Biografía / historia de Charlie Watts (batería de ROLLING STONES)

58 años de carrera en la banda de rock considerada por muchos la más grande del mundo… pero sin ser una estrella de rock. Solo Charlie Watts, uno de los mejores baterías y rey de la elegancia, pudo hacerlo. Nos acaba de dejar y le rendimos nuestro homenaje aquí. ¡Gracias y hasta siempre, Charly! 

Hasta siempre

Se dijo de él: “Watts fue el STONE que nunca rodó”, y aun así fue el eje que sostenía a la banda, el más respetado por los músicos y muy popular entre el público. Desde que entró en un novísimo grupo llamado THE ROLLING STONES en 1963, y hasta que falleció hace algunas semanas, Charlie Watts mantuvo, junto al cantante Mick Jagger y al guitarrista Keith Richards, la formación más estable y duradera en la historia del rock. Y según afirman ambos, Watts era el verdadero líder… Pero en realidad, ésta no fue su única banda ya que durante toda su vida pudo alternar su exitosa carrera en el rock con su gran pasión, el jazz, tocando y publicando discos con varios grupos de ese estilo. Y todo ello con mucho éxito, pues fue premiado en numerosas ocasiones como el mejor batería, e incluso como el músico mejor vestido.

Os contamos, de forma muy resumida, su extensa trayectoria. Era la estrella más atípica del rock, precisamente por su elegancia y su estilo de vida organizado y casi encorsetado, lo que podría hacer pensar que, aparte de sus logros musicales, no hay mucho que contar. Nada más lejos de la realidad…

RIP

SU VIDA PRIVADA E INICIOS:

Charles Robert «Charlie» Watts nació en Londres el 2 de junio de 1941. Su padre era camionero, y vivían en una casa prefabricada, ya que muchas casas de la zona habían sido destruidas por bombardeos alemanes durante la Segunda Guerra Mundial. Ya en el colegio mostró talento para el arte, el criquet y el fútbol. En su infancia, se hizo muy amigo de su vecino, Dave Green, que se convirtió en bajista de jazz y sería su amigo durante toda su vida. Green recuerda que «cuando éramos niños, descubrimos discos de 78 rpm. Charlie tenía más discos que yo…”.

Watts quiso tocar la batería, y fabricó su primer instrumento aprovechando la cabeza de un banjo que había comprado y que no le gustó, hasta que sus padres le compraron su primera batería y él practicaba con los discos de jazz que coleccionaba. Green y Watts comenzaron a tocar jazz juntos en 1958. Más adelante, estudió en una escuela de arte y trabajó como diseñador gráfico para algunas empresas de publicidad. Se unió a la banda BLUES INCORPORATED y empezó a tocar más, sin dejar su trabajo estable de diseñador.

En el primer ensayo con su grupo conoció a Shirley, estudiante de escultura y amiga de sus colegas, mucho menos tímida que él. El flechazo fue instantáneo, y el 14 de octubre de 1964 se casaron en secreto (él ya estaba en THE ROLLING STONES, cuya norma era no provocar rechazo entre las fans con novias o esposas a la vista). Watts ni siquiera se lo dijo a sus compañeros ni al manager en un primer momento. De hecho, durante la primera gira internacional, por Australia en 1965, Watts evitó a toda costa el acoso de las groupies y gastó en llamadas diarias a su casa más dinero del que ganó en toda la gira.

Charlie Watts elegante

THE ROLLING STONES tenían la norma de no llevar mujeres a las giras o a las grabaciones, pero ella era la única autorizada, aunque sin anillo de casada y a cierta distancia de su marido. Tuvieron una hija, Serafina, y una nieta, Charlotte. Se instalaron en una granja en la campiña inglesa, donde criaron caballos árabes de fama internacional (solían ir a las populares carreras de Ascot, en el condado de Berkshire, en Inglaterra claro), y adoptaron muchos perros rescatados (durante el último confinamiento por ejemplo adoptaron a un galgo).

Por otro lado, a Charlie le encantaba la ropa elegante. En la música le inspiraba el jazz, pero su estilo de vestir lo había tomado de su padre, que le llevaba con él cuando iba al sastre. “Tengo unos 200 trajes en Londres y algunos más en Devon, tengo un estilo muy tradicional de vestir” (The Daily Telegraph le nombró uno de los hombres mejor vestidos del mundo, y Vanity Fair lo incluyó en el Salón de la Fama Internacional de los mejor vestidos). Tenía varios coches clásicos, pero no sabía conducirlos. Por supuesto, también tenía trajes apropiados, hechos especialmente para hacer juego con sus coches.

