Recuperamos crónica de ROD STEWART en Madrid
Ya sabéis que a veces nos retrasamos con las crónicas, ¿qué podemos decir? En verano, en julio, disfrutamos mucho viendo a un clásico histórico de la música como ROD STEWART. Y sabéis también que nos gusta salirnos de vez en cuando de la norma del rock duro sin más. ¡Os lo contamos!
ROD STEWART – 12 de Julio 2023 – Wizink Center (Madrid)
La eterna broma (positiva), el eterno seductor, el bon vivant por antonomasia y, en definitiva, un tipo con mucha, mucha clase, elegancia y un “savoir fare”, que dirían algunos, de bandera. Curiosamente, yo iba virgen a mi primer encuentro con el maestro de maestros (que le pregunten, entre muchos otros, a David Coverdale por ejemplo, jeje) y sin duda que ese primer encuentro (no sexual pero sí sensual) fue muy satisfactorio.
¿Por qué no nos habíamos encontrado antes en directo? Pues no lo sé, ¿o quién sabe?, sencillamente no habíamos coincidido… Recuerdo un año que tocó en “Músicos en la Naturaleza” en Ávila que era el mismo fin de semana de otro festival de peludos seguramente, o veces anteriores que quizás enfocado (o publicitado) en circuitos más mainstream que rockeros se nos había pasado o directamente interesado poco (craso error, que enmendamos de sobra por fin esta vez).
Volviendo al relato del concierto… Caballero británico (de los de verdad, como Sir Mick Jagger o Sir Elton John) y sobre el escenario el eterno pícaro y bon vivant como decía. Quizás con los años más crooner que rockero, cierto es, y de los que me encanta señalar no sólo como seductor, sabio venerable de la tribu y de esos artistas que tienen algo, ese “nosequé que qué se yo” que solo tienen ellos y les hace especiales (sin ser ni los mejores cantantes ni los mejores músicos ni siquiera los mejores artistas siquiera), sino precisamente dando sentido al refrán por antonomasia en el rock n´roll: más sabe el diablo por viejo que por diablo. Y Rod tiene bastante de ambos… ¡y bendita dualidad!, manejándose de lujo en ambos terrenos y enganchando en todo momento a una audiencia veterana, las cosas como son, pero utilizando todos los trucos de prestidigitador experimentado para salir ganador en cada envite del show, que fue tal cuál: un espectáculo en toda regla, preparado al milímetro pero a la vez con la capacidad de improvisar y sorprender cuando haga falta.
Y ojo: Big Band de 12 / 13 músicos, si no recuerdo mal, con tres coristas / cantantes, multiinstrumentistas de hecho, dos teclados, tres guitarras, violín de apoyo en las partes celtas (que fueron muchas)… Y a su vez con múltiples cambios de vestuario, de motivos en las pantallas según el “rollo” e incluso la época de la canción… Fue una maravilla de show, de atrezzo, de sonido y de espectáculo / concierto a todos los niveles. Y todo en directo, que hace nada vengo de varias experiencias terribles con músicos, que podrían ser los nietos de Rod Stewart, y que no saben ni afinar una guitarra ni por supuesto cantar sin autotune o interpretar sus canciones sin playback… ¡cuánto tendrían que aprender todos estos precisamente aprendices o directamente trileros (o troleros, según se mire) actuales de los clásicos, de los veteranos, de los grandes… y de los artistas de verdad!
¿Qué no eres el mejor? Pues te rodeas de los mejores. ¿No tienes agudos imposibles? Pues no los utilizas. ¿Ya no puedes corretear por el escenario como antaño? Pues andas con clase y elegancia de maestro veterano… Y suma y sigue porque cada parte del concierto fue una clase maestra por parte de un tipo especial y una banda alucinante.
