SNAKEYES: Jueves 19 de marzo, Madrid (We Rock)…

El pasado día 19 de Marzo estuvimos en la fiesta de presentación de los gaditanos SNAKEYES en Madrid, a la que asistimos tanto medios como seguidores, y para la que además la banda tuvo el detalle con estos últimos de que la entrada fuera gratuita.

Hay que decir que SNAKEYES está formado por tres miembros de la banda gaditana SPHYNX, actualmente sin mucha actividad (vamos, totalmente fuera de juego, al menos hasta nueva orden futura), además del vocalista rumano Cosmin Aioniţă cuya voz e imagen no puede recordarnos más que a la de Rob Halford de JUDAS PRIEST, y es que aparentemente lo que pretenden explorar Justi (Guitarra), Carlos (Batería) y José (Bajo), además del ya citado Cosmin en SNAKEYES es precisamente esa manera de hacer Heavy Metal popularizada por PRIEST y seguida por bandas con suerte tan dispar como PRIMAL FEAR o SAINT, y eso es lo que han plasmado, muy bien, en “Ultimate Sin” (nada que ver con OZZY, por cierto), que es el trabajo que venían a presentar.

Tras una breve y casi improvisada rueda de prensa por parte del bajista Pepe (instigador del proyecto y principal compositor… y el más activo del grupo sobre el escenario, todo sea dicho) y el batería Carlos, SNAKEYES dejaron a la música hablar interpretando un breve repertorio (aunque tocaron el disco casi al completo) que contó con “Ultimate Sin”, “Denied”, “Demon in your Mind”, “Time of Dismay”, “The Cross is a Lie”, “Snake Pit”, “Shadow Warriors”, “Black and White” y “Down with the Devil”, posiblemente el mejor tema de la noche…

¿Impresiones? Positivas en su mayoría, pero la sombra del excelente debut en estudio es demasiado alargada y lastra el directo de SNAKEYES, al menos con respecto a lo que vimos esa noche. Y es que tal vez el espectacular sonido de “Ultimate Sin” no queda reflejado en directo, y no es por la falta de pericia de los veteranos músicos de SPHYNX, que se las saben todas, aunque en el caso de Justi una lesión de espalda pudo frenarle a la hora de atacar tanto solos como rítmicas. De cualquier manera, son precisamente éstas las que se echan en falta, y un segundo guitarra ayudaría mucho en ese sentido puesto que aportaría la contundencia que sí escuchamos en el CD. Aquí dejamos nuestra humilde opinión al respecto y el consejo…

Es curioso porque tendemos a ser más indulgentes con la diferencia de interpretación de las voces, y no nos importa tanto que al directo no se lleven todos los ecos, pistas dobladas, etc, pero la diferencia de empaque del CD al concierto es tanta que por más que la batería sí contara con triggers, fue imposible salvar los muebles en ese sentido. Por otro lado, vocalmente sí contamos con la interpretación más fiel con respecto al álbum, con un Cosmin más suelto de lo que nos podíamos imaginar a nivel de frontman y sobre todo cantando de maravilla con ese deje vocal e incluso de pose a lo Ripper Owens que sin duda había que destacarlo.

Por otro lado, estoy seguro que si hubiéramos podido acceder al “Ultimate Sin” tras el concierto y no antes, al haber ido de menos a más en ese caso, habría pesado positivamente, pero al haber sido a la inversa no fue así, y cuidado porque no fue un mal show ni mucho menos, sobre todo tratándose de una banda que por motivos obvios (al estar su cantante afincado en Rumanía) sólo habían ensayado juntos únicamente los días previos a la actuación en Madrid. Es más, según nos comentaron es que incluso no se habían conocido en persona todos los miembros de la banda hasta ese momento. Por esto ese plus que da la complicidad y la compenetración en directo con una pieza tan importante de la puesta en escena como es el frontman, pues no la tienen, aunque estoy seguro que si las circunstancias propician que tengan un cierto rodaje, y la salud de la espalda de Justi lo permite, pueden tener mucho que decir en cuanto a Heavy Metal clásico… Y no ya no sólo en nuestro país sino fuera también pues el inglés de Cosmin así lo permite y la calidad de la banda, aunque ahora sean un diamante en bruto, por así decirlo, lo refrenda.

Lástima que un par de temas más, aunque fuera a modo de versiones, hubieran redondeado un concierto que se quedó un tanto a medio gas, como comentábamos algunos a la salida. Cosas de las expectativas tal vez, o de la falta de rodaje, que seguro que cuando repitan en junio en la misma sala y ya de manera oficial (que esto en definitiva no era más que una presentación a modo de ensayo con público) la impresión es otra… que el disco es demasiado bueno para pensar otra cosa, además de contar con una gran formación para defenderlo con todas las garantías.

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Texto: Pablo Mayoral (pablo@redhardnheavy.com)

Fotos: David Esquitino (david.esquitino@redhardnheavy.com)