Recuperamos este disco de la segunda mitad de 2018, a punto de presentarlo en varias fechas junto a Marco Mendoza, que nunca es tarde para comentar buenos trabajos de rock editados por bandas nacionales en nuestro país. Os lo contamos:

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HORA LÍMITE: «Resultado de un error»

Es su segundo trabajo de larga duración, grabado por Jorge Salán en los «The Utopian Sea Studios», y producido, mezclado y masterizado por Albert Toledano (ALTEREVO) en los Intertour Music Studios. Con esta calidad técnica no podía salir mal… Además cuentan con colaboraciones de artistas como Tonio Ruiz (CODA y QBO, de México), Alberto Fernández (TOKIO), Margarita Kesova (SIGULKA), Tania Alonso (DUENDELIRIUM) o la cantante argentina Gabriela Weiss.

Se describen situaciones muy personales, seguramente reflejo de experiencias propias de los integrantes de la banda. Así, se alaba el afán de superación personal (que sin duda ha llevado a estos músicos a donde están) y se anima a perseguir los sueños (lo cual ellos mismos están haciendo cada día… o noche, encima del escenario), pero también cuentan, por ejemplo, lo que supone envejecer enfermo y sintiéndose solo (algo que todos en algún momento tenemos seguramente que presenciar, antes de vivirlo en persona).

Pero además hay un alto componente de denuncia social, ya sea condenando el abuso de los poderosos sobre los necesitados (en «Ladrón de Sueños»), o la violencia de género (en la canción de la cual el pasado 8 de marzo, fecha inmejorable, mostraron el videoclip, «Princesas»), o la dura e incomprendida vida callejera (en la bonita balada «Voces Silenciosas»). Incluso hacen una detalladísima descripción de cómo la suerte puede fallarte o engañarte de mil maneras en la divertida «Suerte Esquiva». El argumento más frecuente parece ser el rechazo a quien hace daño de la manera que sea (como en «Lárgate»)…

Y es que aquí no hay nada de romanticismo (más bien hay desamor y desilusión en «Dos Historias de Dos») y apenas hay poesía (salvo tal vez algo de triste poética urbana en esa balada final). Lo que sí hay es un lenguaje muy directo, sin tapujos, sin disfrazar con bellas palabras los contenidos… Al pan pan y al vino vino: «(…) Maldito seas para siempre (…)»… «(…) Qué bonitas las historias de princesas en apuros que buscan un caballero que les haga ser su mundo (…) cómo cambian esos cuentos cuando quieres a un gusano que demuestra su cariño levantándote la mano (…)»… «(…) por aquellos garabatos que en los brazos de su madre van buscando la manera de no morir de hambre (…)»…

Debo insistir en lo variado que es este trabajo: además de contar con estribillos pegadizos, los ritmos cambian de un tema a otro, encontrando alguna canción más rápida y dinámica, y otras en cambio más melódicas y calmadas, casi rozando el tono bluesero en «Suerte Esquiva». Y más de una vez sorprenden gratamente los cambios dentro del mismo tema. Incluso llama la atención el tono juvenil y hasta bailongo que han aplicado a alguna canción de temática agridulce, como «Última soledad». Hasta llegar a la balada de cierre ya mencionada, donde la voz de Sara por fin se dulcifica ligeramente, y las guitarras, el bajo y la batería desaparecen para dar paso al piano, los teclados y el violín, dando un suave final a la grabación.

Así pues, a esta banda que empezó llamándose «The Past Rice» (traducido: el arroz pasado) antes de adoptar la formación definitiva actual, no se les ha pasado el arroz ni mucho menos. Al contrario, llevan ya más de 10 años de esfuerzo y ciertos éxitos sobretodo a nivel local o regional, pero seguro que en las visitas que harán próximamente a ciudades como La Coruña, Vigo, Bilbao, Vitoria (en estas cuatro acompañando a Marco Mendoza -DEAD DAISIES, THIN LIZZY, WHITESNAKE…-), Yuncos (Toledo) o en el propio Madrid les irá muy bien.

Texto: Ana Nimas