Quizás la única “pega” sería que el show actual de Rod Stewart tira demasiado de versiones (y ya que lo hace, algún tema extra de THE FACES no hubiera sobrado jeje) y canciones más o menos conocidas (con lo que los fans especialmente del Rod más conocido y rockero podríamos echar en falta más temas movidos o propios de su carrera), pero al final el show está muy bien estructurado y dividido en partes, con diferente intensidad según el momento (las partes más celtas, los temas más rockeros, la parte de crooner, las baladas…). Aparte de esto, sonido perfecto, alucinante (sí, se puede), y Rod Stewart genio y figura, protagonista desde su voz rota inconfundible, con ese tono grave, profundo pero a la vez cálido, meloso y seductor marca de la casa… hasta sus cambios de vestuario, ¡6, si no recuerdo mal!: desde el elegante caballero trajeado, hasta el showman en tonos turquesa, sin olvidar el rockero de pantalones apretados, pelo de punta inconfundible y camisa preciosa con estampado de cebra… o el crooner con chaqueta de lentejuelas y/o brillante. Además juega con el público, con su banda, con las chicas de la misma (con el máximo respeto, que nadie malinterprete nada), y les da mucho protagonismo, tanto musical como vocal.
Un show completo, como he repetido en todo momento, que me dejó maravillado y que solo me hace darle sentido una y otra vez, una y otra vez, a ese mantra que repito como un papagayo cada vez que veo a un artista de los que han escrito con letras de oro la historia de la música: los grandes lo son SIEMPRE por algo, y además son inimitables e inigualables… Y permitirme otro topicazo para casi cerrar: a los grandes hay que verlos al menos una vez en la vida, y yo ya puedo “tachar” a Mr / Sir Rod Stewart de la lista, y encima con honores / galones de las mejores impresiones disfrutando a los iconos en directo (porque no todos están en una forma tan buena a estas alturas / edades, todo sea dicho).
Tras la intro (haciendo un guiño a esa faceta escocesa marca de la casa y tan importante en su música) desde el inicio socarrón, gamberro y rodeado de chicas rubias, como en el vídeo original de Robert Palmer, para el comienzo con “Addicted to love”, los temas más festivos como “Having a party”, “Tonite I´m yours (don´t hurt me)” o “I´m so excited”, con las chicas cantando protagonistas (al igual que al final del show casi con la versión del clásico “Lady Marmalade”, dando un breve descanso al jefe). También los cortes a medio tiempo que tanto nos llegan al corazoncito rockero y metálico (¿qué pasa?) como “Downtown train”, la preciosa “The first cuts are the deepest” (maravilloso “imitando” a Sam Cooke), el clásico “Maggie May” o “Tonight´s the night” (más crooner que nunca), o los puntos netamente rockeros (que fueron menos, eso es verdad) como “Young turks”, tremenda a mitad del show o “It takes two” (con recuerdo a Tina Turner, recientemente fallecida, en pantallas y en la presentación)… De hecho hubo otro par de temas dedicados a artistas de su generación recientemente fallecidos como son (su ex compañero) el guitarrista Jeff Beck o la cantante de FLEETWOOD MAC…
Y por supuesto no faltaron algunos de sus éxitos imprescindibles y que lógicamente pusieron a bailar hasta a los más muermos del lugar: “Some guys have all the luck”, “Baby Jane” (¡cómo sigue molando!) y por supuesto “Da ya´ think I´m sexy” para cerrar, sabiéndose triunfador en una nueva velada mágica de ROD STEWART en Madrid en directo (de las noches, en ocasiones anteriores, os contamos otro día en el bar jeje). Y para terminar, casi a modo de outro o directamente su manera de darnos las buenas noches y gracias, nos regaló una preciosa versión acústica de “Sailing” (con los músicos con gorra de capitán de barco) para rebajar pulsaciones e irnos con un maravilloso sabor de boca de una noche de lujo en pleno verano en Madrid.
Aún había tenido tiempo de acordarse de Ucrania en alguna parte más sentida del show, y también sacar a relucir su faceta de hooligan británico amante de su querido Celtic de Glasgow (de quien, si no me equivoco, es uno de los dueños… o al menos inversor, además de socio ilustre y honorífico). Pero básicamente nos demostró una vez más que, aunque ya no le dé tanto al rock n´roll como antaño (del sexo y la fiesta no podemos decir porque no lo sabemos), su presente sigue siendo más que digno, demostrando aquello de que las rubias aún se divierten… y sin duda siguen molando más.
Reverencia por mi parte y gracias, Sir Rod Stewart, por tanto.
Texto: David Esquitino (david.esquitino@redhardnheavy.com)
Vemos aquí algunas fotos de Madrid en este fotomontaje publicado en sus redes oficiales.