Crónica de un bluesero diferente y especial: MR. SIPP, en Madrid

Mar 23, 2016 por Red Hard´n´Heavy en Conciertos

MR SIPP: lunes 7 de marzo, sala la Boite (Madrid)…

El pasado 7 de marzo el festival Enclave de Agua nos trajo por primera vez a España a Mr. SIPP, presentando su último trabajo: “The Mississippi Blues Child”. Realmente, es un auténtico lujazo tener en una sala pequeñita, tan cerca, a uno de los grandes nombres del panorama actual del blues en EE.UU, ganador de toda clase de premios… que no pienso enumerar aquí porque para eso ya está Google, ¡pedazo de vagos!

La verdad es que el día no podía ser más malo para ir de concierto: lunes por la noche, y encima con un frío que pela en la calle. Todo invitaba a quedarse en casa pro por suerte la sala Boite se llenó de valientes dispuestos a disfrutar de una gran noche de blues.

Y en eso que a eso de las 10 de noche, salen al escenario 4 tipos con unas pintas que recordaban a Steve Urkel (ndr: de la famosa serie “Cosas de casa / Family Matters”, ya sabéis, empollones del club de ajedrez de libro, jeje). Parecían recién sacados de una de esas telecomedias negras que tan de moda estaban hace unos años… pero todas esas cosas se olvidaron en cuanto Castrio Coleman, aka Mr. Sipp, empezó a hacer hablar a su guitarra.

A veces ella te susurra, llorando de pena y desamor. Otras veces te transporta a una iglesia, con un góspel al que solo le faltaban un coro de negras orondas. Otras te lleva al Detroit de los años 70, a disfrutar del mejor soul; y también te puede llevar a bailar funky a Studio 54. Para todo hay tiempo en un concierto de Mr. SIPP.

Además, junto a él va una magnífica banda, que le acompaña a la perfección… aunque, todo sea dicho, he visto columnas moverse más que el bajista, que sólo se meneó para marcarse un bailecito con el jefe en uno de los temas. Pero bueno, no importa en absoluto ya que se mueve Mr. Sipp por todos. Es todo un showman, no para quieto un segundo: baila, salta, baja a tocar entre el público e incluso ejerce de “predicador” en alguna canción. Con un frontman así, la banda sólo tiene que centrarse en tocar, y eso lo hacen de maravilla.

Desde luego, el que se pensara que lo que iba a ver era única y exclusivamente blues del delta se llevó una gran sorpresa, porque Mr. SIPP domina todos los palos de la música negra a la perfección, y los mezcló a lo largo del concierto con maestría. Lo tiene todo para llegar a ser uno de los grandes del estilo: técnica con la guitarra, “feeling”, una gran voz, dominio del escenario… ¡Y encima sólo tiene 39 años! Algo que se agradece en el panorama del blues, en el que buena parte de los nombres de referencia están casi fiambres (me hace gracia cuando oigo quejarse a los rockeros de las edades de las grandes bandas… pues habría que mirar a su hermano negro, jeje).

En lo estrictamente musical, el concierto para mí fue simplemente perfecto. Una de las frases que más escuchaba a mi alrededor era “¡qué 12 pavos más bien gastados!”. Desde luego el público estaba entregado desde el primer tema, que la alegría y buen rollo que transmite este señor se contagió a todos desde el primer tema… Quizás en parte por su gran trabajo como showman, pero sobre todo se debe a que toca y canta como un demonio. Porque el show sin música son solo fuegos artificiales, y eso con el tipo de público, veterano y entendido que llenaba la sala, no cuela.

El trabajo de Mr. Sipp con la guitarra y la voz es espectacular: te pasa de un blues clásico, con la más pura esencia del Delta digo, a un tema funky que hace a todos se nos vayan los pies con la música, para luego volver a las esencias del blues con su maravilloso “Miss Jones”, todo un temazo de su último trabajo en el que además también brilló su voz.

Poco después pudimos comprobar sus dotes como predicador en “What is love”, en el que combina el soul con sus orígenes musicales y el góspel. Después volvimos al blues más clásico con “Yes man”, un tema que suena 100% a B.B. King y en el que se marcó un solo que no desmerece en absoluto los que hacía el propietario de Lucille. Y para seguir dejando claras sus influencias y su respeto a los clásicos, poco después llegó “It’s my guitar”, la canción que daba título a su primer disco, con una clara influencia del maestro Muddy Waters.

Uno de los momentos más especiales de la noche fue cuando Mr. Sipp le dio un merecido descanso a su guitarra y se marcó una maravillosa versión del “A change is gonna come” de Sam Cooke, siendo capaz de llevarse a su terreno un tema de toda una leyenda del soul. Hubo tiempo para más temas de su último trabajo, entre los que quiero destacar la emotiva y desgarradora “Say the word”. Y luego se atrevió nada menos que con el “Smoke stack lightning” del gran HOWLIN’ WOLF, demostrando que le sobra voz para enfrentarse a cualquier desafío.

Otro de los momentos mágicos de la noche fue cuando para cerrar el concierto tocó una versión del “Little Wing” de Hendrix que nos puso a todos los presentes la carne de gallina, especialmente con otro increíble solo de guitarra. Después de eso ya solo quedaba cerrar la noche a lo grande en los bises, con el tema más divertido y fiestero de su repertorio en concreto, el “HeyHeyHeyHey” de su primer trabajo, con el que puso a toda la sala a saltar.

En fin, una noche redonda, mágica, perfecta, en la que estuvimos alrededor de 2 horas, que pasaron en un suspiro, disfrutando del mejor blues con MR. SIPP. ¿Qué más se puede pedir?… ¡que vuelva pronto a España!

Texto: Raúl Moreno

Fotos: Leticia RC

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SETLIST del concierto de MR. SIPP en Madrid