Recuperamos la crónica de la última visita de SAUROM a Madrid, reventando (casi) de nuevo La Riviera y ofreciendo otra nueva fiesta a lo grande en el Teatro de los Sueños como sólo ellos saben hacer. ¡Fiesta, fiesta!

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SAUROM – Sábado 22 de Septiembre de 2018 (sala La Riviera, Madrid)

SAUROM

¡Qué gustazo es disfrutar a SAUROM en directo!, y cómo me gusta personalmente verles cada vez un peldaño más arriba. Es cierto que esta vez no era la primera en La Riviera pero, como se suele decir, lo difícil no es llegar sino mantenerse, y los gaditanos llevan manteniéndose (casi, casi) en la primera línea desde hace varios años.

Y da igual si ya han llegado a la Champions o siguen llamando a las puertas, porque la realidad es que están girando sin parar por lo largo y ancho de España y Latinoamérica, y funcionando cada vez mejor. Y si tenemos que tocar por segunda vez en La Riviera en Madrid, y superar el éxito de la primera vez, lo hacemos sin ruborizarnos. Esta vez, además, sin “excusa” de vender o presentar ningún disco en concreto sino sólo el placer de tocar a lo grande en Madrid y que su gente responda de la mejor manera posible: estando muy cerca de agotar la sala y sobre todo montando una fiesta junto a su gente de las que hacen época.

Tocando además más de dos horas, con un montón de amigos ayudando y colaborando (desde sus ya escuderos oficiales de WYRDAMUR -saliendo además desde atrás para comenzar el show con ellos entre el público-, hasta conocidos de nuestro mundillo como Joaquín Padilla –cabeza pensante detrás de “Legado de una tragedia”-, o la señorita Xana Lavey, “sustituyendo” a Julia Medina, recién entrada en “Operación Triunfo”…) y sobre todo una banda demostrando que están de dulce y un público que van a muerte con SAUROM y convierten cada uno de sus conciertos en un aquelarre festivo y desenfrenado, y muy alegre y colorido (con sus gorros y demás parafernalia de la banda).

Como no podía ser de otra manera, en La Riviera tuvimos a los SAUROM más espectaculares, sin escatimar en nada, con enorme pantalla de fondo con vídeos, proyecciones… además de por supuesto actores, malabaristas, músicos de apoyo… y ellos, que son la base lógica del éxito: desde la magia del gran Migue a las voces, los saltos y animación de José (ya con el pelo algo más largo) o Raúl (elegante y tan preciso como siempre), la clase y dirección de Narci (liderando de blanco impoluto, como los buenos), la templanza de Antonio o el punto loco controlado del teclista Santi, muy activo además tanto detrás como delante del escenario…

Todo un mundo de fantasía sobre el escenario de La Riviera y un espectáculo ensoñador que nos tuvo en vilo durante casi dos horas y media, saltando, cantando, bailando y, en definitiva, disfrutando, que es de lo que siempre se trata. Y ellos sonriendo, que ya sabéis mi máxima de que si encima del escenario no vemos sonrisas y alegría, mala señal… pero con SAUROM no hay temor posible: la fiesta es encima y debajo del escenario, y la alegría, y el agradecimiento a su gente, y la calidad, que una cosa no quita la otra…

Sonando, además, como lo que son, unos titanes musicales, que nunca han sido necesariamente los mejores músicos los más virtuosos… y eso que ellos no son mancos precisamente, pero ya sabéis a lo que me refiero. Por cierto, y por ponerles algún “pero”, que no sean todo alabanzas, los más duros del lugar echamos de menos un punto extra de volumen en sonido esta noche en la sala, y una pincelada menor de fiesta o sonidos agradables en detrimento de guitarrazos, pero no seré yo el que les quite valor o les diga cómo es y a qué suena SAUROM a día de hoy, ¡por Zaluster que no!

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Encima, comiéndome mis palabras de ahora mismo, esta vez empezaron supercañeros, con “El monte de las ánimas”, “Irae Dei” y “El laberinto de los secretos”, de su etapa más dura, ¡qué se dice pronto! A partir de aquí, que no pare la fiesta desde las canciones más famosas y directamente ganadoras como puedan ser “La leyenda de Gambrinus” o “La taberna del Poney Pisador” o alguna sorpresa que nos encantó a los viejos seguidores como la fantástica “Músico de calle”, que es una maravilla.

Por supuesto también hubo momento para cambiar el mundo, con WYRDAMUR sobre el escenario, o la preciosa “El hada y la luna”, con Xana Lavey, aportando elegancia, belleza y encanto máximo (y voz, por supuesto). A muchos nos encantan los temas vitalistas de la banda, como la propia “Vida” o ese clásico ya inmortal que es “La musa y el espíritu”, con toda La Riviera coreando. No se olvidaron de mirar atrás, y a su vez abrir la parte más festiva en la segunda parte del show de la mano de sus primeros éxitos como “El arquero del rey” o “La batalla de los cueros de vino”. Por supuesto toda la sala bailando, coreando y ellos con esa sonrisa y mirada especial en los ojos que sólo puede surgir viendo esto desde encima de un escenario. Y sin parar de agradecernos nuestra presencia y actitud para/con ellos, ¡y que nunca falte!

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Como digo, la última parte ya fue más festiva, y todo el mundo a bailar con “El carnaval del diablo”, “Dracum nocte”, fiesta máxima, o por supuesto “El círculo juglar”, confeti incluido. Para rematar, los 25 protagonistas de la noche sobre el escenario (sí, 25, que se dice pronto), para despedirse con “La taberna” como gran fin de fiesta para una nueva noche triunfadora de SAUROM en Madrid. Y sigo diciendo que alguna vez reventarán el (antiguo) Palacio de los Deportes, pero vayamos paso a paso… que la nueva pica en Flandes, digo en la capital, ya está puesta.

Un gran abrazo, como siempre, para mis buenos amigos de SAUROM, que ahora mismo están ya de nuevo en tierras americanas, por cierto. ¡Gracias, mucha suerte, y hasta pronto!

Texto: David Esquitino (david.esquitino@redhardnheavy.com) 

Fotos: Rubén Herrera (¡muchas gracias!)

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