A diferencia de sus compañeros, Watts mantuvo una vida muy estable. Este año iba a celebrar 57 años de matrimonio, de los que solo lamentaba haber pasado mucho tiempo fuera de casa. Según él, el secreto fue que “Nunca fui un rockstar”. Ella era la fan de THE ROLLING STONES en su casa, era ella (y no él) quien ponía los discos del grupo. Para él, era su trabajo y poco más. Sólo hubo un breve periodo en que Watts se salió de ese camino tan recto, entre 1983 y 1986, cuando cayó en el consumo de alcohol y drogas.

Lo explicó así: “Creo que fue una crisis de mediana edad. Lo único que sé es que me convertí en una persona completamente diferente, Casi pierdo a mi esposa y todo por mi comportamiento”. Mientras ocurría, todo el mundo conocía las adicciones de sus compañeros, pero no la de él. Lo salvó Shirley: “… estaba muy enfermo. Mi hija me decía que me parecía a Drácula. Frené de un día para el otro, por mí y por mi mujer. Ese no era yo, realmente”, explicó años más tarde. Por sorprendente que pueda parecer, fue Keith Richards quien le ayudó a dejar el hábito.

Comunicado

En 2004, Watts fue diagnosticado con cáncer de garganta, a pesar de llevar un estilo de vida sano. Se sometió a radioterapia durante 6 semanas y volvió a tiempo para grabar “A Bigger Bang” de los ROLLING STONES (2005). Después estaba más activo que nunca, aunque ese mismo año casi pierde la vida de nuevo, esta vez por un accidente automovilístico en Francia.

Watts afirmaba: “He dicho que me retiraré al acabar cada gira, y entonces tengo dos semanas libres y mi mujer me dice: ¿No te vas a trabajar?”. Pero parece ser que últimamente el cáncer había vuelto. El baterista, de hecho, anunció en agosto que no estaría en “No Filter”, el tour de THE ROLLING STONES por Estados Unidos (la fecha de inicio sigue programada para el 26 de septiembre, por cierto… con el batería que iba a sustituir a Charlie de hecho). “Por primera vez, estoy fuera de tempo”, se excusó, con su típico humor inglés. Hasta este momento, no había faltado en ningún show desde 1963.

Falleció el 24 de agosto de 2021, a los 80 años, en un hospital de Londres, según informaron su agente y la cuenta Twitter oficial de THE ROLLING STONES. Descanse en paz…

THE ROLLING STONES:

En 1962 Watts conoció a Brian Jones, Ian Stewart, Bill Wyman, Mick Jagger y Keith Richards en los clubs de Londres, y un año después se unió a THE ROLLING STONES (sustituyendo a Tony Chapman), formada pocos meses antes. La banda quería a Watts, aunque no podían pagar las 5 libras semanales que pedía. “¡Pasamos hambre para pagarle!”, dijo Richards. De hecho, Watts prefería mantener su trabajo estable como diseñador, pues en ese momento estaba seguro de que el rock n’ roll no duraría nada. Y aunque empezó a tocar con ellos, no dejó su trabajo hasta que firmaron su primer contrato discográfico.

Tras firmar con Decca Records, lanzaron su primer álbum “The Rolling Stones” (1964), y después “Aftermath” (1966), “Beggars Banquet” (1968) y “Let It Bleed” (1969) fueron bien recibidos por el público y la crítica musical. Sus sencillos “(I Can’t Get No) Satisfaction”, “Get Off of My Cloud”, “Paint It, Black” y “Honky Tonk Women” fueron éxitos mundiales. Al acabar su contrato con Decca en 1970, su mánager Allen Klein se adueñó de las grabaciones de la banda para llevarlas a su discográfica ABKCO Records, que desde 1971 vende su material recopilatorio, y reedita los primeros materiales.

A partir de la década de los 70, THE ROLLING STONES crearon su propia discográfica, Rolling Stones Records, con la cual publicaron once discos de estudio y recibieron 26 discos de platino. En los años 90 firmaron un contrato por tres discos con la Virgin Records, para distribuir, remasterizar y reempaquetar todo su material editado desde 1971. En 2008 firmaron con la discográfica Universal Music, que lanzó todos sus materiales posteriore desde entonces. En total, publicaron 30 álbumes de estudio, 26 recopilatorios, 28 directos, más de 100 sencillos, 3 EP’s, y 7 box sets. Han tenido 32 singles en los Top-10 de Reino Unido y de Estados Unidos, y han vendido más de 200 millones de copias en todo el mundo. Pero esa historia es muy conocida, es incluso aburrida, así que sigamos hablando de un tipo tan fascinante como Charlie Watts.

