Crónica del concierto de LITTLE CAESAR en Madrid
LITTLE CAESAR: Madrid, sala Boite (martes 30 junio 2015)…
Crónica del concierto de LITTLE CAESAR en Madrid o cómo sobrevivir a un auténtico Hard Rock Hell…
Cuando teníamos hasta la última neurona derretida por la ola de calor y no se hablaba de otra cosa que del corralito griego, vienen unos tipos macarras, quemando rueda desde Los Ángeles, a demostrarnos que las apariencias engañan y que en el infierno suena Hard Rock. Y es curioso que precisamente en la semana que la Troika ha hecho un Corleone inverso –haciendo a Tsypras una oferta que no puede aceptar- vengan estos pequeños mafiosos llamados LITTLE CAESAR, como la película homónima que supuso el nacimiento del cine negro, a hacernos una oferta sólo al alcance de unos pocos. Y no es que el precio de la entrada fuera prohibitivo, sino que esta banda parece hecha para los paladares más selectos.
Nadie sabía qué pensar de aquellos tipos duros cuando aparecieron en la escena angelina allá por el año 87. Tatuados hasta las cejas y moteros para más inri, tocando hard rock con alma de soul. Y es que a finales de los 80 lo que petaba en Los Ángeles eran las bandas de glam metal y sleaze, así que parece que no había cabida para los más rudos y macarras. Ya lo decían ellos en “Hard Rock Hell”: We look too gritty with a melody sweet, and the two it didn’t go along. El caso es que, siendo una banda de rock’n’roll con todas las de la ley, finalmente se ha convertido en un clásico de culto.
En aquella época no consiguieron demostrar que las apariencias engañan, que se puede parecer muy rudo y tocar las más dulces melodías, así que lograron algo menos que un éxito moderado. Esperemos que a estas alturas hayamos aprendido que los ladrones no llevan tatuajes sino traje… y de una vez por todas valoremos la calidad de esta banda. Así, el pasado martes despedíamos por todo lo alto una grandiosa temporada de conciertos en la sala Boite, que empezaba en septiembre con THE VINTAGE CARAVAN y terminaba el 30 de junio con LITTLE CAESAR. Una temporada que esperamos se retome con fuerzas después del verano y siga ofreciéndonos excelente música en directo a precios populares.
Ese día nos juntábamos una buena panda de amigos y conocidos para recibir a los angelinos, y un par de horas después les jurábamos amor eterno. Pasaban las 22:15 cuando empezaba la descarga con “Dirty Water” y, como siendo martes no era cuestión de andar perdiendo el tiempo, enlazaban sin respiro con “Rock´N´Roll State Of Mind”, uno de los himnos de su primer disco. ¿Qué pensar cuando escuchas aquello de “Money can’t buy it ‘cause it can’t be sold”? ¿Se refiere a que no se vende el rock’n’roll o a que no todo lo compra el dinero?… Ellos saben bien lo que es lanzarse a la carretera sin manager ni apoyo económico, pero también saben cómo ser fieles a sus principios a pesar de las dificultades. En definitiva, Rock´N´Roll State Of Mind.
Tremendo comienzo al que sumaban la espectacular “Hard Times”, tema más que apropiado para la semana que corría. La rasgada voz de Ron Young y la actitud del guitarra Loren Molinare me tenían enamorada. ¡Y yo que pensaba que me gustaban melenudos! Si es que el que tuvo retuvo y ellos no conservarán su linda melena pero no han perdido ni un ápice de esa macarrería que tanto me gusta. Vamos, que pensaba quedarme en la primera fila durante dos o tres temas para sacar algunas fotos y al final fui incapaz de moverme de allí hasta que cerraron con “Down to the wire”, su debut en el recopilatorio “Street Survivors”.
Durante dos horas LITTLE CAESAR nos recordaron por qué eran la banda más macarra de Los Ángeles mientras repasaban su discografía, incluyendo temas rotundos como “Hard Rock Hell” o “Down and Dirty”, medios tiempos como “In your arms” o “Redemption”, pegadizas como “American Dream” y versiones como “Chain of Fools”, uno de sus mayores éxitos, que en su día debió dejar flipado a más de un rockero de pro. Hubo tiempo para la nostalgia pero también para sus últimos trabajos, «Redemption» y «American dream», que parece mentira que siendo tan recientes suenen a grandes clásicos.
LITTLE CAESAR son Hard Rock sucio pero con sabor a Soul y a R&B, donde destaca la voz de Ron Young, la actitud de Loren Molinare, que no paró de moverse ni bromear con el público, y la contundencia de Tom Morris, batería también de la formación original. Pero no podemos olvidarnos de los más novatos, Cary Beare a la guitarra y Pharoah Barret al bajo, que parecía que llevaban toda la vida tocando con la banda, de lo compacta que sonó. No serán los mejores músicos, pero es que siempre he preferido la pasión a la perfección y esa noche lo que no faltó fue calor, actitud y entrega.
Cuando terminó el show, los músicos no dudaron en salir a saludar a su público, fotografiarse con sus fans, charlar con todos nosotros, que para eso Ron habla un poquillo de español, y firmar lo que hiciera falta. Simpáticos, rockeros y tatuados, ¿quién necesita más? Fantástico final para una gran explosión de Rock y un concierto redondo.
Long live Rock’n’roll. Long live LITTLE CAESAR!
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Texto y fotos: Leticia RC
Set List:
- Dirty water
- Rock’n’roll state of mind
- Hard times
- Hard rock hell
- Tastes good to me
- Down and dirty
- Wish it would rain
- American dream
- Real rock drive
- Redemption
- Prisoner of love
- Sick and tired
- Crushed velvet
- Rum and coke
- Chain of fools
- Every picture tells a history
Bises:
- Wrong Side of the tracks
- Supersonic
- Drive it home
- In your arms
- Down to the wire