Crítica del nuevo trabajo de los ALQUIMIA de Alberto Rionda

Ene 14, 2016 por Red Hard´n´Heavy en Discos

ALQUIMIA: “Espiritual” (Mutus Líber)…

Empiezo la review de este lanzamiento robando, más o menos, las palabras que me dijo un gran amigo mío después de escuchar la última joya de Alberto Rionda y compañía: “¿cómo un músico que lleva tantos años en esto y con tantos discos a sus espaldas ha sacado esta obra maestra?”.

Eso es. Ésa es la sensación que te queda después de escuchar el último trabajo de ALQUIMIA. ¿Cómo se puede estar tan en forma y hacer un disco tan perfecto y preciosista? Y, más aún, ¿cómo consigue Rionda reinventarse una tercera vez, en lo que a sonido se refiere, y salir victorioso? Esas preguntas tendríamos que preguntárselas a él directamente… y lo haremos, pero ahora vamos con la crítica del disco.

“Espiritual” es el segundo redondo bajo la marca ALQUIMIA, ya sin “Alberto Rionda” encima, y es, sin duda, mejor y más maduro que su opera prima. Todos los ingredientes que hacen de ALQUIMIA lo que son: rapidez, melodía, epicidad bien entendida, sinfonismo a raudales y, sobre todo, inspiración y temperamento, se dan cita en este nuevo esfuerzo de la banda, y se ven mejorados y multiplicados en relación a las últimas referencias que teníamos de ellos. Rionda y su banda, absolutos protagonistas con cada uno de sus instrumentos, han logrado un diez. Sin pegas. Sin mácula.

El primer tema de “Espiritual” es “Indomable”, todo un trallazo de power metal sinfónico, donde las rápidas guitarras de Rionda y el complejo entramado orquestal de Chez García es liderado por un imparable Leo Duarte detrás de los parches, al que esta vez se lo han puesto más complicado si cabe que en el debut del grupo. Sobresaliente, desde el primer momento, y dirigiendo toda la composición para su lucimiento, la labor de Israel Ramos (vocalista) es excepcional, dotando con su completa voz de un alma a las composiciones que, con una garganta más al uso, sería difícil de conseguir. “Indomable” abre de manera acertada un redondo que no va a bajar el nivel en ninguno de sus tramos.

Asegura Rionda que ALQUIMIA no tiene etiquetas y que no es solo power, ni mucho menos. Por eso quizás el segundo corte, “La Flor En El Hielo”, uno de los singles de adelanto, dentro de no abandonar el sinfonismo y el carácter épico, abarca un estilo más abierto y tradicional. El ritmo atresillado es prueba de ello. El estribillo y las variaciones vocales es de lo más interesante de este tema, donde el conjunto sigue siendo más importante que las individualidades. “Espiritual” contiene canciones. Y eso no es tan fácil hoy en día.

Sin esperarlo, llegamos a uno de los momentos más emocionantes del trabajo para quien habla: “Exodo” es un medio tiempo muy pesado y sincopado, moderno en su estructura y en la utilización de algunos pads de teclado que no tienen sonoridad orquestal. Y no me digáis porqué, pero el ritmo, la densidad del bajo de Rubén Lanuza (indispensable en todo el trabajo) y el descaro orquestal en algunas partes entre versos, me recuerda al “Kashmir” de ZEPPELIN… Posiblemente alguien que lo escuche no note parecido alguno pero a mí este corte me transporta a esas composiciones de carácter arábico que tanto enganchan cuando les coges el tranquillo. Estribillo de escuela, solo brutal y un final inmenso, grandilocuente y épico, con Israel dándolo todo en una triple subida de tono, hacen de este momento de lo mejor de “Espiritual”.

