Crónica de QUEEN + ADAM LAMBERT en Madrid
QUEEN + ADAM LAMBERT tocaron dos noches seguidas en Madrid. Dos grandes fans, una de la época Mercury (y más mayor) y otra de la de Lambert (más joven), acudimos al evento en el WiZink el pasado miércoles 6, y las dos os contamos nuestra particular versión, y todo lo que pasó:
QUEEN + ADAM LAMBERT en Madrid, 6 de julio de 2022
Dice el dicho popular que no mueres del todo si te siguen recordando… Freddy Mercury está vivo, muy vivo, al menos en la memoria imborrable de muchos de los miles de fans de QUEEN que llenamos hasta la última fila de la última grada del pabellón WiZink Center de Madrid el pasado miércoles 6 de julio. Se nos puede olvidar qué comimos ayer, pero Freddy Mercury sigue en nuestra memoria como si volviéramos a estar en los años 80, comienzos de los 90 y también ya después.
Eso ocurre en la memoria de muchos de los que fuimos, pero no de todos. Es decir, ¿cómo vio este concierto, por ejemplo, una niña de 12 años que conoce a QUEEN gracias a que sus padres lo hacen sonar en casa, y que solo tiene referencias de un gran cantante que ya se murió? Pues aquí os contamos cómo lo vivimos las dos: mi amiga Ana Corral, que no creció disfrutando ni conoció la pérdida de Freddy; y yo misma, que aún recuerdo el trauma, al llegar a la Universidad aquel día, y enterarme de que ya no estaba en este mundo. Primero os doy mi propia versión.
QUEEN + ADAM LAMBERT, por Mar Fuertes:
Efectivamente, yo crecí con Freddy, con Brian May, con Roger Taylor y hasta con un tal John Deacon, hoy casi injustamente olvidado. Y este inolvidable miércoles 6 de julio me faltó la mitad de ese QUEEN que yo conocía y sigo admirando. Eso sí, lo que vi fue pletórico y excelso, que una cosa no quita la otra. Si bien jamás superaré la frustración de no haber visto nunca a Mercury en directo, sí me considero muy afortunada de haber visto qué hacen sobre un gran escenario dos leyendas de la mejor historia musical inglesa e internacional, y ambos en buena forma.
Brian May luce su ya característica melena rizada completamente blanca, pero si se tiñera (¡gracias por no hacerlo!), todos estaríamos pidiéndole su fórmula para obtener la eterna juventud. Se las apaña él solo para llenar un pabellón inmenso con los mejores riffs, punteos y rasgados en sus cuerdas, como si no hubieran pasado casi 50 años desde que QUEEN saltó a la fama. Y se pasa dos horas y media recorriendo el escenario y la pasarela sin mostrar cansancio, y hasta se sube a un meteorito mientras nos traslada a su amado espacio interplanetario.
Roger Taylor sí me recordó un poco más a un Papá Noel rockero, algo más rellenito y también luciendo canas de sabiduría y veteranía. Se hace acompañar por un segundo batería, Tyler Warren, que a ratos añadía percusión ligera y en otros momentos doblaba el aporreamiento del maestro a los parches. Pero no porque esté de capa caída, ¡ni mucho menos!, que Taylor demostró estar bien, aguantando esas dos horas y media con poco descanso y mucha energía. Incluso entonó perfectamente la canción “I’m In Love With My Car” sin dejar de tocar, y después “These Are The Days Of Our Lives”.
De John Deacon, casi ni rastro, tal vez incluso por voluntad propia… Si bien el homenaje al inolvidable Mercury fue casi constante, al bajista clásico de QUEEN solo le vimos un par de veces, de refilón, en los vídeos de las pantallas gigantes. En su lugar, Neil Fairclough se ocupaba del bajo, muy cerca del teclista Spike Edney, los dos casi sin protagonismo visual durante todo el evento, aunque sonaron y corearon muy bien. Y Freddy Mercury estuvo allí… a ratos, en las pantallas, en algunas voces, y en los numerosos recordatorios por parte de May, Taylor y Lambert. Nombramos a este tipo ya, y es que Adam Lambert merece un capítulo aparte. Para empezar, hace falta tener un par de narices y mucha valentía para atreverse a ocupar un espacio vacío que es imposible volver a llenar. Y Lambert lleva más de 10 años haciéndolo. ¡Y qué bien lo hizo este miércoles!
El primer punto a su favor es que sabe perfectamente que él no es Mercury (ni él ni nadie) y ni lo intenta: Lambert es Lambert, y va de Lambert. Bañado en purpurina, con sombra de ojos brillante, igual que los adornos de su vestuario y hasta de sus plataformas, derrochando gestos pícaros, sexys y hasta un poco descarados a veces, casi podríamos decir que aproximándose más a otro tipo de “reina” y no tanto a Freddy. Y presumiendo de una voz melódica maravillosa, de una teatralidad exquisita, de una gran camaradería y una admiración profunda hacia sus mentores, jefes, compañeros, ídolos, May y Taylor. Y también de una gran empatía con los miles de fans presentes, a los que hizo participar en todas las canciones. Es un cantante y un artista brillante en todos los sentidos, hasta los fans acérrimos del “otro” lo tenemos que reconocer. Y estoy casi segura de que Freddy daría su aprobación a este “nuevo” combo musical, pues la denominación QUEEN + ADAM LAMBERT es perfecta, dos entidades haciendo un trabajo conjunto magnífico.
