No recuerdo en qué web ví “Sweven” listado como uno de los mejores discos de Metal del 2014. El caso es que, entre otros grupos, me llamó muchísimo la atención tanto el nombre del grupo como el simplista e inquietante arte de su portada. Decidí escucharme el disco y mis dedos volaron hacia el ordenador para hacer su reseña… Los suecos MORBUS CHRON llevan 8 años en activo y, aparte de “Sweven”, cuentan con un trabajo más a sus espaldas además de un par de EP´s previos. Con “Sleepers in therift”, su anterior trabajo, tuvieron un considerable éxito en la prensa especializada pero no al nivel que “Sweven” ha alcanzado.

Lo apasionante de este disco es, más allá de la frescura y la atmósfera que inspira,  la evolución que presenta frente a “Sleepers in therift”. Las raíces están allí, pero la madurez compositiva adquirida, la emoción que consiguen transmitir y el nivel musical alcanzado son una auténtica pasada. La primera escucha de “Sweven” te deja nervioso pues tu cabeza no comprende cómo alguien ha conseguido fusionar elementos del Black/Death Metal más crudo con esos toques tan progresivos o, permítanme el atrevimiento, propios del género Stoner incluso. A priori parecía una mezcla totalmente incompatible pero resulta que no, que es posible y además queda de puta madre.

“Sweven” comienza con “Berceuse”, una atmosférica y plomiza introducción que será la que marque el ritmo en el que se suceden las canciones empleado a modo de pausa frente a partes más agresivas, mantra para llevarte a otro estado de conciencia o punto de cohesión entre distintos elementos… ¿Quién sabe?… MORBUS CHRONOS se quita la careta con “Chains” ofreciendo un amplio despliegue de calidad, rabia y potencia a partes iguales.  Choca ver ese registro vocal, similar al de John Tardy de OBITUARY, acompañado de esas agudas y virtuosas guitarras mucho más propias de otros géneros.

A la hora de introducirnos “Towards A DarkSky”, el grupo mantiene la misma estructura que su predecesora, quizá pisando un poco más el acelerador para, inmediatamente, introducirnos un sonido propio del Black más depresivo. Se nos hace muy extraño intentar categorizar la música ya que es muy heterogénea. Son casi ocho minutos de canción y muchos son los espectros musicales introducidos a base de bruscos cambios de ritmo. Es a lo que el grupo va a jugar durante todo el disco al fin y al cabo. “Aurora the Offing” es un auténtico cañonazo;  ¡atención a cómo irrumpe el solo!

Relajamos el ritmo con “Itstreches de Hollow”, mucho más Doom en su parte instrumental y una parte vocal totalmente magistral, que los gruñidos de Robert Andersson acompañados de los riffs de las guitarras son totalmente desgarradores… Es en “Ripening Life” donde primera vez me fijo en la batería, y es que Adam Lindmark cobra un gran protagonismo en los dos primeros minutos de canción. Éste es un tema largo y, como ya ocurrió con “Towards a DarkSky”, el grupo hace alarde de toda su inquietante magia combinando bruscos cambios de ritmo con unos épicos solos de guitarra.

A estas alturas de la película el oyente que guste de este género musical ya estará totalmente encandilado con el disco y se escuchará los cuatro temas restantes del tirón:  “The Perennial Link” , “Solace” y “Beyond Life´s Sealed Abode”, que son el final de este místico viaje. Como colofón y a modo de epílogo tenemos “Terminus”, un corte instrumental de 7 minutos que sirve de recordatorio de la madurez que el grupo ha conseguido alcanzar a la par que dar un golpe en la mesa que viene a afirmar que no todo está escrito en la escena del Metal Extremo.

Hay numerosos caminos que recorrer y MORBUS CHRON apenas han empezado a andar el suyo. Lo dicho, experimento o no,  un discazo.

Texto: Dani Pastor