Review del nuevo disco de KHYMERA - "Master of Illusions"

Review del nuevo disco de KHYMERA – «Master of Illusions»

Jun 16, 2020 por Red Hard´n´Heavy en Discos

Seguimos reseñando discos que han salido en las últimas semanas / meses… Es el turno de hablar del último trabajo de KHYMERA, «Master of illusions», la banda del compositor y productor Dennis Ward. Os lo contamos:

KHYMERA: “Master of illusions” (Frontiers Records 2020)

KHYMERA vuelve a la carga casi cinco años después de su último álbum, The Grand Design, con este Master of Illusions; quinto disco de la banda y el cuarto desde que Dennis Ward (PINK CREAM 69, UNISONIC…) se pusiera 100% al frente del proyecto. Habiendo dado buena cuenta, en sus tres predecesores, de lo que busca el bajista, compositor y productor (entre otras ocupaciones) en sus canciones en cuanto a musicalidad y producción, antes de escuchar nada podemos hacernos una vaga idea de lo que encontraremos en este nuevo disco que vio la luz el pasado mes de marzo. Un Dennis Ward que, como en anteriores ocasiones, hace las funciones también de vocalista.

Este nuevo trabajo de KHYMERA se inclina descaradamente hacia el AOR y el Hard Rock en su vertiente más melódica, desligándose cada vez más de lo que nos ofrecieron en el pasado, algo más duro. Sonidos muy accesibles, con una exquisita armonía entre todos los instrumentos, en donde el trabajo de producción realizado por Ward es excelente (cosa que no sorprende, claro). Es muy perceptible ese estilo de AOR americano (precisamente donde éste comenzó a gestarse), sobre todo en los estribillos, llegando algunos incluso a trasladarte a aquellas cabeceras de series de televisión americana de los 80/90.

He de reconocer que en una primera escucha, más allá del hecho de lo bien que se reconocen los instrumentos, llegando incluso a poder individualizar el sonido de cada uno, y que responde al trabajo de producción mencionado anteriormente, el disco no me generó grandes impresiones, pero que con el paso de nuevas audiciones me ha ido gustando un poco más. Digo “un poco” porque tengo la sensación de que es un trabajo muy plano y constante al paso de los temas, sin ninguno que destaque y sin ninguna sorpresa en cuanto a la composición. Hay, además, algo de abuso en el empleo de los coros y demasiado protagonismo del teclado en todo el álbum. Esto es, evidentemente, la opinión de un servidor, y tampoco es malo. Supongo que habrá quien opine transversalmente lo contrario y tendrá sus argumentos de peso para ello, pero a mí es la sensación que me ha dejado desde el principio.

Dennis Ward

¡Me estoy enrollando!… El pistoletazo de salida de este Master of Illusions lo da “Walk Away”, uno de esos buenos temas para abrir boca, con dinamismo, frescura y energía. Buenos riffs constantes a lo largo de sus cuatro minutos, un buen solo de los que el guitarrista Michael Klein (WICKED SENSATION) nos irá regalando a lo largo de los once cortes que componen el trabajo, un estribillo que recuerda en cierto modo a EUROPE y mucha presencia de teclado; de esa que hablé un poco más arriba y que seguirá siendo así (o mayor) en algún otro tema.

A continuación escuchamos “The first time” y la canción que da nombre al álbum, “Master of Illusions”. Esta última, bajo mi punto de vista, por momentos deja entrever el paso de Ward por UNISONIC. Son dos temas con ritmos sencillos, muy pegadizos y muy AOR antes de dar paso a uno más hardrockero: “The sun goes down”, donde podemos percibir un sonido más potente de la guitarra de Michael Klein. Así llegamos a la quinta pista, “Paradise”, algo pegajosa para mi gusto, que se desarrolla bajo tintes muy fantasiosos en la música, recurrentes coros, y en la que nuevamente disfrutamos de un riff buenísimo de guitarra y mucho teclado de la mano de Eric Ragno.

Y, de esta manera, continúan pasando los minutos bajo esa llanura musical que comentaba al principio de este texto. Canciones que por separado está claro que pueden parecer chulas, con ese buen sonido al que hacía referencia, muy melódicas y ritmos alegres, pero que en un conjunto dicen poco del disco en sí. Por su punto algo distinto (pero sin pasarse), hago mención a la balada “Father to son” y a “Just let it happen”, que cierra el disco y, en mi opinión, es el más diferente del álbum, donde el verdadero protagonismo reside en la voz, apoyada una vez más por esos coros interminables.

Dennis Ward

Por ir cerrando y dejar una conclusión, se puede afirmar que es un disco donde destaca, por encima de todo, la calidad del trabajo de producción y el nivel de cada uno de los miembros de la banda, pero que a la hora de cerrar una composición han optado por un trabajo bastante lineal y sin correr riesgos. Tirando en exceso del sonido de las teclas y del coral, dejándonos disfrutar durante toda la obra de grandes riffs de guitarra, con un trabajo vocal nada exigente para Dennis Ward, que sí, que él es bajista, ¡lo sé! Pero todo hay que decirlo… Y un trabajo mucho más que aceptable de la batería con Pete Newdeck a los mandos.

Para mi gusto, un disco de paso, para nada dentro de los imprescindibles.

Texto: Alberto Galicia