Hacía tiempo que no se presentaba en la capital el gran guitarrista de blues, rock y flamenco Raimundo Amador. Recordemos que se cayó del cartel del año pasado del festival de rock andaluz en el Wizink, pero Raimundo es un guitarrista de directo al que se le ve feliz simplemente tocando la guitarra y sabíamos que no pasaría demasiado tiempo sin volver a verle.

RAIMUNDO AMADOR: Viernes 2 de febrero (sala Mon, Madrid)

RAIMUNDO AMADOR

Esta vez el sitio elegido era la Mon (antigua Penélope), una sala de medio aforo acogedora que poco a poco iría cogiendo ambiente para quedarse a la mitad de su capacidad, quizás poco público para lo que se podría esperar de la talla de Raimundo.

En ésta ocasión la excusa era la presentación de su nuevo disco “60 aniversario -Directo en casa”, que aparece casi una década después de su anterior trabajo “Medio hombre medio guitarra” per, como explicaremos más adelante, cualquier excusa es buena para el sevillano para ser feliz tocando la guitarra. A las 21.30 aparecía la banda de Raimundo, donde sorprendía la falta de bajista, una pena sobretodo esperando al gran Pepe Bao (O´FUNKILLO y ex MEDINA AZAHARA y OBÚS entre otros) que ha acompañado a Raimundo durante mucho tiempo. También sorprendió que el bajo estuviera grabado en varias canciones, y más adelante se turnarían en esa labor uno de los guitarra y el propio Raimundo que hizo un trabajo de nivel con ese instrumento.

Como decíamos, la banda se completaría con dos guitarras, un teclista, batería y coristas, siendo estos dos últimos familiares del propio Raimundo, los cuales fueron los más destacados de la banda. Raimundo Amador apareció luciendo melena y barba con una elegante chaqueta morada armado con una guitarra española, la cual usaría para sorpresa de todos en los primeros temas. A éstas alturas no hace falta decir el nivel musical de éste hombre, lo cual hizo que nos quedáramos tan maravillados de su forma de tocar blues con guitarra española que no echáramos en falta un comienzo de actuación más ortodoxo. Y así comenzó el show Raimundo mezclando temas propios menos conocidos con versiones como “The thrill is gone” de BB KING o temas de Jeff Beck.

RAIMUNDO AMADOR

Quizás se esperaba un comienzo de show más “normal”, pero estaba claro que aquí mandaba Raimundo y hacía lo que le apetecía en cada momento, tocando canciones de sus ídolos, solos largos de guitarra española o improvisaciones eternas con el bajo, y se le veía en la cara siempre sonriendo que, en realidad, el concierto era una excusa para tocar la guitarra entre amigos, quedando lejos de su antigua etapa mainstream, si es que alguna vez la tuvo realmente.

Después de un buen rato por fin sacó la guitarra eléctrica y concedió algún momento más conocido suyo como “Hoy no estoy pa nadie”, con una demostración de guitarra abrumadora donde hace lo que quiere y como quiere en cada momento sonando a purista de blues o a leyenda del flamenco. Uno de los momentos álgidos del show fue una versión de “Fields of gold” de Sting en español cantada por la corista con un gran feeling, recordando a las versiones que hizo Pitingo que al principio sonaban raras pero, cuando te acostumbras, te das cuenta de que el soul (alma) se puede sacar igual en el Missisipi o en El Barrio de las 3000 viviendas. Quizás la elección de temas menos conocidos y versiones instrumentales largas hizo que el show no fuera apto para todos los públicos, pero estaba claro que a éstas alturas Raimundo Amador no tiene que convencer a nadie, y hace lo mismo que haría en su casa tocando para unos amigos.

Otro de los momentos álgidos del show fue una versión instrumental de “Little wing” de JIMI HENDRIX, demostrando que si Raimundo Amador quiere ponerse al nivel guitarrístico y de feeling de Hendrix lo hace, porque ha mamado de todos los clásicos y está al nivel o más de cualquier guitarrista mítico. Para el final del show intentaría contentar a su público mas mainstream con sus clásicos “Pata palo” y su gran éxito “Bolleré”, muy bien recibido por la gente, y así desapareció sin más después de haber tocado lo que le ha dado la gana.

RAIMUNDO AMADOR

Por ésta razón fue un concierto que a nadie dejó indiferente. De hecho, los amantes de sus clásicos echarían en falta muchos temas, y seguramente se entretuvieron con el simple hecho de ver tocar la guitarra a quien ya es una leyenda como Raimundo Amador, pero posiblemente se les haría un poco largo tanto show instrumental y solos hasta el infinito. Por otra parte los amantes del blues, la guitarra o simplemente la buena música sin más se sentirían afortunados por poder haber visto un show tan auténtico donde el artista hace lo que realmente le apetece sin dar cuentas a nadie.

Así que nosotros sobretodo nos quedamos con la idea de que Raimundo Amador es inmensamente feliz tocando la guitarra. ¡Gran show!

Texto: Carlos Esquitino

Fotos: Daniel Cruz

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