Review del nuevo disco de DRAMAH, «La derrota de lo eterno»

Os hemos presentado el nuevo disco de DRAMAH hace unas semanas, aunque ya lleva varios meses por aquí, y ahora es el momento de hacer la sincera y directa review de un disco muy bueno pero que no nos ha terminado de convencer en este caso. Cuestión de gustos, sin más. Nos lo cuenta Esquitino sin pelos en la lengua como siempre.

DRAMAH – “La derrota de lo eterno” (The Fish Factory)

Dramah

Estamos delante de un disco magistral en interpretación y ejecución, incluso con nota alta en sonido, estilo, elegante, con clase… pero que tiene algo que no me termina de enganchar como sí lo hizo el anterior “Alter ego”. Reconociendo en todo momento la excelencia del mismo, quizás tiene una capa extra de almíbar que no aparecía en el trabajo anterior, unas melodías excesivamente edulcoradas y toque pop en los temas de amor, o una producción demasiado experimental y actual por momentos me hacen tener que distanciarme un punto de este disco. Hablamos de WORK OF ART, de WET… o en su momento de NEOMENIA en nuestro país, o ELYTE o 7 ALMAS más adelante. Y DRAMAH tiene todo lo bueno de ellos, y mucho de su calidad, pero a la vez creo que en este disco no han terminado de dar 100% en el clavo.

Desde una portada preciosista al máximo y un trabajo vocal exquisito de Kike Fuentes (“ayudado” por colaboraciones externas de primera, como Isra Ramos o Erik Cruz), además de unas excelentes composiciones de AOR melódico de la mano del “mastermind de DRAMAH que es Chema García, no se le puede poner una pega técnica o pero al disco, pero en los intangibles este disco me cuesta más. Demasiado pop, demasiado suave, demasiado sobreproducido por momentos… no lo sé, pero en este caso para mí no aciertan tan de lleno como sí lo hicieron en “Alter ego”. Por supuesto que cuando suenan las guitarras, y cuando los temas se mantienen en los parámetros del hard rock melódico sin traspasar las líneas por debajo, el disco supera con mucho a la media, pero en este caso creo que se les ha ido las mano con la producción, con la suavidad y con las temáticas de amor y desamor.

Ojo, que ésta puede ser una visión del sector “duro” del lugar, que seguro que entre los sectores más puristas del AOR o los amantes estrictos del hard rock melódico, la visión es algo diferente, pero en este caso el que firma opina, y necesito algo más de acción para terminar la escucha convencido. Y aún así, sin duda mucho mejor cuando abordan temáticas sociales o en las canciones más netamente rockeras como en “Comienza a vivir” o “Musa”. De hecho, me encanta cómo denuncian lacras actuales como el falso mundo virtual e irreal en el que viven muchos (con el peligro de las redes sociales de fondo), el drama terrible de los niños soldado o el poco valor que se le da al arte hoy en día, a la música en concreto, e incluso a las personas, o a ser diferente, como comentan en “Crisalida” (con una letra muy interesante, aunque musicalmente sea de los temas que menos me dicen, por el exceso de arreglos orquestales y sonidos hasta electrónicos).

Dramah

Personalmente reconozco que hay dos o tres canciones de este disco que no me han gustado nada, y sobre todo que no me esperaba después de lo muchísimo que me atrajo “Alter ego”. Pero bueno, sin duda canciones como “Juego de dos”, “Punto de no retorno” o “Castillos de papel” no están hechas para un público como yo. Y es cuestión de gustos, sin más, o de tener otro tipo de producción pero… no son para mí, no. Además, han recuperado y actualizado dos de los temas del primer disco, del ya lejano “Sombras” de 2011, en tesituras muy diferentes entonces, y que aquí suenan mucho más a los DRAMAH actuales. Insisto en el punto del excesivo edulcoramiento en producción y melodías, pero no han quedado mal, claro. De cualquier manera, prefiero sin duda canciones como “Ángeles sin cielo” (elegida como primer single, y posiblemente el mejor tema del disco), el hard rock clásico de “Esta noche”, el punto más guitarrero (dentro de la tesitura del álbum) de “Musa” o la grandilocuencia de un tema fantástico como es la homónima “La derrota de lo eterno”, otra canción top.

Como se suele decir, permitirme el tópico, no eres tú, soy yo, pero la excesiva experimentación y “edulcoración” de este trabajo no han casado demasiado bien conmigo esta vez. Y no pasa nada, que no seré yo el que denoste un disco tan bueno como éste pero… sencillamente no me ha entrado después de muchas escuchas como me gustaría. Y de cualquier manera no dejemos que el arte escriba su epitafio, y démosle valor a los discos que lo tienen. Los gustos personales (o impresiones en un momento concreto) son una cosa, y denostar trabajos excelentes como éste es otra.

Por ahora parece que será difícil ver el proyecto en directo, pero no perdamos la esperanza, todo se andará. ¡Ah!, y no tengas miedo de ser distinto al resto sino más bien de ser igual que los demás 😉

Texto: David Esquitino (david.esquitino@redhardnheavy.com)

Tracklist del disco:

  1. Crisálida

    Dramah

  2. Ángeles sin Cielo (con. Isra Ramos)
  3. Punto de No Retorno (con Erik Cruz)
  4. Comienza a Vivir
  5. Esta Noche
  6. Musa
  7. Castillos de Papel
  8. La Derrota de lo Eterno
  9. Nada es Para Siempre
  10. Juego de Dos (con Ana de Tena / Diego García)
  11. Decepción (2022)
  12. Secretos (2022)

Comments

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Uso de cookies

Redhardnheavy utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies
Translate »