Recuperamos la crónica de THE HU en Madrid

Nov 04, 2024 por Red Hard´n´Heavy en Conciertos

No lo tenemos que explicar de nuevo, pero a veces se nos acumulan textos, galerías de fotos, conciertos pasados y crónicas en general, y se van publicando cuando se puede. Pedimos disculpas pero, aunque intentando estar al pie del cañón, a veces no nos es posible la inmediatez. Dicho esto, aquí está la crónica de THE HU en Madrid de la mano de Amy Martín (con fotos de Boliche Angeles):

THE HU, sala La Riviera (Madrid), 26 de septiembre 2024

The Hu

La tarde del 26 de septiembre a las 19:00 horas La Riviera estaba en calma. No había nadie esperando fuera y, personalmente, me cuesta imaginar un sitio así vacío de gente o el día que la música ya no mueva a nadie. Afortunadamente, las puertas del infierno ya habían abierto y la tranquilidad que aparentaba la tarde era solo la calma antes de la tormenta, ese momento antes de que se partan los cielos a truenos y relámpagos, como en Rumble of Thunder, de THE HU. Con muy poco aviso de que había otra banda, SOLENCE, me preparé escuchándolos, y dejé los juicios finales a la música en directo, en la búsqueda de mi sitio favorito en la sala, muy cerca del escenario, donde se puede sentir y no solo escuchar la música.

En ese sentido en La Riviera tengo que admitir que siempre me he sentido tratada como una privilegiada y da gusto volver. Aquí os lo mostramos y contamos, a base de música y gritos de guerra y quizás algo de poesía, como mejor nos inspiren los dioses.

SOLENCE

La banda sueca de metal y rock electrónico SOLENCE llevan unos 12 años en el escenario y esa noche saltaron a las tablas con una energía desbordante, en sus monos blancos de hospital, comiéndose el escenario. Me hubiera gustado (creo que a los fotógrafos también) poder ver en la pantalla del escenario el logo de su ultimo single, ya que dice mucho sobre la identidad de un grupo y en ese caso sobre lo que nos hace sanos (y no es exactamente una manzana al día): “A Banger a Day Keeps the Doctor Away”, como dijo la primera canción, con un sonido de metal duro de la mano del guitarra David Straaf y del batería David Vikingsson. Markus Videsater, la voz, me sorprendió mucho con su registro vocal amplio que llega desde los guturales hasta unos tonos altos de punk con mucha fuerza.

Solence

Como pasa casi siempre en directo el metal de las bandas de este estilo suena más duro de lo que son en grabaciones y la verdad es que sobró la compañía de la grabación, especialmente en las canciones del principio. La sala saltando al unisón desde la segunda me acuerda de los conciertos de punk pero el crédito es de la banda, especialmente de Markus y el guitarra, que no pararon de moverse en el escenario y cuya conexión con el público fue brutal. Markus se llevó un poster de los fans y la banda disfrutó de su impacto en el público, que además se sabía la letra de muchas canciones.

Johan Sward, el teclista, nos deleitó con unos solos increíbles de Good F**king Music desde cerca. Estábamos ya pasando por un infierno, desde el Blackout, listos para morirnos, pero sin rendirnos y de vuelta hasta el cielo: “If we go through Hell, if we go through Hell/ And trust each other, we could ring the bells/I think we could reach Heaven” (Heaven, del album Brothers, de 2019).

En ese momento lo teníamos claro: todos tenemos un animal dentro, una bestia, un demonio, como decía Animal in Me, del álbum Direction, de 2020. Cuando ese animal dejara de mostrarse, ya sabemos a quién llamar: SOLENCE, the new kids on the block of heavy metal.

Who you Gonna Call, el ultimo single de la banda, fue el punto culminante del concierto que acabó en 7 canciones con la sala cantando y saltando. Se nos hizo corto, pero fue intenso, que puedo decir que dejaron huella y es lo que cuenta.

Setlist de SOLENCE:

A Banger a Day Keep the Doctor Away
Solence
Good F**king Music
Blackout
Heaven
All of the Pain Must Go
Animal in Me
Who You Gonna Call? (Solence)

Galería de fotos de SOLENCE en Madrid

THE HU:

Si habéis crecido con cuentos y leyendas de héroes y guerreros, como yo, de niña, podéis entender lo que quería decir Jung con el imaginario colectivo. Es esa base de arquetipos que compartimos la humanidad, que nos hace conectar con nosotros mismos, con la naturaleza, con la comunidad o, como me gusta a mi llamarla, con mi tribu. Si hay héroes o guerreros hoy en día, quizás no hay que buscarlos demasiado lejos. “Conquistarse a uno mismo es una tarea igual de importante como vencer a los demás”, decía Genghis Khan. Esa noche del 26 de septiembre estaban THE HU delante de 2000 personas. Son músicos que, según algunos, tocan y cantan hunnu rock, pero la identidad de THE HU y su estilo va más allá de esta asociación os lo contamos aquí.