Además de su música, Watts contribuyó con el arte gráfico en los primeros discos, diseñando la contraportada del disco “Between the Buttons” (1967) y los elaborados escenarios de varias giras, junto a Mick Jagger. Organizó la presentación de la gira “Tour of the Americas ’75”, con todos tocando «Brown Sugar» sobre el remolque de un camión, en medio del tráfico de Manhattan, como Watts sabía que hacían las bandas de jazz de Nueva Orleans. En 1989, los STONES fueron incluidos en el Salón de la Fama del Rock and Roll. En 2006, Watts fue elegido como miembro en el Salón de la Fama de la revista “Modern Drummer”, donde ya estaban Ringo Starr, Keith Moon, Steve Gadd, Buddy Rich y otros bateristas muy influyentes de la historia del rock y el jazz.

Mick Jagger and Charlie Watts onstage for the movie Let’s Spend the Night Together in 1981. (Photo by Aaron Rapoport/Corbis via Getty Images)

Evidentemente, en tantos años de carrera hay muchas anécdotas, pero sin duda la más famosa es la pelea que tuvo con Mick Jagger en Ámsterdam en 1984. Hay varias versiones, pero Keith Richards lo contó de primera mano en su biografía, “Live”. Él y Jagger regresaron al hotel tras una noche de fiesta a las 5:00 de la mañana, y el cantante quiso entonces llamar a Watts. «Le dije: ‘No le llames, no a esta hora’. Pero lo hizo, y le dijo: “¿Dónde está mi baterista?”. No hubo respuesta, y colgó el teléfono”. 20 minutos después, Charlie Watts llamó a la puerta de la habitación en la que estaba Richards con Jagger. Iba vestido con traje, corbata y perfume.

«Abrí la puerta y él ni siquiera me miró, pasó directamente a mi lado, se plantó ante Mick y dijo: ‘Nunca me vuelvas a llamar tu baterista’. Luego lo agarró por las solapas de la chaqueta y le dio un gancho de derecha«. Jagger se cayó sobre una bandeja de salmón ahumado y se deslizó hacia la ventana abierta, Richards tuvo que sujetarlo para que no se cayera al canal. Según el guitarrista, tuvo que evitar que la pelea no fuera a más, e incluso 12 horas después, Watts quería golpearlo de nuevo. “No es algo de lo que esté orgulloso. Si no hubiera estado bebiendo, no lo habría hecho”, confesó Watts años más tarde.

Afortunadamente, la relación entre el cantante y el batería mejoró después. «Supongo que la edad nos ha suavizado un poco. Mick es una gran persona si tienes un problema «, dijo Watts en 2012. Un fan le preguntó a Watts: «¿Estás harto de ver el trasero de Mick después de todos estos años?” (referido a su sitio en el escenario), y él dijo riendo: «No. Es una de las mejores vistas del país«.

Watts era parte fundamental de la banda. Sin él, THE ROLLING STONES no sería lo mismo ni habría llegado tan lejos, así lo afirmaron sus propios compañeros en numerosas entrevistas. Richards hablaba de la estabilidad que aportaban Charlie y Wyman: “Sí, tienen los pies en la tierra. No puedes estar a su lado y fallar una nota, musical o personalmente. Me imagino que, si hubiéramos tenido otros tipos, nos habríamos hundido muy pronto”.

SU OTRA CARRERA MUSICAL:

Watts es parte de la historia del blues británico. Aunque se considera al álbum “Blues Breakers“ (John Mayall’s con Eric Clapton, 1966) como el que inició el British Blues, en realidad la llama la había encendido el grupo BLUES INCORPORATED en 1961, debutando como la primera banda inglesa de blues eléctrico, y Charlie era el batería.

Watts

En 1962, el Ealing Club de Londres acogía a músicos como Jimmy Page, Long John Baldry, Paul Jones, Rod Stewart, convirtiéndose en el centro neurálgico del blues británico. También pasaron por allí Richards, Jagger y Brian Jones, que se unían a Charlie y a su banda, y a futuras estrellas, solo unos meses antes del debut de THE ROLLING STONES. Por otro lado, en 1964 Watts publicó una selección de dibujos animados en homenaje a Charlie Parker. Ya os dijimos que, aunque se hizo famoso en el rock, le apasionaba el jazz. A finales de la década de los 70, se unió a la banda de boogie-woogie ROCKET 88, con grandes músicos de jazz, rock y R&B birtánicos.

En los 80, realizó una gira mundial con la CHARLIE WATTS ORCHESTRA, una gran banda de jazz. En los 90, el CHARLIE WATTS QUINTET grabó discos que fueron incluidos en una colección de los estándares del “Great American Songbook”. El músico estadounidense Jim Keltner había colaborado con THE ROLLING STONES, y después se unió a Charlie en el álbum instrumental “Charlie Watts / Jim Keltner Project” (2000). “Watts at Scott’s” (2004) fue grabado por el CHARLIE WATTS TENTET (ya eran 10 músicos reunidos) en un famoso club de jazz de Londres. En 2009 realizó conciertos con la banda ABC&D OF BOOGIE WOOGIE, junto a su amigo de la infancia Dave Green y otros grandes músicos.

