Los alemanes IRON SAVIOR se pasaron por la capital el pasado jueves 12 de diciembre, donde descargaron todo su heavy metal y energía. Fueron teloneados por DRAGONHAMMER y AQUELARRE, quienes tampoco se quedaron atrás. Os lo contamos: 

IRON SAVIOR + DRAGONHAMMER + AQUELARRE – Jueves 12 de diciembre, sala Silikona (Madrid)

IRON SAVIOR

Tras los diferentes anuncios de sala en los que se anunció el concierto (Khitai, anteriormente llamado Sound Stage o Sala Lemon), finalmente se celebró en la sala Silikona y comenzó con los gallegos AQUELARRE.

AQUELARRE:

Se trata de una joven banda con muchas ganas y que animaron al público con sus ritmos folks con toques de guturales, aunque ellos mismos se definen como heavy/power metal. Nos encontramos con una voz melódica de Icko Viqueira, quien también aportaba los guturales, que se acompañaba de los coros de Cristóbal Otero (guitarra rítmica), la guitarra solista de Ramón Viqueira “Nyxel”, el bajo de Ramón Rodríguez “Moncho”, la batería de David Castro “Wevas”, y el teclado de Christian Marco.

Presentaban su tercer trabajo en estudio “Suevia”, del cual tocaron varias canciones como “Aunque Duela Recordar”, “Aurora” o “Heroína”; pero no dejaron atrás sus otros álbumes, como por ejemplo “Tempo”, con la canción “El mismo pecado”, una colaboración con José Andrëa (URÖBOROS y ex MÄGO) en el estudio. Lo que más llamó la atención fue el “enfrentamiento” musical entre los guitarristas, quienes se bajaron del escenario para llevar a cabo la representación, lo que gustó mucho al público al acercar a los músicos.

A modo de anécdota cabría apuntar el exceso de humo que había en la sala con este grupo, pues llegó a tal punto que no veíamos a la banda, ni ellos a nosotros, lo que sirvió para bromear. Sin duda nos quedamos con la invitación a su Vigo natal.

DRAGONHAMMER:

Les siguieron DRAGONHAMMER, unos italianos que arrasaron con su power metal entre los espectadores. Calentaron motores con “Eye Of The Storm” y continuaron con otras canciones como “Fighting The Beast” (donde casi no se escuchaba la guitarra solista).

DRAGONHAMMER

Ellos se encontraron con más dificultades para relacionarse con el público, en parte por la dificultad del idioma, pero eso no sirvió para que Luca Micioni (vocalista) se cortase en mover a la masa y nos animase a cantar sus melodías. Completaban la formación: Gae Amodio (bajo), Alessandro Mancini (guitarra), Marco Berettoni (batería) y Flavio Cicconi (guitarra). Por su lado, tanto algunos coros como los teclados estaban sampleados, por lo que no estaba la banda al completo, a los teclados podíamos escuchar a Guilio Cattivera… pero grabado.

“Obscurity”, álbum que da nombre a esta gira europea y a una canción, fue sin duda la que nos hizo gritar, sin olvidar “Blood In The Sky” y “Dragonhammer”, con las que finalizaron el show. En este caso, el grupo era más experimentado que el anterior, algo que se evidenció con su comodidad en el escenario, sin desprestigiar a AQUELARRE, cada uno en su estilo… pero cierto es que echamos de menos ese teclado en directo.

Vemos galería de fotos de las dos primeras bandas en el slider:

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IRON SAVIOR:

IRON SAVIOR

Finalmente llegaron IRON SAVIOR, ya con un sonido perfectamente ecualizado que nos hizo vibrar. Los alemanes se adueñaron del escenario desde la segunda canción, y su buena relación con el público les llevó incluso a bromear sobre la edad del bajista Jan S. Eckert (ex MASTERPLAN y RUNNING WILD entre otros, ¡casi nada!) y la del vocalista y guitarrista Piet Sielck, los dos miembros veteranos del grupo. O sobre sus intentos de hablar español, incluso el bajista se atrevió con una frase hecha: “(…) trabajo mucho pero gano poco (…)” (ndr,; eso nos suena a muchos de los que nos dedicamos a la música y no estamos en la primera línea). Éstos eran acompañados por Patrick Klose a la batería y Piesel Kütsner con la guitarra solista.

Ya con la primera canción “Way of the Blade” estaba el público animado, en parte por los otros grupos y el buen sabor de boca que dejaron, pero se notaban las ganas de gritar y de escuchar heavy metal “de verdad”, el solo doblado nos entusiasmó. Nos hicieron hacer headbangin’ incontables veces, como fue el caso de su tercer tema “Roaring Thunder”, de su último trabajo “Kill or Get Killed”, el cual daba motivo a la gira y que llenó el set list de canciones de nuevo cuño. Otro ejemplo fue “Stand up and Fight”, cuyo estribillo cantamos a coro, “Never Stop Believing”, una pieza más rockera, o la homónima “Kill or Get Killed”.

IRON SAVIOR

Aún así, pudimos apreciar algunos errores perdonables que enseguida arreglaban sobre la marcha, como ocurrió en “The Mighty Savior” en la batería o en otros casos con la guitarra solista. En su ya himno “Heavy Metal Never Dies” pudimos ver a un público entregado y unos músicos emocionados: el sentimiento que transmitieron fue espeluznante, sentimental y conmovedor, de hecho no pudimos resistirnos a gritar más alto que el propio vocalista durante el estribillo.

Además, en este momento, decidió dividir a la sala en dos, asignándonos a cada parte algo que cantar: unos comenzábamos “Heavy Metal”, a lo que respondían “Never Dies”. ¡Fue “insane”! (tal y como decía el vocalista) y emocionante. Y finalizaron con una versión de JUDAS PRIEST, del clásico “Breaking The Law”, lo que nos sorprendió pero, por supuesto, no nos desagradó.

A pesar de la edad que tiene la banda, su actitud es más que joven, transmitían muchísima energía y su amabilidad con el público hizo que nos enamorásemos a un más de estos alocados alemanes, que llevan desde finales de los 90 por aquí, por cierto Es también destacable el buen rollo que vimos entre los miembros de la banda que, como ya se ha mencionado, incluso bromeaban entre ellos.

Fue una sensación muy gratificante el poder verles en directo y confiamos en ellos para que no dejen morir al heavy metal.

Texto: María D. Carballeda / Fotos: David Macarrilla

En este enlace podemos ver las fotos del concierto, y debajo en el slider tenemos las de IRON SAVIOR:

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