Sin dejarnos respirar, y tras dos temas relajados de tempo, Leo Duarte se vuelve a apretar los guantes para encarar otra de las pistas más rápidas y netamente power de “Espiritual”. Hablamos de la imparable y perfecta “Caballero Blanco”, que trata sobre la lucha que debemos llevar a cabo para no perder los valores honorables y ser rectos y honrados. Casi nada en los tiempos que corren… Se me antojan de nuevo sobresalientes las líneas vocales, entramadas en un conjunto orquestal complejísimo que abarca todo y que, además, deja espacio de sobra para las evoluciones de las guitarras rítmicas sin apagarlas. La parte de “coda” después del segundo estribillo es un detalle compositivo que mejora la canción muchos enteros. Sobra decir que los cambios de ritmo y las partes diferencias que combinan como un todo son protagonistas en esta canción, como lo es en prácticamente todos los cortes que dan forma a este “Espiritual”.

Ahora podría ser el momento donde el típico disco con rellenos suele decaer. Pero esto es ALQUIMIA y Rionda no nos va a permitir que una mácula de duda se asome a nuestros oídos. Tiempo para la balada, perdón, tiempo para LA BALADA. “El Ocaso De Los Dioses” comienza con un carácter absolutamente orquestal, con las cuerdas y los pads acariciando la voz de Israel para convertirse, poco a poco, en una power ballad espectacular, triste, oscura y emotiva. Hay cortes que te llevan a mundos que no existen, que te evaden y te transportan a otro lugar donde escapas de lo cotidiano. “El Ocaso De Los Dioses” es una de esas joyas.

Luchando por recomponernos, llegan a nuestros oídos los pads más industriales y modernos de la entrada que da nombre al trabajo. Hablamos de “Espiritual”… Este comienzo industrial se diluye en un momento directo, moderno, “comercial” y netamente abierto y heavy. “Espiritual” ha nacido para ser single, aunque curiosamente no fue el primero que salió como tal. Minutos de subidón que sirven para que sigamos cabalgando a lo largo y ancho del redondo en una aventura que se nos está haciendo demasiado corta y que pronto nos va a exigir que volvamos atrás para volver a caminar lo que ya llevamos recorrido.

“Vulnerable” vuele a indagar en los momentos más abiertos y melódicos (si cabe) de ALQUIMIA, con un aire A.O.R (salvando mucho las distancias, entiéndase), pero sí tiene ese carácter de tema casi ochentero, aderezado con mucho saber hacer y un tratamiento orquestal que queda acertadamente atrás. Tema clásico y radiable que nos sirve para ir llegando al final del camino de este “Espiritual”. Y para el final, la traca empieza con “Sol Negro”, primer tema de adelanto que sirvió para ver por dónde iban a ir los tiros de este nuevo plástico de Rionda y compañía. “Sol Negro” retoma la tesitura power, sin llegar a las velocidades de los anteriores cortes que rinden netamente culto a este estilo más directamente. Impecable y enorme, no es raro que fuera el primer tema de adelanto elegido por el combo para hacernos abrir boca. El power más épico y grandilocuente se vuelve a hacer patente con “Morir Por Nada”, otra demostración de todo el buen hacer que ALQUIMIA ha ido mostrando a través de todos los pasajes anteriores y, sin ser lo más espectacular del LP, no se puede decir tampoco que sea floja.

Sin querer, así sin darnos cuenta, llegamos al final de este “Espiritual”. Siempre digo que hay canciones que suenan a final, a despedida, que son especiales. Bien “Almas Unidas” tiene, sin duda, este carácter. Los chicos se guardan para el final un órdago a la grande, en forma de himno absoluto que, creo, va a ser un clásico en su repertorio. Velocidad justa, una línea vocal perfecta, un estribillo evocador creado para que el público lo cante, y dos solos compartidos mano a mano por Rionda y Chez, hacen de “Almas Unidas” un broche de oro perfecto para cerrar este sobresaliente “Espiritual”.

No sé las veces que habré escuchado esta obra para hacer una review meditada, pero tengo claro que cada vez me gusta más y que ALQUIMIA están muy por encima de la media artística que se produce en este país. No me cabe la menor duda.

Podría seguir llenado hojas, pero resumiré con dos palabras: ¡enhorabuena, maestros!

Texto: Javier Paredes (javier@redhardnheavy.com)

Tracklist del disco: