Crónica de urgencia / primeras impresiones del Midgardsblot noruego
Ayer volvimos de una increíble y maravillosa experiencia que no un festival. Estamos hablando del MIDGARDSBLOT METAL FESTIVAL noruego que se ha celebrado del 17 al 20 de agosto 2022. Os dejamos las primeras impresiones, de la mano de Rocío, que ha vuelto renovada del festival:
Mira que intenté documentarme lo más posible antes de ir allí, a una localidad pequeña llamada Borre (Vestfold, sur de Noruega) y saber más o menos qué me iba a encontrar allí. Te indican en la web (www.midgardsblot.no) que se celebra en los yacimientos arqueológicos vikingos y que tienes varias actividades además de ver grupos que, la mayoría, es impensable que vengan a tocar aquí. Pues vale, yo me creo lo de los vikingos y tal, me parece muy atractivo pero en mi vida imaginé no sólo que era verdad sino que el festival, este maravilloso evento del que acabamos de volver, tiene lugar justamente en donde salieron a conquistar el mundo a finales del siglo VIII.
Y es ahí mismo, ¡pero de verdad!… Nada de parque temático ni nada digamos “artificial”. Allí todo es real con lo que le da un extra impagable a todo lo que allí vives porque, repito, de festival no tiene nada más que el hecho de que actúan bandas, pero es algo mágico, y mucho más allá de lo que te esperas. De hecho, nada más llegar compruebas que te metes de lleno en otro mundo, en otra realidad paralela en la que la amabilidad, las sonrisas, la ayuda, el compañerismo y las ganas de formar un grupo de amistad sólido es la característica principal. Nos costó un poco encontrar el camping porque creíamos que estaba justo al lado del área de conciertos pero mucho mejor, la caminata hasta él se hace por encima del terreno de las tumbas y restos de las familias que hace siglos vivían allí y cuya belleza no es descriptible… pero lo vamos a intentar:
Tonos verdes a cuál más increíbles, con unas pequeñas montañitas (mounds), justo al lado de uno de los impresionantes fiordos con unas vistas de alucinar que conduce a la zona de acampada que se encuentra en mitad de un precioso y frondoso bosque al lado del mar. ¿Se puede pedir más? Un lujo no, lo siguiente. Esas mañanas con ese olor a naturaleza junto con el aroma de las hogueras, el agua de la lluvia, el mar delante y todo el mundo sonriendo y de buen rollo… ¡Ah! Y con el WC al lado, el mejor 5 estrellas. Por cierto, hay posibilidad de hotel (el festival lo tiene), con un bus que te lleva y trae. Sabemos que estaba cercano pero hay más información en la web, que nosotros por allí no hemos ido. Lo único es que las duchas estaban como a 30’ del camping pero son las del polideportivo municipal y la caminata hasta ellas merece mucho la pena.
El camping genial y ¿qué hay de lo que es el recinto del festival en sí? Pues otra de las sorpresas que todavía no puedo llegar a asimilar. Después de la entrada en sí, con seguridad y policía con más sonrisas, hay varios lugares diferenciados (4 escenarios, zona de bar-comida, mercadillo y una parte de éste donde están las personas que venden allí) pero cuando atraviesas una puerta de madera ves una casa… una casa inmensa, reconstrucción exacta de la que estaba allí mismo (documentada por los restos arqueológicos encontrados) y que la han levantado para albergar el escenario “Gildehallen”. La casa es preciosa, por fuera con un tejado increíble, adornada con nudos tallados en madera, impresionantes, pero es que dentro, altísima, con una sonoridad perfecta, con tallas al estilo medieval pero nuevas y un olor, ese olor a madera mezclada con diferentes cosas ancestrales que invade el festival. ¡Brutal! Allí se hizo la presentación del “Drift” de HEILUNG (a 67€ al cambio la entrada por persona), con actuaciones maravillosas y fin de fiesta que ya os la contaremos. Alucinante.
Al lado del Gildehallen, está el Valhalla Stage (al aire libre), con comodísimas gradas y un bar. Aquí tocó PRIMORDIAL en el mejor concierto de su vida, por cierto, y escenario de las más que graciosas batallas vikingas. Se ve y se oye perfecto, con mucho mejor sonido que el escenario principal, el Helheim Stage, con una zona verde preciosa y vista al mar pero que retumbaba demasiado incluso con tapones. En ese, increíblemente, falló el sonido en más de una ocasión pero daba igual. Tanto a los artistas que lo sufrieron (como EIVØR) como el público, fue una anécdota sin más ya que como todo es maravilloso allí en esos días, si falla algo pues también.
El último escenario, el llamado “Grimfrost – Kaupngr Stage” es un caramelo. Debajo de una lona, todo de madera y unido a la tienda de Grimfrost en la que te encontrabas a Johann de AMON AMARTH vendiéndote cosas y disfrutando como tú de las actuaciones, así, de colega de concierto. Te sentabas en el suelo a ver grupos de la zona increíbles, sacados directamente de tiempos inmemoriales (como las FRIGGS DØTRE, una pasada) a la vez que podías reírte hasta no poder más con las “Sagas Stories”, cuentos e historias más que divertidas contadas por artistas camaleónicos como nuestro desde ahora adorado Gustav Holberg. Un crack no, ¡mucho más!
