Crónica de GIRLSCHOOL y ALCATRAZZ en Madrid

¡Qué pena que un buen concierto quede deslucido por una mala actitud de una estrella estrellada! Os contamos todo: lo bueno, que fue lo predominante, y lo vergonzoso, del concierto de GIRLSCHOOL y de ALCATRAZZ en Madrid, siendo siempre objetivos y veraces.

ALCATRAZZ + GIRLSCHOOL – Sala Shoko (Madrid), miércoles 7 de septiembre de 2022

Alcatrazz

El pasado 7 de septiembre acudimos unos pocos (menos de los esperados, esa es la verdad… tal vez por ser un miércoles) a la céntrica y acogedora sala madrileña Shoko, en la que siempre estamos a gusto. El plan era presenciar un buen concierto doble, a cargo de dos bandas veteranas y admiradas de hard rock metalero: las británicas GIRLSCHOOL y los norteamericanos ALCATRAZZ, éstos últimos con una renovada formación, encabezada por el peculiar cantante escocés Doogie White. Y eso fue lo que pasó, que estuvimos a gusto en la sala, y disfrutamos de la música por partida doble.

El problema es que White se pasó de peculiar, y “gracias” a él, este concierto pasará a la posteridad como el evento bochornoso en que el vocalista se pasó de la raya con el público, al cual él y todo su equipo deberían estar más que “agradecidos”. Vamos por partes…

GIRLSCHOOL:

Contra lo que se anunciaba en ciertas páginas, comenzó el evento la formación femenina británica, y después le tocó el turno a los norteamericanos. Si en su última visita de hace tres años y medio se hicieron acompañar de bandas locales más jóvenes y novedosas, en esta ocasión su gira europea está siendo un mano a mano con otra banda casi igual de veterana que ellas, y hablando su mismo idioma, aunque ALCATRAZZ venga desde el otro lado del Atlántico. Tal vez por eso su setlist, casi idéntico al de sus últimos conciertos en España, se vio algo recortado. Pero se las vio igual de relajadas, simpáticas, divertidas y entregadas que siempre, al menos en el escenario.

Girlschool

Volvieron a revivir su estilo británico (como buenas pioneras del género en la New Wave Of Brithish Heavy Metal de los ochenta), con mucha fuerza y pidiendo a menudo participación del público. A simple vista pueden parecer típicas señoras inglesas de cierta edad (que de hecho, lo son), hasta que te fijas y ves su energía en sus bailes, saltos, gestos, y la vestimenta que las delata, desde las botas y mallas hasta los cinturones metálicos y los complementos de cuero. Todo eso y el permanente buen rollo entre ellas, con risas y bromas constantes, demuestran que te puedes pasar la vida entera haciendo lo que te gusta, si lo disfrutas tanto y tienes quien te acompañe en tu aventura.

Se atrevieron de nuevo a decir algunas frases en español, sobre todo tímidos saludos y agradecimientos. Sorprendió algo más que la ex bajista de ROCK GODDESS, Tracey Lamb, nos contara, en un lenguaje español muy pobre, que vive en Torrox, Málaga, donde está claro que solo habla inglés. Pero a cambio fue, durante todo el concierto, un terremoto que no paraba de animar y bailar. La eterna Kim McAuliffe llevó la batuta de directora, presentando temas y contando historias, y cantando los temas con su voz bien conservada y fresca. La guitarrista Jackie Chambers volvió a mostrarse elegante, virtuosa y divertida. Y Denise Dufort, la primera en aparecer en el escenario, sonó de nuevo potente y brutal. No parecían cansadas a pesar de estar ya finalizando su gira europea, y se agradeció su alegría y profesionalidad durante todo el concierto.

Aunque no dudaron en tocar algún tema “nuevo”, como el “Guilty as Sin” de 2015, basaron su repertorio en sus temas clásicos de principios de los 80, incluyendo sus himnos “C’Mon, Let’s Go”, “Take It All Away” (en el que de nuevo Jackie Chambers acercó el micrófono al público para que cantase), “The Hunter” (tema muy a lo MOTÖRHEAD), “Hit and Run” o “Emergency” en un fin de fiesta excelente. Además, volvieron a interpretar un par de versiones, “Race with the Devil”, tema original de THE GUN, y “Bomber” de sus grandes amigos de MOTÖRHEAD, dedicada por Kim al más grande, Lemmy Kilmister (de hecho, suena en todos sus shows, lleno de energía y adoración hacia la gran banda de rock n’ roll).

Y se despidieron agradecidas y felices, ya que el escaso público había respondido de la mejor manera posible a su entrega, pero ya no las volvimos a tener cerca.

Setlist de GIRLSCHOOL:

GIrschool

  • Demolition Boys (1980)
  • C’mon Let’s Go (1981)
  • The Hunter 81
  • Hit & Run
  • Guilty As Sin 2015
  • Action
  • Future Flash
  • Kick It Down
  • Nothing To Lose
  • Take It Like A Band
  • Take It All Away
  • Race With The Devil
  • Bomber
  • Emergency
  • Screaming Blue Murder

Galería de fotos de GIRLSCHOOL en Madrid.

