DÜNEDAIN celebrando su 15 aniversario en Madrid

Jun 06, 2015 por Red Hard´n´Heavy en Conciertos

DÜNEDAIN+EDHELLEN: Madrid, sala Caracol, 29 de mayo de 2015…

El pasado viernes tuve el placer de asistir a uno de los acontecimientos que más morbo han generado recientemente entre los grupos españoles de metal: la decisión de Tony Delgado (guitarra y voz de la banda… hasta ahora) de centrarse en la guitarra y las segundas voces en DÜNEDAIN, incluyendo a un nuevo (y espectacular) frontman, Carlos Sanz, de la banda IRON WHAT? (tributo a IRON MAIDEN) en la formación.

La cita para la reválida en Madrid fue la sala Caracol, que lució medio aforo para DÜNEDAIN y un cuarto, más o menos, para ver la descarga de los fantásticos alicantinos EDHELLEN, grupo que, aún con problemas de sonido y algún desacople entre la banda, me sorprendió muy gratamente por el feeling de sus temas y el estilo que defienden. Lo suyo un power metal sinfónico con mucho aroma a ANGRA y otras bandas, con grandes detalles técnicos y progresivos. A esto le añadimos una actitud positiva y potente en el escenario y tenemos una muestra de cómo se hace una banda con un escenario un tanto hostil en cuanto a luces y sonido y salir bien parado. Tanto es así, que el público, bastante congelado al principio, fue entrando en calor, ya que la banda consiguió hacerlo entrar en su universo tema tras tema. De hecho, a medias de su descarga la gente estaba mucho más animada y se dejaba ver una actitud mucho más activa del personal.

Salieron al escenario con gran actitud, y capitaneados por, Álvaro, el potente vocalista de la banda, y sustentados en todo momento por la imparable base rítmica del batería Miguel de Segura y el bajo de Ferrán Riesgo, que arroparon los perfectos desarrollos de guitarra de Felperlaan y Moresi, adornados, o no tanto, ya que tuvo su protagonismo, por el teclado de Miguel de Segura. Así, fueron cayendo los temas uno tras otro: “Cuento olvidado”, “Buscando un sol”, “Sombra en el océano”… Así, una tras otra, EDHELLEN fueron pintando su retrato encima de las tablas del nublado escenario de la Caracol. Momento especial, y muy agradecido por el público asistente, fue la versión de Nino Bravo de la conocida “Un beso y una flor”, pero tremendamente metalizada y tocada a una velocidad de infarto.

EDHELLEN fueron un plato de apertura perfecto, con un set list que, personalmente me convenció y que, estilísticamente, siento incluso más cercano que el que practican DÜNEDAIN. Creo que la banda se supo reponer a un comienzo de concierto algo hostil en cuanto a público y escenario, se creció ante la adversidad, y venció. Sobresaliente para estos chicos en actitud…Y esperamos pronto ese nuevo trabajo del que avanzaron el tema “De sangre y sal”, por cierto.

SET LIST EDHELLEN

Cuento Olvidado
Buscando Un Sol
Sombra En El Océano
Tras Las Llamas
Un Beso Y Una Flor (Versión de Nino Bravo)
Eterna Noche
De Sangre Y Sal
Reflejos

‘1‘

Y llegaba ya el turno de DÜNEDAIN que, como digo, venían con la importante labor de presentar a su nuevo vocalista en Madrid. Esta decisión, que en principio ha sido defendida y repudiada por igual, ha sido todo un acierto en mi opinión. El nuevo fichaje, Carlos Sanz, es una bestia, con todas las letras, sin más: sale a comerse el escenario desde el primer minuto, no para de moverse, saltar, gesticular…, y lo más importante, sentir las canciones como suyas, interpretarlas y hacerlas crecer en el escenario. Gran acierto por parte del “jefe”, Tony Dünedain, sin duda.

Además, súmale a Carlos, una gran capacidad para relacionarse con el público entre canción y canción y una voz que no se resintió en ningún momento de la actuación, y ya tienes al frontman perfecto. Viendo el sobresaliente estado vocal del cantante, su gran tono vocal, con unos medios poderosos…por todo, vamos, esta decisión de incluir a un nuevo vocalista ha supuesto un salto cualitativo gigantesco en la banda, donde ahora cada uno toma el puesto donde debe de estar.

La descarga comenzó con el temazo “Buscando el norte”, que rompió el hielo en diez segundos, haciendo que el público cayera en una red musical perfectamente tejida de la que ya no podrían escapar. Sobra decir que la tónica de todo el concierto fue la de un Carlos Sanz dueño del escenario, y, curiosamente, al servicio de engrandecer a la banda al mismo tiempo. A simple vista, sería imposible adivinar que éste era el tercer concierto de Sanz con la banda. Acompañando en todo a este Dickinson hispano, se centraron en realizar muy bien su trabajo con gran actitud el guitarrista Mariano Sánchez, muy bien en su cometido con las guitarras rítmicas, y el potente batería Miguel Arias.

Para este concierto, por cierto, recuperaban a las cuatro cuerdas al fantástico bajista Izco, que se había ausentado en un par de conciertos por sus compromisos con su otra banda, NUDO. Así, la banda fue desplegando su poder a base de trallazos dentro de un escenario que mejoró mucho en sonido y, sobre todo, en iluminación. Un pequeño tirón de orejas para DÜNEDAIN, o para la sala… porque dejaron a oscuras a la banda invitada EDHELLEN… y tampoco hace falta.

Como detalles en cuanto al set list, la banda recuperó dos temas para el directo que nunca se habían tocado, según nos contaron: “La última parada” y “Sólo un momento”, todo un detalle para hacer la noche aún más especial. Y no faltaron tampoco “1000 golpes”, “Valor”, “La tierra de los sueños” y otros referentes seguros en la carrera de la banda en ese punto heavy/power marca de la casa en el que tan bien se manejan.

Otro detalle que no me gustaría dejar escapar es que vi a Tony algo separado del devenir de la banda en el escenario, muy centrado en lo suyo. No sé si casi un poco aislado. Y noté otra cosa que, puede ser una falsa impresión, pero quizás Tony tiene que darse cuenta y aceptar que hay un nuevo chico que mete los goles en el escenario, su nuevo frontman. Creo que se generó alguna situación incómoda ya que Carlos miraba constantemente a Tony entre tema y tema para ver quién llevaba el ritmo de presentaciones. Pues esto es sencillo: una cosa es el que mete los goles y otra muy distinta el que organiza el juego. Tony, relájate y déjale los bártulos a Carlos en el escenario, que todos sabemos quién es el padre de la banda, pero a la hora de dirigir los acontecimientos, simplemente no hay color. De todos modos, toda nueva situación requiere un período de acoplamiento, por supuesto.

En resumen, la banda vino, venció y convenció, dejando atrás la controversia por la decisión de Tony de dedicarse a su instrumento y a las segundas voces. Esta versión de DÜNEDAIN nos gusta y nos convence, y mucho. Pocas veces sale uno de un concierto con la sensación de haber visto semejante descarga de metal tan bien ejecutada… Y pocas veces he visto en el escenario a un frontman nacional tan acertadamente activo y loco, y a la vez profesional, con lo que la decisión parece acertada a tenor de lo visto.

Si había alguna duda de que DÜNEDAIN podían llegar aún más alto, este pedazo de concierto en una sala Caracol que acabó agradecida y de rodillas, lo aclara: Es el momento para que esta banda termine de estar donde se merecen… Grandes DÜNEDAIN.