ARENIA + IGNIS ANIMA + MONASTHYR – Sabrosa cena de sábado
Buen tridente de rock y heavy metal el que nos ofreció la We Rock hace pocos días en Madrid: ARENIA + IGNIS ANIMA + MONASTHYR, como nos cuenta Ana Nimas… ¡Disfruten la cena!
ARENIA + IGNIS ANIMA + MONASTHYR – Viernes 23 de marzo de 2019 (sala We Rock, Madrid)
A veces las noches de los sábados las dedicamos a darnos un homenaje con una buena cena. La noche del 23 de marzo una numerosa clientela rockera cenó un bocadillo muy especial. Y digo bocadillo, y no sandwich, porque los que asistimos a la sala We Rock disfrutamos de un buen combo formado por tres bandas nacionales cantando en castellano, que nos dejaron más que satisfechos, pero también con ganas de probar más alguna otra vez.
Se trataba de los asturianos MONASTHYR y ARENIA, que, abriendo y cerrando el evento respectivamente, fueron ese pan de pueblo rico, crujiente, con esponjosa miga, artesanal, y en medio encontramos el relleno sabroso de IGNIS ANIMA, actual y tradicional a la vez, y con ingredientes de alta calidad. Mejor me dejo de metáforas y os lo cuento…
MONASTHYR:
Abrieron MONASTHYR, con el dífícl papel que le toca siempre a los que inician el evento, y más si vienen de fuera y aún no son muy conocidos en terreno distante. Desde el primer momento lo consiguieron. Mientras iba aumentando el número de asistentes, ellos salieron con muchas ganas, con mucha fuerza, y con esa simpatía y humor natural suyo, y pusieron enseguida a la gente a aclamar, corear y saltar, saltar mucho. Eso les encanta a ellos, saltar mientras tocan, sin importarles que el techo esté cercano, y lo contagiaron rápidamente a los de abajo, sobretodo Axel, que además no dudó en mezclarse con ellos varias veces con su guitarra, e incluso llegó a beber un sorbo del vaso del que sería el invitado especial después.
Tocaron casi entero su último EP, «Templo del Terror», además de dos temas de su primer EP «Mil noches bajo el sol» y alguna sorpresa más. Pudimos disfrutar, como en el disco, del duelo guitarrero de Axel y Javy, destacando algo más los solos de este último. Todo el concierto fue brillante y brutal, demostraron que la calidad de la grabación no es ficción, perfecta voz de Jorge y tremenda base rítmica. Pero hubo tres momentos estelares:
El primero fue la colaboración de Edu Dizy, guitarrista de ARENIA, en «Ángel Vengador» (pero cantando con bastante potencia, no a las cuerdas esta vez). Justo después, en «Luna Maldita», llegó el divertido desorden, con los músicos abajo, y el escenario a tope de fans que no dudaron en corear los estribillos. Y para rematar, la intervención del polifacético Óscar Sancho (LUJURIA), formando dúo con Jorge en la canción de Nino Bravo «Un beso y una flor», y como siempre, reivindicando el compañerismo entre músicos y la igualdad entre bandas, «no hay grupos pequeños, hay que apoyar a todos, porque todos valen».
IGNIS ANIMA:
A continuación, les tocó el turno a IGNIS ANIMA. Como ya es habitual, llenaron la sala con su legión de seguidores leales. Los madrileños arrastran masas, y esta vez también fue asi, con mucha gente muy joven, uniformados con la camiseta del grupo, y cantándolo todo y haciendo algún pogo. Recuperando a su guapa violinista Mercedes Olmeda, muy feliz de volver a estar allí, completaron su repertorio con canciones de sus álbumes «Albores de Guerra» y «Bajo el Yugo del Tiempo». Piratas y vikingos se divirtieron de lo lindo arriba y abajo, y todos los instrumentos sonaron muy bien, pese a algún fallo con algún acople de más.
También tuvieron un colaborador muy especial para ellos: dieron a uno de sus mayores fans la oportunidad de subir a tocar un tema a la guitarra, y lo hizo francamente bien. Todo el concierto fue muy animado, pero sin duda lo mejor fue el final: a petición de un enamorado marido presente en la sala, se dedicó el poco romántico corte «Arde el Valhalla» para celebrar su aniversario de boda (como dijo alguien, «eso es el matrimonio, ¡la guerra!»), y tras crear un pasillo en medio del público, se desató la locura en forma de pogo multitudinario, muy divertido.
ARENIA:
Para acabar, subió al escenario el otro grupo visitante. ARENIA salió con mucha emoción y con su cantante Fran algo nervioso, pero no se acobardó y cantó muy bien, demostró ser muy buen vocalista, clavando sus notas más agudas, y perfectamente acompañado por el sonoro teclado de Raquel y la afilada guitarra del ya mencionado Eduardo Dizy, además de una potente base rítmica. Tocaron casi todo su último álbum, «El Atardecer de los Sueños», además del «Tempestad» de su disco anterior «Cuando el Mundo Despertó». Esta vez por fin no quedó la sala vacía tras la actuación del grupo anterior, aunque estuvo algo menos llena que antes. Pero los presentes, algunos llegados desde Asturias como ellos, pudieron disfrutar de las historias de mitos griegos que narran en sus canciones, y acabaron muy animados y coreando las letras también.
Estuvieron acompañados en uno de los temas por el simpático Jorge de MONASTHYR, creando así un buen dúo vocal, la locura de nuevo llegó en el último corte. El fin de fiesta fue divertidísimo, con la versión del «The Wickerman» de IRON MAIDEN, y con todos los miembros de MONASTHYR más Óscar Sancho entrando y saliendo del escenario cada vez que llegaba el estribillo. Lo raro es que no se rompiera nada con tanto saltarín juerguista. Fue un fin de fiestorro (sí, fiestorro gamberro asturiano) perfecto.
Así pues, en un pequeño local de alto nivel como es la sala We Rock (a la que a partir de este verano echaremos de menos, sin duda), los que acertamos a pasar la noche allí degustamos una auténtica delicia para gourmets con buen paladar metalero. Y repetiríamos el manjar en cualquier ocasión que se nos presente, así de satisfechos salimos todos.
Mucha suerte a las tres bandas en los conciertos que les esperan próximamente, ojalá les salga igual de bien que esta vez.
Texto: Ana Nimas
Fotos: Josean Zombiewar (¡muchas gracias, amigo!