Crítica del nuevo disco de ORDEN OGAN
ORDEN OGAN – “Ravenhead” (AFM)…
Los grupos de Power Metal que incluyen coros y orquestas en sus temas, deben tener cuidado para no cruzar la fina línea que hay entre lo grandioso y lo cansino (línea que por ejemplo han cruzado BLIND GUARDIAN o RHAPSODY OF FIRE respectivamente en sus últimos trabajos…). El doble bombo también puede ser un arma de doble filo que usado sin cautela puede llegar a aburrir al más powermetalero del lugar. Gracias a los dioses, ORDEN OGAN apenas han pecado de esto en su último trabajo. Es más, creo que “Ravenhead” es una prueba de que se puede hacer un buen power sin grandes florituras ni con unas voces excepcionales que lleguen a agudos imposibles. Y es verdad que Seeb Levermann no tiene una voz soberbia, ni falta que le hace, porque con su intensad y calidez no necesita lucirse para poder llegar a emocionar.
“Ravenhead” comienza con una intro orquestal muy a lo “Conan el Bárbaro” (hablando de todo un poco, la BSO de la peli original compuesta por Basil Poledouris es una maravilla). La verdad sea dicha, todo el disco quedaría que ni pintado como banda sonora de alguna película de guerreros nórdicos. “Orden ogan” (título también de la intro) va in crescendo hasta que prácticamente se fusiona con uno de mis cortes preferidos, un brutal “Ravenhead” donde han conseguido un sonido muy speed gracias en parte a la técnica de contrapúa que Tobin Kersting aplica en la guitarra. Además, la contundencia del doble bombo y los coros que arropan aquí (como en gran parte de las canciones) a Levermann, le dan mayor rapidez y majestuosidad.
A golpe de teclado surge “F.E.V.E.R”, muy buen tema elegido primer single y que viene además acompañado de videoclip, en el que Herr Levermann y compañía dan especial miedito con una estética de señores del acero zombis… Horroroso para mi gusto (al igual que la espantosa carátula que me resulta incluso algo infantil, por cierto). Los potentes riffs de guitarra, coros hímnicos muy chulos y unos cuantos cambios de ritmo, aportan a este tema mucho movimiento. Además, en un momento dado también introducen gaitas, cuyo sonido le da un aire marcial.
Siguiendo la misma dinámica de los anteriores pero con ritmos algo más lentos, y estribillos quizás demasiado repetitivos, “The Lake” y “Evil Lies in Every Man” son dos temas que me han parecido más monótonos. Y, aunque tienen muy buenas guitarras e intercalan muy bien instrumentos tantos orquestales como de folk, por mucho que los escucho no me terminan de convencer, sobre todo por sus estribillos que no dejan demasiado lugar a la imaginación. Lo mismo me sucede con “Sorrow is your Tale”, aun con la colaboración del vocalista de HAMMERFALL, Joacim Cans.
Al contrario que “Here at the End of the World”, que se puede definir como un señor temazo. Escuchando los primeros riffs de guitarra y la rotunda batería a cargo de Dirk Mever-Berhorn transmite una fuerza que produce ganas de ir a luchar contra los malos en la batalla final. Llena de detalles, como unos coros limpios y épicos a más no poder, cambios de ritmo tremendos, algunos guitarreos buenísimos a lo Gamma Ray o la colaboración vocal de Chris Boltendahl (GRAVE DIGGER). “A Reason to Give” es otra de mis preferidas, una canción preciosa y emocionante tocada en un medio tiempo donde Seeb da una lección en toda regla de cómo una voz sencilla puede llegar a conmover sin gorgoritos ni alardeos egocéntricos. Con un comienzo muy folk a base de flauta y guitarra acústica, además de innegables influencias de BLIND GUARDIAN, igualmente obvias en ”Deaf Among the Blind”. Aquí vuelven a salirse juntando de nuevo todos los ingredientes que los caracterizan y obteniendo de la mezcla otro tema de esos de puño en alto para quitarse el sombrero.
El final llega con dos canciones muy especiales. La instrumental “In Grief And Chains”, cuyo ritmo del principio me vuelve a traer reminiscencias de algunas bandas sonoras, sobre todo con escenas de esclavos a los que se les marcaba el ritmo con el tambor. Tema muy corto, pero de gran potencia y belleza gracias sobre todo a las guitarras de Tobin y Seeb. Y “Too soon” que es un triste y conmovedor canto a la soledad y al amor que ha partido demasiado pronto al otro lado.
Dejando de lado los tres temas a los que no pillo el punto, “Ravenhead” es un disco que, sin ninguna pretenciosidad, alcanza una gran calidad. Por ello me extraña que ORDEN OGAN no hayan conseguido hasta el momento un mayor reconocimiento, que ya son una banda veterana del estilo. Esperemos que esto cambie y podamos disfrutar de ellos por fin como cabeza de cartel, cosa que aún no hemos visto en las contadas ocasiones que han pasado por nuestro país (la última hace un par de semanas o tres con HAMMERFALL precisamente).
Texto: Guadalupe Castro
ORDEN OGAN son:
- Seeb Levermann – Voz y Guitarras
- Tobin Kersting – Guitarras
- Niels Löffler – Bajo
- Dirk Mever-Berhorn – Batería
Track list: