Review de «Shine», el nuevo discazo de GIANT REV
Personalidad, estilo propio, sonido particular y capacidad de sorprender y enganchar. Parece “fácil” pero obviamente no lo es… Os hablamos de la mano de Esquitino del fantástico nuevo disco de GIANT REV, llamado «Shine»:
La primera frases escuchando este trabajo sería la manida de “¿en serio estos son españoles?, ¡no jodas!”, y la segunda algo así como “¿pero de dónde han salido estos tipos?”. Pues sí, amiguitos, vienen de Barcelona, es ya su segundo disco completo y se han superado. Ahora, no es un disco ni una propuesta fácil ni para todos los públicos… Y ojo, no porque hagan algo marciano ni supertécnico o especializado de más, que también podría ser, sino porque requiere de escucharlo con atención para sacarle todo el jugo a este “Shine” que, permitirme el juego de palabras fácil, brilla que da gusto.
Aquí hay QUEEN, hay GENESIS, hay BON JOVI, hay DEF LEPPARD y hay LED ZEPPELIN y hay MUSE, incluso MICHAEL JACKSON, ¡o THE DARKNESS!, y funciona, vaya si funciona… Porque esto es rock, vale, pero también pop, y arreglos casi orquestales, hard rock, algo de sinfónico, metal alternativo, progresivo en gotas y hasta rythm&blues, soul o AOR. Y llamarme loco, pero me apetece nombrar a la NIGHT FLIGHT ORCHESTRA sueca para redondear la ecuación. Todo ello adornado con el lacito de la clase, la elegancia y el saber hacer de los buenos.
Eso sí, niños/as/es, pijos, fans locas o reggeatoneros, siento decepcionaros pero esto no es para vosotros. Ni pillaréis a GIANT REV, ni a DRY RIVER ni a BLACKTOWN BAND, ni a ninguno de los nuevos nombres que tienen que revolucionar esto de una vez por todas.
Volviendo al disco en sí, estamos ante un trabajo de otra época, preciosista al máximo, con dulces arreglos cuasi-orquestales, mucha melodía, mucho piano, y sobre todo canciones supertrabajadas, profusamente adornadas y bendecidas por la varita de la genialidad del exceso bien utilizado y vaporizado con virutas de oro sobre la decoración base. Y es que, como dice una de las canciones más chulas del disco, en principio aquí nada es lo que parece (menudo temazo de aires setenteros y zeppelianos el “Nothing´s really what it seems”, por cierto), desde una portada que puede despistar de primeras sobre lo que tenemos aquí, hasta una evolución sonora desde el primer disco (de 2017, no nos olvidemos del matiz), una maduración a fuego lento (en barrica de roble o en caja de madera de cedro ahumado vintage, por ejemplo… si me dejáis regodearme en la palabrería evocadora por un momento) y una obsesión por los detalles que hace que la terminación sea perfecta.
Variedad estilística, perfección sonora, producción milimétrica y un resultado de los de quitarse el sombrero, conclusión que surgirá inmediatamente toda vez de respirar un par de minutos o tres tras escuchar la obra que tenemos delante. Que sí, que son de aquí, os lo prometo, y son de ahora, y de mediana edad, manteniéndose frescos, creativos y con visos de superarse en el futuro, ¡madre mía qué buenas perspectivas! Musicazos, temazos, gusto exquisito y precisión de cirujano jefe para acertar con la tecla correcta y la fórmula perfecta en cada canción de “Shine”.
Socarrones incluso para jugar con sonidos electrónicos en momentos puntuales, y tirar casi de sonidos funkie para despistarnos en alguna ocasión, a la par que melodías poperas pretenden casi desafiarnos a decir que son una banda moñas o menos hardrockera de lo que nos quieren vender. Pero nada, salen vencedores de sus propios retos y de los trucos de prestidigitadores de postín que tiene ese disco, y no podemos más que rendirnos a la evidencia de que esto es un grupazo y un disco diferente pero apasionante de principio a fin.
¡Qué voces, qué guitarras, qué arreglos, qué sonido de batería, qué ritmos de bajo tan sencillos y efectivos en todo momento! Y encima tienen gracia, chispa, «mojo» cantando en inglés, y una mezcla de marcha, rollo y encanto que les hace irresistibles. ¿Piropos gratuitos?, que dirán algunos, pues nada, la perra gorda para ustedes… Yo solo dejo la pelota botando en su tejado, y ahora vayan a recogerla mientras suenan joyas como “Rock on”, “Live”, “The King of the world” (¡menudo puntazo de tema y letra!) o el punto de película de “Chances ahead” para empezar. Y por si esto fuera poco, la magia se redondea con un final exquisito con un “We´re all one” que carameliza de la forma más perfecta y deliciosa un disco tan diferente como apasionante. Sin olvidarnos tampoco del preciosismo musical relajado del tema que da título al disco… detalle nunca casual, por supuesto.
Son buenísimos, de verdad, qué pasada y qué discazo… ¡Bravísimo!
Texto: David Esquitino (david.esquitino@redhardnheavy.com)
Tracklist del disco:
- Chances Ahead – 4:41
- Nothing´s Really What It Seems – 4:15
- King Of The World – 4:40
- Shine – 4:18
- Death Is Not Real – 4:20
- Cosmic Dawn – 5:24
- Rock On – 3:28
- Live – 3:30
- Find Yourself – 4:17
- We’re All One – 4:24