Buen Hard Rock de nueva escuela en el debút de STATION

May 13, 2015 por Red Hard´n´Heavy en Discos

STATION: “Station” (Autoeditado)

Empezar un álbum y hacer un ejercicio de regresión a los últimos 80 y primeros 90… Ésa es la sensación, ése es el sentimiento, y congratula. Después de muchos años de sequía en los que este tipo de sonidos eran rara avis en el panorama musical, empiezan a florecer grupos que oxigenan el ambiente y nos transportan a épocas más fértiles y prolíficas. Y pasar de la saturación -quizás desmedida de aquellos años- a territorios donde la simple aparición con cuentagotas de bandas, como la que ahora tenemos entre manos, hace que ese viaje sea una grata experiencia, se mire por donde se mire. Hay luz allá al fondo. Ha sido un camino árido, pero encontrar cosas como ésta termina compensando.

Y es que hay reminiscencias de grupos como HEAVEN’S EDGE, TYKETTO, XYZ, ALIAS, DANGER DANGER, etc. Incluso esas guitarras marca de la casa suenan a lo POISON en algunos temas, que aquí hay efluvios de un tiempo y un espacio determinado… Y los que lo vivimos no podemos sino esbozar una sonrisa que nos hace de alguna manera felices. Pero basta de nostalgia sensibloide, que el disco merece unas líneas más acorde a su espíritu festivo.

El inicio con el riff de “I Don’t Want To Know Your Name“ es sencillamente demoledor, de los que te enganchan sin compasión y crean adicción a lo que vendrá después. Y el single “Everything” no hace sino recalcar que han venido para quedarse. Un sonido melodic-rock total, con un cantante que demuestra una personalidad aplastante. Si este tema hubiera sonado en 1990 hubiera sido repetido en la MTV y demás canales por satélite hasta la saciedad. Sin duda alguna. Y es algo que ya he oído en otros sitios, pero es la realidad.

“Dressed To Kill” mantiene el pulso de un inicio demoledor, con una batería y un ritmo algo más cañero, y con coros muy KISS. Y sigue una pequeña perlita, “Are You Sleeping Alone”, otra canción de las que imaginas con un vídeo MTV total y sonando en las primeras horas del Canciller. Damos fe de ello. Es de lo más destacable del disco, una canción tarareable a las dos escuchas: de las que se te meten en el cerebro directamente. “True Believer” tiene ese poso de AOR (dulcificado) que quizás no sea su fuerte pero que marca estelas por las que profundizar más adelante. De lo más comercial del álbum. Y el inicio de “With Me Tonight” evoca a sonidos ya oídos. El tema es una delicia, con una construcción de ambientes magnífica.

Más potente es el siguiente, “Bitter With The Better“, donde el solo es muy destacable… “More Than Enough” y “No Way Out” continúan por esa senda más festiva, ideales para calentar los directos. ¿Y qué sería de un grupo de este estilo sin baladas como “Waiting For You”? En los tiempos de las lucecitas de los móviles (en lugar de los emotivos mecheros) resulta ganadora. El trabajo vocal durante todo el disco es reseñable, y en esta joya queda patente.

Volvemos al espíritu gamberro con “Never Say Never”, mientras enfilamos la recta final del álbum y el regusto a grupos del pasado se mantiene en la boca. Es cierto que no es un disco redondo –hoy en día pocos lo son-, pero los debuts deben ser compactos y con muestras de posibilidades a ir desarrollando. Y llenar la escena hardrockera con bandas nuevas era una necesidad de las mil veces enterrada industria. Pues bien, aunque ahora sean Internet, los directos y el boca a boca los que hagan el trabajo de esa industria ya destrozada por sus propios vicios, está claro que hay esperanzas para este tipo de género.

“I Can’t Live Without You” es un medio tiempo con tendencia hacia arriba, apoyado en la voz de su gran cantante y en un solo muy bien traído de nuevo. Las rítmicas y los coros mantienen “Wildest Dreams“, y la acompasada “Shot Of Life” nos va guiando al final, aunque es de los temas más flojos, todo hay que decirlo. El debut de STATION se cierra con “One and Only”, otra muestra más de su estilo y manera de componer, a medias entre el pasado y los días presentes… Y portada muy ochentera también, por cierto.

En definitiva, entrada a lo grande en el panorama melódico de este grupo, que apunta excelentes maneras. Da gusto hacer prospecciones y encontrar este tipo de tesoros ocultos.

Texto: Francisco Javier Carreño