Noche de rock y blues / hard rock la que se nos presentaba el pasado viernes en Madrid… Y no decepcionó el bueno de JARED JAMES NICHOLS en la capital. Nos lo cuenta Raúl Moreno, con las fotos de Vlady. ¡a por ello!

JARED JAMES NICHOLS – Viernes 21 de Septiembre de 2018 (sala Soundstage, Madrid)

JARED JAMES NICHOLS

Después de ver a Jared James Nichols en Pamplona el pasado mes de junio en el festival Ciudadela Tierra de Rock, tenía unas ganas tremendas de ver a este chicarrón en concierto solo, en una sala. ¿Y qué hago? Voy y llego tarde… Recuerdo unos cuantos conciertos sosillos o directamente aburridos este año. Pues a todos ellos he llegado puntual como un reloj suizo (aquellos que me conocéis… no os riáis, cabrones). En fin, al menos me perdí sólo 3 temas…

En parte es comprensible… un viernes, día laborable, y empezó a las 9 clavadas, hora anunciada. Que no se entienda como una crítica, ¡faltaría más!, pero es que en este país no estamos acostumbrados a tanta puntualidad. Mea culpa… Bueno, cuando llegué, me encontré una entrada bastante buena en la SoundStage, que durante todo el concierto pareció más un cocedero de mariscos que una sala de conciertos, dado el tremendo calor reinante y la total ausencia de aire acondicionado durante toda la noche. Recortar gastos en algo tan fundamental en septiembre en Madrid me parece poco correcto y no sé cómo no se produjo ninguna lipotimia. Pero los roqueros somos tipos duros, ¿qué vamos a decir?

También me encontré a un público totalmente entregado a este “empotrador” de Wisconsin (EEUU), a este dios vikingo armado con un hacha de seis cuerdas y notas afiladísimas. Y no era para menos: nada más entrar a la sala empezó a sonar una muy rockera versión de “La Grange” de ZZ TOP, tan salvaje que habría hecho que a Billy Gibbons y Dusty Hill se les cayeran los pelos de las barbas. Además, Jared me confirmó lo que ya sospeché en Pamplona: que aunque allí estuvo muy bien, en sala, cerquita, iba a ser aún mejor. Y sólo 3 músicos, guitarra, bajo y batería. No hace falta más, si se hace bien.

JARED JAMES NICHOLS

Con la buena base rítmica que forman Gregg Cash al bajo y Dennis Holm a la batería, y el tremendo poderío del protagonista con la guitarra y la voz, hay de sobra. Todo el protagonismo se lo lleva la guitarra de Jared, lógicamente, pero no llega hacerse cansino soltando solo tras solo de 5 minutos cada uno. Y no porque no pudiera hacerlos, porque es bueno a rabiar… Riffs salvajes como los de la rockera de “Haywire”, y magníficos solos, pero bien dosificados, como en “Run” o “Honey forgive me”, de sabor más bluesero, destacando también ésta última por la tremenda fuerza de Jared a la voz, transmitiendo todo el sentimiento que requiere este tremendo blues.

Me encantó la aparición de un invitado especial: Tony Martínez “Waka”… un guitarrista al que confieso que no conocía, y que tocó un par de temas con ellos. De hecho, pese a unos leves problemas técnicos iniciales, me encantó. Protagonizó uno de los mejores momentos de la noche tocando una poderosa versión del “N.I.B.” de BLACK SABBATH que sonó como un cañón con 2 guitarras. Luego tocaron un blues que no logré identificar, y en el que destacó un gran solo de Tony.

Y en esos derroteros siguió el resto del concierto: base de blues, contaminada de hard rock poderoso y salvaje, una mezcla en la que Jared se mueve como pez en el agua. Así se nos fue pasando un gran noche de blues y rock, que Jared cerró, en los bises, con otro de sus temas más rockeros: “Playin’ for keep”. Para terminar,  una brutal versión del “Mississippi Queen” de MOUNTAIN, de nuevo aún más potente y hard-rockera que la original.

En resúmen: 90 minutos de concierto que pasaron volando, de la mano de un magnífico guitarrista y cantante, una bestia parda a quien he visto dos veces este año, y de buena gana vería una tercera: JARED JAMES NICHOLS.

Texto: Raúl Moreno

Fotos: Vlady Contreras

Vemos la galería de fotos completa para terminar:

‘ ‘