ALCATRAZZ:

Poco después les tocaba el turno a ALCATRAZZ, remozados con el insigne cantante escocés Doogie White al frente. Le acompañaban Gary O Shea, fundador de la banda (ndr.: cierto es que habría que preguntarle al denostado Graham Bonnet al respecto) a cargo del bajo, discreto pero efectivo. Otro de los originales era Jimmy Waldo, también discreto, pero aportando la máxima sonoridad a los temas con su teclado y sus coros. El “guitar hero” Joe Stump, virtuoso y brillante en sus solos de guitarra, aunque tuviera pinta de no sudar, aparentemente tranquilo, marcando poses, y simpático a la vez. Y Mark Benquechea, brutal en su brillante batería.

Alcatrazz

Por supuesto que echamos de menos a Graham Bonnet, eso era inevitable, pero a nivel vocal White dio la talla más que sobradamente, con una buena interpretación musical, llegando a tonos muy agudos cuando era necesario y llevando bien a su terreno algunos temas clásicos de ALCATRAZZ (“Too Young to Die, Too Drunk to Live”, “Jet To Jet” o “God Blessed Video”), junto a nuevas canciones de su último LP, “V” (2021) y varias versiones de canciones de MICHAEL SCHENKER o de RAINBOW (bandas en las que, de manera menor, pero ha militado, y se agradece que escogiera parte de las versiones de esos discos).

Como os decimos, Doogie White dio la talla sobradamente a nivel vocal, y a nivel artístico también. Supo conectar con el público, a los que animó a participar a menudo, incluso pidiendo que le ayudáramos a cantar algún tema que, según dijo, a él le cuesta, y teatralizando algo su puesta en escena (su supuesto llanto al citar a Ronnie James Dio en una lista de rockeros tristemente fallecidos fue algo sobreactuad, eso sí). Lo malo es que esta buena actitud tal vez fue su forma de compensar lo que había hecho antes, un anécdota que en realidad fue muy breve, pero que lamentablemente quedará como el triste recuerdo de lo mal que lo hizo el artista en su concierto de Madrid.

Lo que ocurrió fue que, tras una entrada al escenario un poco abrupta (exigiendo que quitaran el aire acondicionado, ya que notaba mucho frío, y anunciando que solo había 79 fans del rock en la sala), y cuando llevaba pocos minutos cantando, de repente arrojó el micrófono contra el suelo, saltó con cierta dificultad a la pista, y se fue derecho a una mujer que en ese momento miraba su móvil, para increparle y decirle que si iba a estar mirando su pantalla, que se fuera de allí. Enseguida volvió al escenario para, desde allí, volver a hacerle un gesto a esa persona, indicando dónde estaba la puerta, mientras soltaba un contundente “Fuck Off!” (algo así como “vete a la mierda”).

Alcatrazz

Lo cierto es que la mayoría del escaso público, entre los que me incluyo, solo vimos lo del micrófono, la bajada y subida del escenario y su feo reproche ya arriba. Tras esto, la música siguió sonando normal, hasta la siguiente ocurrencia del cantante. Y es que un rato después, mientras él soltaba uno de sus numerosos discursos, un par de fans hacían bromas y soltaban carcajadas con el guitarrista Joe Stump. Esto le debió sentar fatal al escocés, que soltó un sonoro “¡Callaros! ¿Es que lo que habláis vosotros es más importante que lo que hablo yo?!!!!”. De nada sirvieron los gestos de disculpa de los dos fans, poco después White remató su hazaña soltando otro sonoro “¡¡¡¡Sssshhhh!!!!” acompañado de un gesto de beber más de la cuenta (no, esos dos fans no llevaban, a simple vista, ninguna copa de más).

De nuevo, siguió el concierto con normalidad, finalizó de una manera también algo dramática y teatralizada, con los miembros de la banda dejando el escenario lenta y discretamente, mientras el sonido de la música iba aminorando progresivamente, y yo ya no les vi más, ni a ALCATRAZZ ni a GIRSLCHOOL, de hecho (aunque ellas habían presenciado todo el concierto de los americanos desde el balcón superior, y hubo alguna broma entre las de arriba y los de abajo, mostrando mucha cordialidad entre ambos).

Siempre tratamos de ser veraces y justos en nuestras valoraciones, y esto fue exactamente lo que sucedió y cómo lo vimos.

Setlist de ALCATRAZZ:

Alcatrazz

  • Grace Of God
  • Too Young to Die, Too Drunk to Live
  • Wolf To The Moon (RAINBOW)
  • Turn Of The Wheel
  • Take Me To The Church (MICHAEL SCHENKER FEST)
  • Ariel (RAINBOW)
  • Jet To Jet
  • Sword Of Deliverance
  • Too Late For Tears (RAINBOW)
  • God Blessed Video
  • Vigilante Man (MICHAEL SCHENKER TEMPLE OF ROCK)
  • The Temple Of The King (RAINBOW)

Galería de fotos de ALCATRAZZ en Madrid.

Como de costumbre, damos las gracias a la sala Shoko por el cálido acogimiento, y a ambas bandas, GIRLSCHOOL (que 40 años después siguen siendo la banda de rock duro y heavy metal femenina de referencia) y ALCATRAZZ (que se mantienen activos y profesionales pese a los cambios), por su entrega, lapsus de conducta aparte.

Y no dudamos que volveremos a verles por aquí, esperemos que con más asistencia de público la próxima vez.

Texto y fotos: Mar Fuertes

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