Crítica del nuevo disco de MORS PRINCIPIUM EST
MORS PRINCIPIUM EST: «Dawn of the 5th era» (AFM).
En mi humilde opinión, al Death Metal Melódico de corte centro europeo le ha ocurrido con los años lo mismo que al power metal que se puso tan de moda a mediados de los ’90: Muchos grupos, quizá demasiados, poblaron la escena, la masificaron y la quemaron, haciendo que el público se cansara de la desmesurada propuesta de gran cantidad de grupos que repetían propuesta sin nada nuevo que contar, y lo que es peor, sin discos sobresalientes por su calidad dentro del estilo.
De las cenizas de este jardín abrasado, surgieron varios grupos con hambre de darle un aire fresco al estilo con composiciones y discos redondos. Una de estas bandas es MORS PRINCIPIUM EST… Desde que descubrí al combo finlandés con su trabajo «The Unborn», lejos de cansarme, el grupo siempre me ha sorprendido con grandes trabajos. Dueños de una elegancia y saber hacer sobresalientes dentro del estilo, los trabajos de MPE siempre han sido un derroche de rabia, rapidez, melodía, arreglos inteligentes y temazos llenos de inspiración.
Sobreviviendo a una desbandada de miembros que casi les cuesta el cuello, tanto es así que no queda en sus filas ningún miembro original, MPE han retomado la senda de la estabilidad y la continuidad, ofreciendo en un tiempo normal dos excelentes redondos. Fruto de ello es esta nueva obra de la banda, «Dawn Of The 5th Era». En él, nos encontramos al grupo en un gran momento de forma.
El trabajo comienza con una intro orquestal «Enter The Asylum» que rompe con toda la banda entrando a la par de forma épica para entroncar enseguida con «God Has Fallen», que muestra en sus primeros compases la firma de MORS. Una base trepidante y perfecta de la mano del batería Mikko Sipola y el bajista Teemu Heinola, donde los continuos y virtuosos leads de guitarra de Andi Gillion y Kevin Verlay se superponen a unas rítmicas secundarias que generan el cuerpo donde el cantante Ville Viljanen desgarra su garganta de forma desesperada. Un estribillo perfecto y las líneas vocales llenas de variaciones que evitan la repetición típica de verso, puente, estribillo, hacen que, desde un primer momento, tengas que estar atento a las evoluciones de la banda para saber qué está ocurriendo.
Sin pausa para respirar, el disco continua con «Leader Of The Titans». De nuevo nos arrolla la velocidad en una composición muy trabajada, donde el tema principal es una impresionante figura sincopada con un aire progresivo adictivo. Dentro de las restricciones del estilo, MPE, van repitiendo la fórmula, pero sin engañarse, cada tema tiene una textura propia y variada, y, dentro de lo que va a ser una constante en el trabajo, las variaciones de partes y arreglos, van a conseguir que los temas te atrapen, aunque el marco y el cariz del ambiente sea el mismo.
«We Are The Sleep» deja a los teclados, importantes dentro de la banda, que tomen el protagonismo en la introducción del tema. Aquí MPE bajan algo la velocidad, dejando un tema soberbio, con el que puede ser el mejor estribillo del disco, muy melódico y enfocado, arropado con unas guitarras que continúan en su trabajo de no dejar de dibujar figuras que enriquecen el sonido. Todo muy clavado, perfectamente ejecutado y limpio. Y es que este es otro punto a favor de la banda. Una producción y sonidos sobresalientes donde cada instrumento está en su lugar y nos deja escuchar todo, algo meritorio dentro de la marea sónica que nos regala MPE en cada uno de sus lanzamientos.
Volvemos a la caña más melódica y adictiva con «Innocence Lost», donde los teclados vuelven a sobresalir, otorgando al tema una profundad que otras bandas no son capaces de lograr. Mismo patrón y otro temazo, oscuro, dramático y desenfrenado, con una parte decididamente épica y un solo en ternario escalofriante, donde las dos guitarras realizan unos unísonos para quitarse el sombrero. «I’m War» es un tema algo más abierto y accesible y puede recordar a unos enriquecidos ARCH ENEMY en sus mejores temas. Con una cadencia más sosegada, «I’m War» supone un descanso aperturista en un redondo que nos ha bapuleado en sus primeros temas.
«Monsters In Me» continua la exposición de temas a toda velocidad y sonoridades de teclados que le dan ese aire de modernidad bien entendida que, como vuelvo a referir insistiendo, dan a MPE ese tono propio y perfecto que les debería ocupar un lugar mucho más alto que el ocupan en el universo del Death Melódico. El momento para el descanso real, y para mostrar la cara más netamente melódica y tranquila de la banda, llega de la mano de la preciosa «Apricity», un corte instrumental donde los guitarristas se descargan a gusto, y el teclado toma el mando, con unas melodías de piano triste que nos transportan a un clima de calma, tristeza y reflexión que será una curiosa excepción dentro de este trabajo.
Después de escuchar este tema parece curioso también la importancia de las atmósferas de los teclados, para ser una banda sin teclista oficial. Suponemos que todos estos arreglos los llevarán programados para lanzarlos en directo. Por si nos habíamos relajado, la banda nos pega otro tiro en la sien con «Wath Of Indra», «The Journey» y «The Forsaken» que no hacen sino que apuntalar un trabajo que nos ha quitado la respiración de principio a fin. Sin temas de relleno, sin partes que nos aburran, sin una mácula de error, este «Dawn Of The 5th Era» es otra impecable demostración de que, cuando se juntan un grupo de músicos con las ideas claras y llenos de inspiración y recursos, se puede lograr la matrícula de honor en el estilo y demostrar que no está todo hecho.
Si te gusta la música más rápida y cañera que no renuncia a toneladas de melodía y saber hacer, dale una oportunidad a MORS PRINCIPIUM EST. Merecerá la pena.
Texto: Javier Paredes