Por supuesto, zona de WC en la que no esperabas nada de nada, con gel desinfectante en todas partes del festival por cierto, con un grifo para agua (menos mal) y la ya mencionada zona de mercadillo con lo que ahora vamos a pasar a hablaros de lo que te impresiona mucho y no para bien… los precios.
Noruega es un país de cuento, precioso pero caro, muy caro, carísimo, horriblemente caro y el MIDGARDSBLOT es noruego. Con eso está dicho todo… No os hablamos del vuelo desde Madrid (cuyos precios han subido hasta el techo), el tren que hay que coger hasta Skoppum, cualquier desplazamiento es un palo per… La comida, bebida y el merchandising mejor no hablar. Una cerveza son 10€ cada vaso (el cual jamás llenan del todo), una pizza pequeña eran 14´50€ por ejemplo. Pero lo gracioso es el merchandising volaba… Y digo gracioso porque allí no llora nadie (aunque tuvimos que sacar la calculadora para confirmar que un poncho pequeño con el logo del festi, bonito sí pero ya está, eran 1666 NOK (coronas noruegas) que al cambio son 166,67€). Ciento sesenta y seis euros son muchos euros, pero es que se vendió como churros además de un vestido (negro, ya está) que eran 2000 NOK (doscientos euros al cambio). La camiseta 40… y fue lo único que cayó y porque no había otro remedio.
No os imagináis el precio de la bisutería artesana (preciosa es poco), los instrumentos musicales como laúdes o liras, diferentes estatuitas de madera… por no hablar del puesto de WARDRUNA que ponía los pelos de punta. El último día ponía en todos “Salg (rebajas)”, que me río yo de las rebajas nórdicas, ya. Si no quieres irte al fiordo a por algas para comer, hay un supermercado lejano (Kiwi, nuestro super noruego de confianza, bendito sea) en la que comprar por lo menos fruta y demás que te ayude a echar gasolina para aguantar las 15 horas de pie y bailando que te pasas al día. Ole.
Por las mañanas tienes unas cuantas actividades, algunas carísimas pero que son de hacerlas como navegar en una réplica de barco vikingo por el fjordo (a 100€ por persona, ojo, y no lo hicimos), asistir a las interesantísimas conferencias en el museo vikingo de allí (las llamadas “Mimir Talks”), impartidas por doctores en Historia y otros expertos en los diferentes temas, visita al Museo (hay realidad virtual, precioso) y también visitas con explicación a la zona (los mounds) por la gente del museo que son de los 45 minutos más alucinantes de mi vida. Aburrirte aquí, es imposible, pero todo está en Noruego e Inglés. Lástima no haber poder asistido a todas pero la que estuvimos (Los tatuajes en la era Vikinga) fue genial. Además, te encontrabas a tu lado a Einar de WARDRUNA con lo que, oye, le da un toque muy bonito a la charla porque es una pasada, y muy amable con los fans.
No vamos a detallar ahora los grupos, eso vendrá en publicaciones posteriores, pero sí que os diremos que, si no has tenido bastante desde las 14:00 de la tarde hasta las 2 de la mañana, te vas por encima de las tumbas hasta el camping y en la playa, ya en el fiordo, tenías una gran hoguera en la que todo el mundo era bienvenido a cantar, a dar palmas, a bailar y a pasar unos inolvidables momentos al calor de las llamas. Gente de Australia, de EEUU, de Italia, de todas partes del mundo sin rollos, sólo invocando a Odín o al que te apeteciera. Muy divertido, ancestral, impresionante e indescriptible el ambiente que todas las noches vivimos allí. Mágico.
Podía estar horas y horas escribiendo maravillas del (mal llamado “festival”) MIDGARDSBLOT noruego porque lo dicho, hay festivales (con muchos grupos tocando durante unos días en varios escenarios con gente, bares, etc) y esto: Un mundo mágico, maravilloso, indescriptible… puesto delante para que lo disfrutes durante 5 días de tu vida. Eso sí, y con toda la humildad y sinceridad que puedo; abstenerse gente que tenga la mente cerrada, que no crea en nada, que no esté dispuesta a sentir cosas digamos raras, a aprender, a compartir, a participar a saco en todo, a bailar como si no hubiera mañana…. Si no estás por la labor, éste definitivamente no es tu sitio, que hay mil opciones más para que aproveches tu inversión festivalera que en este caso es bastante alta.
Poder ver a WARDRUNA y a HEILUNG con otros increíbles artistas en Noruega, ha sido una bendición que nos ha llenado de energía positiva, de cosas buenas que no podemos estar más agradecidos de haberlo vivido. Jamás me imaginé que un sitio (después de Wacken, claro) me iba a ayudar a curar lo malo que tenía y a aportar tantas cosas buenas en mi vida de aquí para adelante.
Tusen Tak (muchas gracias en noruego), MIDGARDSBLOT METAL FESTIVAL, que ya estamos ahorrando para ir en 2023. En resumen, asombroso… La magia existe, y es verdad, al menos la nórdica.
Texto: Rocío Gómez (rocio@redhardnheavy.com) / Fotos: Oficiales
Aquí podemos ver una completa galería de fotos del mismo, sobre todo del ambiente y algunos conciertos.