensidad. Por el contrario, el “Aria en Sol” (Bach) queda bastante más pobre y previsible, pudiendo haberla sustituido, sin duda alguna, por otra pieza.

La tercera obra barroca presente en Headbangers Symphony, el “Adagio” de Albinoni, tiene sabor agridulce: dejando a un lado que es una de las piezas más interpretadas del estilo (volvemos a lo mismo), los arreglos son bastante buenos, y la interacción entre guitarra y orquesta es más que notable, aportando intensidad a una obra que de por sí tiene un carácter muy intimista. Pero lo que es imperdonable es cambiar la figuración del motivo principal sin razón alguna ¡Es como cambiársela al riff del “Smoke on the water”! ¿Alguien puede imaginárselo? Si ha sido a propósito, mal; y si no, mal también. Error garrafal.

Del resto de cortes del disco, los arreglos de “Madame Butterfly” (Puccini) y “El lago de los cisnes” (Tchaikovsky) son excesivamente cómodos, facilones, desluciendo el resultado global. Pese a saber que me expongo a las críticas, diré que el de “El lago de los cisnes” es, directamente, un horror. Insulso no, lo siguiente… Si realmente te gusta el ballet (o al menos éste), sáltatelo en el reproductor, me lo agradecerás… Respecto a “Madame Butterfly”, vuelvo a retomar la sensación de que una obra vocal como ésta necesita un tratamiento distinto, y quizá en una recopilación de composiciones similares. Es complicado expresar con la guitarra lo mismo que haría la voz, y el arreglo no ayuda nada. Su comparación con las piezas sinfónicas en este caso no se soporta bien, brillando menos de lo que hubiera podido hacerlo.

Nos queda por comentar el arreglo de “Meditación” (la “Meditación de Thais”, de Jules Massenet), y la verdad es que también decepciona. Para empezar, porque la pieza original es una de las más intimistas que se conocen: un solo de violín espectacular, sensible, de los que erizan la piel… y aquí no han sabido respetarlo. Todo lo demás que se pueda decir ya viene condicionado por este hecho. Digamos que ha pasado de ser una meditación a ser un paseo por el campo. Como novedad, suena un pimages (1)iano… nos quedaremos ahí. No es que esté mal el arreglo, es que es como escuchar una composición distinta. Agradable, pero distinta.

Más allá de lo musical, en Headbangers Symphony también han intervenido músicos como los bajistas Peter Baltes (compañero de Wolf en ACCEPT), John Billings y Matthias Rethmann, los baterías Jason Bowld y Pat McDonald, y Melo Mafali en los teclados (además de arreglos de todo el disco). La producción, muy limpia, ha corrido a cargo del propio Wolf Hoffmann. Como conclusión, Headbangers Symphony es un disco agradable de escuchar, que entrará bien a los que, si no son muy exigentes, disfrutan con la fusión de música clásica y rock, y/o con la música instrumental. Tiene varias luces, pero también algunas sombras.

Supera a Classical en producción y en arreglos, por lo que si te gustó aquel, éste no te defraudará. Aún así, habiéndole dedicado tanto tiempo como asegura su autor, la impresión es que podía haber quedado mucho mejor, más completo, con una mejor selección (menos fácil y manoseada, pero más interesante), y unos arreglos, salvo excepciones puntuales, más trabajados (mucho más en algunos casos) que respetaran en mayor medida el carácter de las piezas originales.

En definitiva, buen disco, es verdad, pero con la sensación de que podía haber llegado más lejos. 

Texto: Fernando Galicia Poblet

Tracklist:WOLF HOFFMANN (Accept) - Headbangers Symphony - back 

  1. Scherzo 5:22
  2. Night On Bald Mountain 4:22
  3. Je Crois Entendre Encore 4:17
  4. Double Cello Concerto In G Minor 3:31
  5. Adagio 5:45
  6. Symphony No. 40 4:10
  7. Swan Lake 4:45
  8. Madame Butterfly 3:57
  9. Pathetique 5:14
  10. Meditation 4:04
  11. Air On The G String 2:50

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