SU PERSONALIDAD:

Me formé bajo la premisa de que el batería es un acompañante”, dijo en 2008.  “No me gustan los solos de batería. Admiro a alguna gente que lo hace, pero en general prefiero a los baterías que tocan con la banda. El reto en el rock n’ roll es ser constante. Mi tarea es hacer un sonido bailable”. Charlie tenía, según dijo Bill Wyman, “la batería más pequeña del rock and roll. Los baterías llevan unos 50 o 60 elementos. Él debe tener siete, es un economizador”.

Lucía su pelo canoso, sus trajes de corte perfecto, iba siempre afeitado y con aspecto pulcrísimo. Amaba las cosas buenas que llegan a la vida con la madurez y era fiel a su inseparable mujer. Charlie Watts no parecía un ROLLING STONE, y decía: “Siempre me he sentido fuera de lugar en THE ROLLING STONES, no como persona (ellos nunca me han hecho sentir así), quiero decir con mi aspecto. En las fotos de la banda, yo llevo zapatos, y ellos tienen calzado deportivo. Yo odio las deportivas, aunque estén de moda”. Y no le gustaban las sesiones de fotos.

The Rolling Stones

Nada interesado en las fiestas llenas de drogas y alcohol de sus colegas, Watts volvía al hotel cada noche de gira, y dibujaba su habitación. Contó: “Llevo un diario de dibujos. He dibujado cada cama en la que he dormido desde 1967. Así que tengo todas esas habitaciones de hotel registradas. Me resulta bonito porque es visual, y sigue y sigue, y piensas ¿Va a acabar alguna vez? Tengo la habitación de Washington en 1967 y de nuevo hace un par de años, y más o menos están igual”. Pero aún no sabe por qué siente la necesidad de hacer esto. “Ahora no puedo dejarlo, sería como echar a perder el “Un día en la vida de”.

Watts era también diferente de sus colegas porque no se mostraba en los escenarios como un personaje muy masculino, acostumbraba a contestar con monosílabos a los periodistas, coleccionaba objetos y muebles antiguos como hobby, manifestaba una relación de amor-odio hacia las giras, y rechazaba constantemente los favores sexuales de las groupies en el camino. Cuando el grupo fue invitado a la Mansión Playboy durante una gira en 1972, Watts se quedó en la sala de juegos de Hugh Hefner, en lugar de coquetear con las mujeres: «Nunca he representado el estereotipo de la estrella de rock», comentó. «En los años 70, Bill Wyman y yo decidimos dejarnos crecer la barba, y el esfuerzo nos dejó agotados«.

El sueño de la mayoría de los músicos es ser cabeza de cartel en un gran festival como el Glastonbury Festival. No era el sueño de Watts: “A mí no me gusta tocar al aire libre, y desde luego no me gustan los festivales. Glastonbury está pasado de moda. Nunca me gustó el rollo hippy, para empezar. No es lo que me gustaría hacer un fin de semana, te lo puedo asegurar. Lo peor de tocar al aire libre es cuando sopla el viento, si eres batería, porque los platos se mueven. Cuesta mucho tocar así”.

Tampoco era el mayor fan de THE ROLLING STONES. Cuando le preguntaban cuál es su canción favorita de su propia banda (considerada por muchos la más grande del mundo), decía: “Dios, no tengo ninguna, si te soy honesto. Es que en realidad no las escucho mucho”. Aun así, en 2016 ocupó el puesto 12 en la lista de los «100 mejores bateristas de todos los tiempos» de la revista Rolling Stone. La contribución de Watts a la banda fue vital. Su swing modulado con jazz dio arrogancia a las canciones, retardando el ritmo, y creando un sonido perfecto para el excitante tono y estilo de Jagger.

Bruce Springsteen comentó hace tiempo: «El sonido del redoble de Watts es tan ROLLING STONES como la voz de Mick y la guitarra de Keith. Cuando Mick canta ‘Es tan solo rock ´n´ roll, pero me gusta’, ¡Charlie está atrás mostrándote por qué!«.

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CONDOLENCIAS:

Es imposible incluir aquí la cantidad de condolencias y panegíricos que surgieron en las redes sociales en cuanto se conoció la noticia de su fallecimiento. Se puede decir que no ha habido prácticamente un solo músico profesional de ningún país que no haya dejado su mensaje expresando su admiración y su pena, entre ellos muchísimos baterías, y músicos de todos los géneros y estilos. Así que cerramos este pequeño homenaje con los mensajes de quienes mejor le conocieron, sus compañeros y amigos durante casi 6 décadas: THE ROLLING STONES, Mick Jagger (esta vez sin palabras, solo con una bonita foto de un Charlie muy sonriente), y Keith Richards y Ronnie Wood con claros mensajes de amor.

Descansa en paz, Charlie Watts, diferente e irrepetible.

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