El show, que como os decimos duró unas dos horas y media, fue la definición perfecta del término “espectacular”, mezclando dos temáticas muy típicas de QUEEN: la pasión por la teatralidad, llevada al extremo al convertir el escenario en un gran hemiciclo con una elegante pasarela central, luces de candilejas y hasta palcos auténticos con fans que habían pagado una cantidad ingente por ver el show desde allí. Y por supuesto, la pasión del astrofísico Brian May, motor indiscutible de este gran evento, por la astronomía y el espacio interplanetario, como os contaré después.
Aunque casi todas las canciones sonaron rápidas y con pocas pausas entre ellas, todo el concierto se llenó de imágenes inolvidables: Adam en la plataforma en medio del público, subido a una reluciente Harley Davidson mientras cantaba “Bicycle Race”, o sosteniendo la nota casi como un tenor en “Somebody To Love”, o sentado sobre el piano de cola para cantar un “Killer Queen” diferente. Brian lanzando fuegos de colores desde el mástil de su guitarra en “A Kind Of Magic”; ambos deslumbrando a todo el mundo mientras una enorme bola de cristal de discoteca inundaba el recinto con preciosos rayos de luz, mientras cantaban “I Want To Break Free”. O la imponente imagen de May subido en un enorme asteroide y tocando un extenso solo de guitarra estelar, rodeado de planetas, creando y sonorizando su propia galaxia. Y por supuesto, al propio Freddy en la pantalla, casi al final, haciéndonos corear con él la tonada “¡Ayyyy Ooooh!”, como si estuviéramos en el estadio de Wembley en 1986.
Pero sin duda el momento más emocionante fue el que menos efectos de luz y sonido tuvo: May sentado en la plataforma en medio del público, hablando en un castelllano casi perfecto, pidiendo “más luces de móviles, por favor”, para que todos nos emocionáramos con él mientras nos cantaba (y todos cantábamos) “Love Of My Life”, en medio de algo parecido a un mar de estrellas, dedicado a Freddy, que apareció en la gran pantalla para mirar a su amigo Brian y cantar él mismo el final de la canción. May nos puso a bailar “39” en medio de otro mar de estrellas, éstas digitales, que recorrían las pantallas, y sin que nos diéramos cuenta, apareció una batería allí mismo y Roger nos emocionó cantando “These Are The Days Of Our Lives” (con final a dúo con Lambert) mientras veíamos imágenes de los jóvenes QUEEN.
Tal vez a los más veteranos nos encantó volver a ver precisamente las imágenes de los vídeos originales de “A Kind Of Magic”, “Radio Ga Ga” y por supuesto el juego de caras y voces entre sombras de “Bohemian Rhapsody”, de nuevo con la voz del inolvidable ídolo. Y a todos, veteranos y jóvenes, nos encantaron los efectos especiales del teatro que se derrumba para volver a levantarse al final; las luces impresionantes, tanto fijas como móviles; toda la impresionante puesta en escena, de hecho. Y el tremendo final con “We Will Rock You” y “We’re The Champions”, donde casi costaba escuchar a Lambert, ya que le tapábamos los emocionados fans. Mi último aplauso es para la elección del setlist: siendo imposible incluir todos los grandes éxitos de esta enorme banda, la selección me pareció perfecta.
Y ¿cómo lo vivió mi amiga Ana, a sus 12 años? Éstas son sus palabras textuales:
QUEEN + ADAM LAMBERT por Ana Corral:
“Adam Lambert estuvo increíble, con la ropa se pareció un poco al estilo que usaba Mercury, vistiéndose con mucho brillo y carisma. Digo que se pareció un poco al estilo de Mercury ya que este solía utilizar ropa muy carismática. Adam me pareció que no trató de imitar a Mercury, porque hizo algunas modificaciones en alguna canción. Dejando un poco a Lambert, Brian May fue otra de las estrellas, cantando una canción en honor a Mercury, «Love Of My Live». También otra cosa que me sorprendió fue que May hablara español, aparte de que sigue tocando genial, y se echó varias carreras al medio del escenario.
En general, el concierto fue maravilloso y emotivo, porque en algunas partes del concierto pusieron vídeos de Mercury, en una cantando y despidiéndose de May, y en otra con su mítico «Eo», y también en “Bohemian Rhapsody”, donde enchufaron en una parte de la canción el videoclip original con la voz de Mercury. Y el tema de las luces y el espectáculo que dieron fue perfecto y muy bonito. Por último, quiero decir que el concierto fue uno de los mejores que he visto.
Por Ana Corral Sánchez”.
Así vimos este increíble espectáculo la generación de May y la de Lambert. Sin duda, para las dos fue inolvidable y mereció la pena no perdérselo. Gracias a Live Nation por darnos esta tremenda oportunidad, y a QUEEN, o a esta mitad de QUEEN, por su incansable entrega.
Texto: Mar Fuertes y Ana Corral / Fotos: Oscar Lafox – Wizink Center
SETLIST de QUEEN + ADAM LAMBERT:
- Innuendo (intro)
- Now I’m Here
- Tear It Up
- Seven Seas Of Rhye
- Hammer To Fall
- Somebody To Love
- Killer Queen
- Don’t Stop Me Now
- In The Lap Of The Gods… Revisited
- I’m In Love With My Car (Roger Taylor)
- Bicycle Race
- Fat Bottomed Girls
- Another One Bites The Dust
- I Want It All
- Love Of My Life
- ‘39
- These Are The Days Of Our Lives
- Crazzy Little Thing Called Love
- Under Pressure
- A Kind Of Magic
- I Want To Break Free
- You Take My Breath Away (solo la intro) + Who Wants To Live Forever
- Guitar Solo
- Tie Your Mother Down
- The Show Must Go On
- Radio Ga Ga
- Bohemian Rhapsody
- Ay-Oh (en la pantalla) / We Will Rock You
- We Are The Champions
- God Save The Queen (despedida) + Heroes (David Bowie – salida del recinto)