Crónica de REB BEACH (AND THE BAD BOYS) en Vitoria
Recuperamos crónica de un muy buen concierto de clásicos del hard rock y con una banda de primera, liderada por un Reb Beach (WINGER, WHITESNAKE, DOKKEN…) que nos dejó boquiabiertos. Nos lo cuenta Ángel Ruiz y muestra Joxebi:
REB BEACH AND THE BAD BOYS – Viernes 18 Octubre 24 – Sala Urban Rock Concept (Vitoria)
Vamos a ser sinceros, la cita de anoche es de esas que, salvo que no tengas otra cosa que hacer o seas muy fan del músico en concreto, sueles pasar por alto normalmente, algo a lo que un precio no muy amigable (comprensible a la vez tratándose de semejante caché…) no es que ayudara demasiado. Son detalles que me temo tuvieron que ver en que no hubiera una cantidad de asistentes demasiado elevada esta noche, pero eso que se perdieron los que no vinieron…
La primera mala noticia de la velada fue que el vocalista habitual de la gira, Fabio Dessi (ARTHEMIS), no se encontraba en condiciones por lo que el aquí bajista (y teclista / corista habitual) , Michele Luppi (WHITESNAKE, MR BIG, THAUROROD… además de sus SACRED SPHERE y VISION DIVINE en su momento), sería el encargado de amenizar la velada con sus dotes vocales… aunque tenía muy claro que pese a gustarme su voz y actitud, no iba a ser precisamente la más adecuada para los temas de la serpiente blanca, ya que la voz de Fabio es claramente más profunda que la suya.
Desde los primeros dos temas de la noche, “Bad boys” y “Fool for your loving”, se vio claramente lo que decía, pero acompañado a los coros por un muy cercano y agradable Reb, fue algo que sinceramente a nadie pareció importarle, entre los que me incluyo. El sonido fue prácticamente perfecto y el buen rollo que emana Luppi sobre el escenario fue más que suficiente para que todos los presentes nos olvidáramos rápidamente del tema vocal (más que correcto por otro lado, se mire por donde ser mire).
Sé que voy a pecar de reiterativo, pero los dos siguientes temas, “Headed for a heartbreak” de WINGER e “In my dreams” de DOKKEN (otras dos de las bandas del “backgound” de Reb Beach) se ajustan mucho mejor al tono de Michele y sonaron más fieles a lo que todos conocemos. Casi me atrevería a decir que en la segunda nadie echó de menos al bueno de Don, quien de por sí nunca he considerado un gran vocalista (con todo el respeto debido), especialmente en los últimos años…
De nuevo de vuelta al repertorio de WHITESNAKE, las siguientes en caer serían “Love ain’t no stranger” y “Crying in the rain”, durante la cual la banda se retiró temporalmente para que Paolo Caridi demostrara, con un solo no demasiado largo, su buen hacer a los parches (si bien diría que me habría gustado en general que hubiera sido algo más más expresivo y cercano durante toda la noche). Retomarían el tema poco después para continuar con otro de los clásicos, la inconfundible “Is this love”, que hizo las delicias de más de un@ de l@s asistentes y que empalmarían con el inevitable solo de Reb… Sin ser yo precisamente fan de los “guitar hero”, disfruté bastante con ese toque blusero tan característico de él, algo que se podía ver claramente en “Black Magic”, extraído de su obra en solitario. Y aprovecho aquí para hacer un pequeño inciso, que sin ser yo un gran fan de ningún guitarrista en concreto, considero, y con mucho, a Reb Beach como uno de los más infravalorados de la historia del rock, aunque quizá eso solo sea percepción mía o gustos personales…
Como iba a ser obvio, el setlist iba a estar centrado en WHITESNAKE, y a nadie pareció importarle (mucho menos a mí). “Slow an easy” me recordó el gran concierto que viví en Anoeta allá por el 2004, donde Marco Mendoza se movía de forma lasciva al son de esta canción, con Reb allí presente, siendo probablemente una de las mejores épocas tardías de la banda, como puede verse en el DVD que editaron de aquella gira. “Slide it in” sería una más para la colección antes de cambiar un poco de tercio con “Miles away” de WINGER, la cual sonó a pedir de boca y puso a los presentes a moverse (si es que habían dejado de hacerlo en algún momento), dejando una vez más claro que era en esos temas donde más cómodo se sentía un simpatiquísimo Michele.
Justo antes del siguiente corte, el propio Beach contó a modo de anécdota cómo, siendo un músico callejero por Nueva York, acabaría con el pelo cardado y elásticos a bordo del primer disco de WINGER, y cómo esperó toda la noche despierto para verse en directo en el legendario espacio de la MTV “Headbangers ball”, precisamente para ver el videoclip de “Madalaine” (y no Madeleine como dicen muchos), que fue lo siguiente en sonar sobre el escenario.
La traca final sería nuevamente un trio de WHITESNAKE a base de “Give me all your love”, “Here I go again” (¡cómo no!), y la inevitable “Still of the night”, que musicalmente sonarían perfectas, calcadas como si hubieran sido extraídas de la discografía de Mr Coverdale si no fuera por la diferencia en la voz… Y regalándonos una sorpresa final bajo la forma del “Burn” de DEEP PURPLE, donde si bien Beach demostró (como durante toda la noche) su buen hacer a los coros, me temo que no sonó ni de lejos como lo habría hecho con Fabio y Michele a la vez. Aunque, puestos a rizar el rizo, jamás sonaría tan bien como en aquel legendario directo en California de 1974 con David Covedale y Glenn Hughes a las voces, especialmente con los agudos imposibles de éste, algo a la altura de muy, muy pocos. Resaltar en este tema la maestría del segundo guitarra, Khaled Abbas, quien pudo soltarse al fin un poco en este tema.
En pocas palabras, una noche inesperada por lo divertido de todo lo vivido, el buen rollo, sonido y sobre todo una banda súper agradable y cercana, siendo el primero en dar ejemplo Reb Beach, un guitarra descomunal y un encanto de persona. En un mundo lleno de estrellas de medio pelo con delirios de grandeza, esto es siempre algo de agradecer y digno de resaltar, bravo por él.
Texto: Ángel Ruiz / Fotos: Joxebi