Tony Iommi y Geezer Butler (guitarra y bajo respectivamente) se reunieron con Bill Ward para recibir el premio inglés Ivor Novello al logro de toda una vida. En la gala fue el propio Iommi quien recogió el trofeo de manos de Brian May de QUEEN, así como confirmó que el año que bien será la última gira del grupo en su historia). Por su parte, Ward (batería clásico y primigenio del grupo) declaró: “Han sido unos buenos 40 años, pienso que lo han sido”, aunque ante la pregunta morbosa de dónde estaba Ozzy, Iommi dijo que no sabía, que estaría en alguna cita en el hospital o algo así. Como conlusión, Ward dijo estar contento de encontrarse con Iommi y Butler de nuevo, pero que se sentía muy incomodo de que hubieran girado y grabado sin él, añadiendo que espera que eso cambie.

Los desconocidos en España, premios Ivor, son entregados por la asociación británica de compositores junto con el PRS (cuyas siglas responderían en español a sociedad de derechos de actuación), dos organismos similares a nuestra SGAE en cierto modo.

Despejando rumores sobre su estado físico Ward considera que está capacitado para aguantar interpretar un repertorio completo de SABBATH, aunque sus compañeros hayan aseverado públicamente lo contrario lo cuál según el resto de la banda fue el motivo de que no haya participado en las últimas giras ni en el disco “13”. Claro que ante estas aseveraciones Ward pidió a través de Facebook a Ozzy que se disculpara y es que, aunque tenga problemas de corazón defendió que podría hacer un concierto entero sin problema, espetando al resto de miembros que se ha cuidado en los últimos tiempos más que ellos en toda su vida.

Ozzy también dejó caer que Ward estaba demasiado pasado de peso para actuar, pero el batería respondió que para grabar en estudio estaba en forma de sobra y que además había hecho régimen, aunque no todo era el estado de salud de Ward sino que detrás había una cuestión monetaria de alcance. En concreto Ward reclamaba 80.000 dólares por hacer festivales y dinero de los royalties. Por si no fuera poco quería también una cláusula en cuanto a que su nombre se usaría dentro de las actividades del grupo siempre en términos en los que él estuviera de acuerdo. Para rematar Ward dijo a la prensa lo siguiente: “Actualmente me pregunto si soy miembro de SABBATH o no, no sé, tendré que preguntar a mis asesores legales(risas)».

Ozzy fue mucho más breve y conciso contestando: “Bill deja de lanzar cortinas de humos sobre contratos infirmables, sabes que no eres capaz de hacer una gira de 16 meses y grabar un disco”.

Bill Ward ha sido uno de los miembros con más problemas de la historia de SABBATH, y eso no es decir poco en una carrera marcada por las drogas, la lucha de egos, la locura de Ozzy… Es más, desde “Never Say Die!”, del 78, sus apariciones en el grupo del que es miembro original han sido intermitentes. El primer abandono serio fue en “Heaven and Hell”, motivado por su estado físico, la depresión por la muerte de sus padres y, de nuevo, las drogas. Volvió para “Born Again” en el 83 y lo mismo, volvió a dejar la banda poco después. A partir de ahí, salvo el concierto del Live Aid del 85, no volvió a hacer nada con BLACK SABBATH y de hecho la pauta de hacer sólo apariciones esporádicas con el grupo la mantendría Ward hasta bien entrados los 90 e incluso hasta hoy.

Recordemos para ilustrar la noticia la actuación en el Live Aid que hablábamos anteriormente: