DRY RIVER triunfaron en Madrid
Llevamos tiempo hablando de que DRY RIVER es la banda revelación en nuestro país en los últimos tiempos, al menos a nivel de rock en general, y nos faltaba comprobarlo en directo…
DRY RIVER: Sábado 10 de marzo de 2018 (sala Sound Stage, Madrid)…
Por supuesto que todas las premisas, opiniones, comentarios y demás (vídeos incluidos) eran excelentes, y por tanto las expectativas estaban altas, pero lo cierto es que no sólo no las defraudaron sino que corroboré que esta banda tienen en el infinito su límite.
Vuelvo a incidir en el detalle de que soy un heavy muy heavy, y además amante del punk rock, pero de repente aparece una banda como ellos y te desmonta. Es más, hay que rendirse a la evidencia de que son unos maestros, unos magos y unos prestidigitadores de las emociones, y con un morro que se lo pisan. Con una elegancia natural que sólo tienen los elegidos y por supuesto una calidad de quitarse el sombrero. Y después de verles en directo por fin, sigo con la misma cuestión en la mente: ¿qué coño hacen estos tíos y qué tienen para ser tan especiales? Y aún así no soy el único al que le tienen enganchado a su veneno, tan exquisito como hortera, a la par que delicioso e irresistible. Lo tienen todo para dar el siguiente paso a mucho más arriba…
En Madrid sin duda que la apuesta era todo al rojo (o, matizando, al color vino de la portada de su último disco, y color de sus chaquetas de orquesta de época), y saltó la banca. Pocos días antes ya se había colgado el cartel de “sold out” con lo que la fiesta estaba asegurada. Antes de empezar, comentar que me sorprendieron para bien dos detalles: El primero, obvio, que la variedad de público era total, y es que han conseguido aglutinar como base de fans tanto roqueros como público más generalista y amantes de la música de calidad en general, y jóvenes y mayores, en una mezcla cuanto menos curiosa en la sala.
Por otro lado, me encantó ver a muchos, muchos músicos en la sala para disfrutar de la propuesta en directo de DRY RIVER. No es lo habitual, y como tal hay que citarlo, destacando, entre otros gente de ASFALTO, CASABLANCA, ALIEN ROCKIN´EXPLOSION, NÔA… además del gran José Martos (ex ATLAS, NIAGARA, BARÓN…) con quien mantuve una agradable charla “arreglando el mundo” previa al concierto. Sin olvidarnos de muchos compañeros de medios, que no es tan habitual lamentablemente que conciertos de bandas nacionales capten siempre tanta atención.
Habían anunciado puntualidad y dos horas de show, que DRY RIVER son tan desenfadados y gamberros en su propuesta como serios y profesionales a la hora de trabajar. Y como tal, antes de las 21:00 ya estaban sobre el escenario de la mano de “Fundido a negro” y una excelente respuesta y ambiente desde el primer minuto. Como no podía ser de otro modo, ellos estaban casi abrumados por la respuesta y a la vez emocionados por disfrutar in situ de este triunfo en Madrid.
Comentar, por cierto, que tocaron (casi) completo su fantástico “2038”, el nuevo disco que estaban presentando, pero también tuvieron tiempo de desgranar de sobra los dos anteriores, sobre todo lógicamente el segundo. Llevando la mayoría del peso del show tanto Ángel Belinchón (cantante) como Carlos Álvarez (guitarrista, segundas voces y teclista puntual), lo cierto es que la banda sonó empacadísima, clavando los temas como un reloj y con una calidad y nivel muy lejos, por arriba, de la regularidad de otros, de la mayoría de otros.
Todo ello sonando muy duros cuando tenían que dar caña, y muy melódicos y “suaves” cuando era el momento de las canciones de tempo más relajado. Y todo ello sin perder el punto divertido y “hortera”, dicho en el mejor sentido, en ningún momento. ¡Ah!, y sin olvidarnos del acompañamiento puntual en algunos temas de uno de los colaboradores de la banda, dándole al show un punto extra de entretenimiento, que nunca falte. Por cierto, que no se me olvide citar la magia del resto de la formación: Matías, Pedro… ¡excelentes!
Como digo, hubo tiempo tanto para los temas de corte más potente como pueden ser la inicial “Fundido a negro”, el punto de “Rómpelo”, más guitarrero, o la caña total de “Bajo control”, como para las polifonías de “Al otro lado” o la fantástica “La mujer del espejo” de su primer disco, además del medley prog a mitad del concierto (destacando para mí sin duda la sorna e “incisividad”, si se dice así, de “Rosas y gaviotas”, esa fantástica oda al bipartidismo que “disfrutamos” en este país, unido a la preciosa “¿Cuánto vales tú?” para cerrar el medley con una versión reducida de una de las canciones más grandes de su último disco, como en “Peán”). Por supuesto, momentos grandiosos, y con la sala como loca, fueron las interpretaciones tanto de la divertida “Me pone a cien”, con Ángel interpretando las partes de “Autotune” con un megáfono, y sobre todo la impagable “Irresistible”, creo que ya un himno atemporal e intergeneracional, con la coreografía e imagen del vídeo sobre el escenario.
De todos modos, si tengo que destacar dos momentos personalmente, fueron precisamente el final del concierto antes de los bises, con esa oda al buen rollo, al rock, y casi canto a la vida (yo lo veo así) que es la alegre “Con la música a otra parte”, un tema hecho por y para el directo totalmente,… Y por supuesto abrir el bis con la grandiosa “Me va a faltar el aire”, con toda la sala coreando y la banda rozando el 11 en la interpretación, perfecta y emotiva.
Muy bien Ángel de voz todo el concierto, por cierto, y muy emocionado en todo momento (con presencia además de muchos vecinos suyos, de Pedroñeras, Cuenca, aunque la banda esté afincada en Villarreal, Castellón). Para cerrar el show a lo grande y en lo más alto, y de nuevo ya de manera más alegre y desenfadada, no podía faltar su superhit “Traspasa mi piel” (con colaboración de Johan Cheka, mánager de ASFALTO… y cantante de los legendarios CRANEO), con la sala a sus pies y ellos sabedores de que esta noche en Madrid les supone un antes y un después en su carrera.
Sin ser la mejor sala para ellos (y aún así el concierto no sonó nada mal), lo cierto es que el triunfo fue incontestable, y de nuevo se puso de relieve un cruda realidad: ¿cómo todavía puede haber gente que diga que las bandas de este país no tienen suficiente nivel y/o que no hay relevo para los grandes?… De hecho voy a cerrar la crónica con una frase que no es mía pero que es 100% válida para resumir lo visto y la situación… Es más, lo dijo Julio Castejón como “resúmen” del concierto hablando con Carlos y un servidor: “(…) Estáis condenados al éxito (…)”.
Pues eso, triunfaron en Madrid y el límite para ellos es el universo… el del rock, el del pop, el de la música generalista de la mejor calidad, ¡y el del hard rock!… De hecho creo que es la última vez que les vemos en sala pequeña… tiempo al tiempo.
Texto: David Esquitino (david.esquitino@redhardnheavy.com)
Fotos: Iván Díaz Jiménez
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¿Vemos un vídeo de la noche para cerrar?