Preciosista review del nuevo trabajo de SÔBER, «Elegía»

Los madrileños SÔBER están a tope con su nuevo disco, que sale en estos días. Como siempre, puro, oscuro, intenso e inspirador. Nos habla del mismo Fran Llorente en esta bonita review:

SÔBER

SÔBER – “E-L-E-G-Í-A» (El Dromedario Records)

El décimo álbum de estudio de los madrileños SÔBER (considerando como tales su debut ´Torcidos´ bajo la dominación primigenia de SOBER STONED, y también ´La Sinfonía del Paradysso´, revisión en clave sinfónica de su celebrado elepé ´Paradysso´ de 2002) vuelve a sonar como un trueno, poniendo de manifiesto que ellos ya son una banda de nivel internacional que está casi por encima del bien y del mal… Dan nuevamente en el clavo con un elepé que no dejará indiferente a sus seguidores de siempre y que seguro sumará nuevos adeptos a la causa.

Sober

Desmenuzamos a continuación, tras unas breves reflexiones que sirvan de intro, una obra que nos ha convencido mucho a nivel de sonido y composición. Ciertas letras, un tanto crípticas y sombrías, y sobre todo muy personales en esta ocasión, probablemente las tengamos que exprimir en futuras escuchas y ver la dimensión que cobran en directo. Porque algunos textos enigmáticos, envueltos en poderosos audiovisuales cobran diferentes significados. Lo hemos visto muchas veces, y en ARTISTAS (con mayúsculas) tan grandes como los EAGLES y su maravillosa “Waiting in the weeds”, o nuestros adorados PINK FLOYD, muy proclives a plantear este tipo de lírica arcana y ciertamente indescifrable.

Nada nuevo bajo el sol, más si cabe cuando los filósofos y teóricos de la comunicación del último siglo, desde Theodor Adorno al gran tótem de la contracultura Herbert Marcuse ya advirtieron hace décadas como una sola letra puede poner patas arriba el más elaborado de los mensajes, ya sean publicitarios (o de contenido político), que no es el caso. Seguro que nuestros lectores se acordarán de aquel célebre eslogan, ´Espejo de lo que somos…” que utilizó una de las dirigentes más nefastas que hemos soportado por estos pagos, y que la peña madrileña interpretó en clave de guasa y libre albedrío: ´Espe jode lo que somos´. Pues eso mismo, pero vayamos al grano de esta ELEGIA. Una palabra con poderosas resonancias poéticas y que significa literalmente según la Real Academia: “Composición poética del género lírico, en que se lamenta la muerte de un ser querido, o cualquier otro caso o acontecimiento digno de ser llorado…”

Sober

¿Quién no se acuerda de la ªElegía a Ramón Sijé” de nuestro celebérrimo poeta Miguel Hernández, llevado a la muerte en las lúgubres cárceles del franquismo. Probablemente esta “Elegía” de SÔBER vaya dedicada para todas las víctimas de la maldita pandemia que nos ha devastado durante el último año y medio, como expresa Jorge Escobedo en los créditos del álbum. Seguro que ellos también habrán perdido a algún familiar o amigo cercano en esta inmensa tragedia colectiva, al que desean homenajear a través de un álbum de contenido vaporoso y melancólico. Convengamos que los tres primeros cortes del disco son un auténtico bombazo, con esos acordes atmosféricos tan reconocibles en la banda que nos ocupa.

A “Mi heroína”, un himno dedicado a todas las sufridas madres de este maltratado planeta, le sucede la magnífica “Elegía” que da título al álbum, y a esta bella composición, le sigue “Eclipse”, una rola con ciertas connotaciones PinkFloydianas, y que parece una continuación de la exquisita balada “Estrella polar” contenida en su anterior trabajo “Vulcano”. ´No hay mas terco ni más ciego que el que no quiere ver´, añaden a continuación, una verdad tan evidente e indudable que la subrayan en corcheas en la cuarta canción del plástico, en el medio tiempo “Oasis”.

Tras este paraje escondido en el desierto del desencanto colectivo, deslizan “El día de la liberación” y “Verona”, dedicada esta última a los eternos amantes Romeo y Julieta, unos temas sinuosos cuyos riffs más potentes bien podrían haberlos firmado los propios RAMMSTEIN. Constreñidos en “La Máscara de Hierro”, una composición escapista en clave de medio tiempo tenebroso, las cuerdas arrebatadas y los arreglos electrónicos de “La noche más larga” aportan un mensaje didáctico trascendental: ´Al final las emociones son las que te enseñan a vivir´. Caer y levantarse, afrontar los golpes de la vida, y conseguir sobrevivir. Esa es la metafísica de esta rutilante “Elegía”.

Un trabajo de “Seda y plomo”, con magníficas hechuras tanto en vinilo como en CD, regalando en este ultimo formato, un bellísimo disco=libro con sendas y preciosistas portada=contraportada, de enorme carga simbólica, a cargo de Diana Escobedo, la hija de Carlos Escobedo que, junto a su habitual productor Alberto Seara, han realizado un trabajo para quitarse el sombrero. ¡Bravo por ellos una vez más!. Como guinda, tenemos un bonus-track: “Eclipse”, versión piano y voz, y bastante filo, con la colaboración de La Bien Querida. Diez canciones (más una) en el incierto trasiego a la posteridad. Apostamos a que varias van a perdurar. Eso es todo, amigos.

Posdata: Como cantaban nuestros amados TOPO: ´Si todo pasó, si nada quedó, ya estás en tu eternidad, bienvenido a la Ciudad de Músicos´. Carlos y Jorge Escobedo, Antonio Bernardini y Manuel Reyes hace ya tiempo que son ilustres ciudadanos de esa luminosa (y a veces oscura) metrópoli llamada TALENTO (con mayúsculas) que les inspira esta hermosa “Elegía” ante el devenir incierto de todos nosotr@s.

Texto: Fran Llorente

Tracklist del disco:

Sober

  1. Mi Heroína
  2. Elegía
  3. Eclipse
  4. Oasis
  5. El Día de la Liberación
  6. Verona
  7. La Máscara de Hierro
  8. La Noche Más Larga
  9. Seda y Plomo
  10. Musas

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