La catarsis te libera y transforma y The Gereg (del álbum homónimo de debut, de 2019) tuvo la capacidad de llevarme a ese estado sublime de felicidad y libertad absoluta que siento en la cima de una montaña. Con un coro formado por la banda entera de 8 músicos, liderados por Jaya tocando el arpa de boca, Gala y Enkush tocando el Morin Khuur y Temka de cerca al Tovshuur, la fuerza que desprende THE HU es impresionante y cuesta saber si lo que recorre por tus venas es sangre o música. Quizás es música latiendo que te conecta con tu esencia. El guerrero, el lobo y el halcón son arquetipos presentes en la letra de Gereg, igual que en la mitología indoeuropea, en el contexto de nuestros antepasados y, en este caso, la herencia cultural en la forma de un pasaporte diplomático (gereg).

The hu

Mientras los instrumentos tradicionales mongoles son el Gereg de THE HU metafóricamente, no falta el metal duro, a base de tambores tradiciones y el bajo, sin olvidarse de la maestría con la cual Temka, Gala y Enkush tocaron los violines mongoles al estilo metal duro más puro, con unos riffs muy elaborados en canciones como Shoog shoog (del álbum de debut también), acompañados por la voz áspera y muy versátil del cantante y por el público. En el escenario lo que vi esa noche fueron músicos apasionados por convertir la música en arte y por darle al hunnu rock la vía libre al mundo a través de una fusión inconfundible entre tradición y modernidad.

El canto de garganta Tuvan-mongolo, cuyos tonos altos y bajos estuvieron presentes en este concierto, como parte de la cultura mongola, va al unisón con el metal duro, le complementa y le aporta dureza y profundidad, y te va directamente al alma. Con orígenes en el pastoreo en la zona del paisaje abierto y plano de Tuva, donde el sonido puede viajar lejos, el canto de garganta juega con los matices de un tono, creando una melodía o armonía como la de los dos cantantes de THE HU, con voces completamente distintas, como los tonos graves de la voz de Gala y los muy altos del frontman, con su voz potente y fácilmente de distinguir en canciones como Mother Nature o Bosoo Khukh Mongol. En esta sexta canción de la noche se le juntaron el coro del resto de la banda y los fans gritando Bosoo (levántate) entregados y listos para la próxima batalla.

Con Sell the World ya tenía claro lo que sabía en mi sangre: lo que escuchaba era metal duro, maravillosamente acompañado del arpa de boca, no solo hunnu rock. El arte es capaz de llevar lo mejor de lo que uno hereda y lleva en sus genes a un estado sublime a través de su creatividad, darle expresión, hacerlo conocido al mundo entero y hacer lo que ha hecho el metal duro desde siempre, protestar, esta vez contra un mundo consumista que deja detrás un infierno sin aire, porque solo se vive una vez, un mondo egoísta que solo piensa en si mismo: “Keep ransacking/Until the richness of it turns to grey/Keep stuffing/ Turn it all into work out bills” (Sell the World, del álbum Rumble of Thunder, 2023).

The Hu

Siguieron fuerte la batería en Grey Hun, los solos de los violines magníficos que me tocaron la fibra y unos fines de voz alta preciosos, acompañados por headbanging y saltos en el escenario y público, unos golpes de efecto en los violines en Black Thunder (del álbum Rumble of Thunder) y la versión de METALLICA, Through the Never (2021), que se adentró en la guerra con unos riffs duros de guitarra y violín. Me podría haber quedado horas estudiando los detalles de los violines con cabezal de caballo rojo y azul de Gala y Temka. Las canciones más conocidas de la banda, Yuve Yuve, Wolf Totem (las dos de debut) y This is Mongol (2022) acabaron el concierto por los altos, con tonos altos y bajos de canto de garganta potente, con los coros de la banda acompañados en el refrán por el público.

La Riviera es desde lejos el sitio ideal para acercar a las bandas al público, y esta noche los fans de THE HU tuvieron el privilegio de ver a cada uno de sus miembros desde muy cerca.

¿Qué es lo que te llena el alma cuando sientes que nada más te llena, ni las pertenencias, ni los hobbies, ni los vicios, ni tener lo que más has querido en este mundo? Hace 40 años lo único que necesitaba era el campo y mi tribu. Hoy en día, cuando mas vacía me siento vuelvo a la naturaleza y me llena la paz. El resto del tiempo dejo que la música me habite y llene mi sangre, que ensordezca la sociedad consumista y que me deje volver a quien soy de verdad: la niña de la tribu de siempre, la que canta y baila por las calles durante el día, con música en los cascos, y la que escribe de noche, cuando la ciudad se duerme y la mente se despierta.

La noche del 26 de septiembre, después de que la música de THE HU siguió sonando por toda la zona de La Riviera mientras la gente hablaba de ellos (y siguió hablando muchos días, seguro), pensé en mi tribu, igual que la banda hace tiempo: “Why it’s so hard to cherish the Ancestors’ inherited land?/How strange, how strange/Why priceless edifications of elders turning to ashes?” (Yuve Yuve Yu).

Lo único que sé es que THE HU lo han conseguido, al honrar su tierra en sus canciones, con su arte y además han conseguido un gran reto, como decía Genghis Khan, mayor que conquistar un mundo con su música: superarse a sí mismos, con creces. Bosoo!

Texto: Amy Martin / Fotos: Boliche Angeles