OBÚS – 27/ Diciembre /2014 (Sala Arena, Madrid) 

Cae la tarde, se oculta el sol… Así decía la canción “Evasión” (de “Pega con Fuerza”), y así OBÚS volvían a Madrid para ofrecer a sus fans un concierto especial dentro de la gira conmemorativa de los 30 años de “El que más”, uno sus  trabajos mejor considerados, el mejor si me preguntáis a mí.

Con cuentagotas entraban los fans a la sala Arena hasta completar un más que respetable aforo. Supongo que el hecho de poder ver a la banda tanto en festivales como en numerosas fiestas de barrio gratuitas habitualmente, hizo que a este concierto acudieran los más acérrimos de entre los fieles seguidores del grupo, y lo de fieles no es una afirmación gratuita ya que la media de edad de los asistentes era muy alta. No me cabe duda de que mucha gente que allí estaba era seguidora desde los tiempos de “Prepárate”, uno de los primeros trabajos de Heavy Rock españoles.

El tamaño del escenario de la sala Arena no permite el gigantesco montaje que hemos podido ver al aire libre en varias ocasiones, pero el escenario estaba perfectamente vestido con telones en los laterales, un gran telón trasero y una pantalla que alternativamente proyectaba el logo de la banda, o bien éste enmarcado en una calavera con rosas sobre un fondo rojo. Estos motivos se repetían también en el numeroso merchandise a la venta con varios diseños de camiseta tanto de la banda como de Fortu en solitario (incluso el citado último trabajo del vocalista en vinilo… que no «El que más», algo que muchos hubiéramos deseado).

Con toda esta ambientación de fondo, OBÚS salieron a escena con una intro que desemboca en “Corre Mamón” en cuanto todos los miembros del grupo aparecen sobre el escenario… al que habían accedido uno a uno, siendo Fortu el último en aparecer sobre las tablas. Por el momento el inicio era el habitual y sin descanso arremetieron con “Más que un Dios”. Notable cómo dos temas relativamente recientes son elegidos para abrir el concierto en vez de tirar de clásicos, sólo las bandas con una discografía realmente sólida pueden permitirse esas licencias y salir bien paradas y, OBÚS es una de ellas.

“Necesito más” es la elegida para continuar. Desde que Carlos Mirat y Fernando Montesinos (batería y bajo respectivamente) entraron a la banda, la vuelta de tuerca al sonido en favor de una mayor contundencia que ya la formación original había iniciado en “Desde el fondo del Abismo” se ha consolidado. Es  un auténtico placer recrearse en qué bien le sienta a muchas canciones este nuevo barniz, especialmente a aquellas como “Necesito Más” a la que en su día no ayudó la producción (un tanto más «suave» tal vez) de su versión en estudio en “Dejarse la piel”, ni tampoco la del disco en directo del 87, con un exceso de teclados que ahogaban la esencia rockera del tema. Ahora a la letra provocadora y vacilona se suma un sonido aplastante, ¡perfecto!

Con todo eso, si los temas más Hard Rockeros suenan tan duros, imaginad “Pesadilla Nuclear”… Una canción tan rápida, tan Heavy, llevada al extremo en cuanto a velocidad con un Fortu cumpliendo con unas partes vocales realmente exigentes y una base rítmica con la precisión de un metrónomo. Merece la pena destacar la puesta en escena, muy dinámica, con todos los miembros moviéndose continuamente y haciendo un montón de poses que acompañan perfectamente a “Te visitará la muerte” y “¡Qué te jodan!”, a las que seguiría un “Esta ronda la paga OBÚS” un poco deslucido porque Fortu olvidó la letra (que no la ha cantando entera muchas veces en directo, jeje) y, aunque tirando de tablas rápido bajo el micro a las primeras filas, les debió pillar algo desprevenidos y no tuvieron mucho acierto a la hora de seguir cantando el tema.

Este pequeño tropiezo rápidamente fue olvidado al atacar la banda dos de sus clásicos más rotundos  como son “Dinero, Dinero” y “Prepárate” con los típicos movimientos coreografiados y la respuesta que sólo los temas más legendarios del Heavy español pueden obtener. Con estas dos canciones el grupo dio por cerrada la primera parte del concierto.

Para esta gira OBÚS no están haciendo batucada, ni alargando “Juego Sucio” incitando al público a subir al escenario, ni ese tipo de cosas habituales hasta hace poco en sus shows. Esta vez lo que pasó fue que los pipas plantaron 4 sillas en el escenario y, mientras caía alguna cerveza, la banda ofrece el micro a los asistentes por si alguno quiere preguntar algo. Me consta que en otras fechas de la gira este interludio se ha alargado demasiado, incluyendo hasta chistes y «flamenco».

Sinceramente, como seguidor de OBÚS desde hace décadas agradezco el que se intente hacer algo distinto y original, pero esta idea no termina de cuajar hasta el punto de que la primera pregunta que se hizo desde el público, y con toda la razón, fue ¿Por qué paráis el concierto? Pregunta incómoda que Fortu sorteó tirando de oficio antes de dar paso a otra intervención que fue más un halago que otra cosa… Rápido se presentó cada miembro de la banda y después del pino de Fortu encaramos la segunda parte del concierto y la que prometía ser más especial: la interpretación de “El que más” como homenaje y aniversario a la publicación del LP grabado en Ibiza en 1984 del que Paco nos estuvo contando tantas cosas hace unos días en Corsarios del Metal.

«El que más», al ser un disco de tanto éxito en su momento, ha nutrido el repertorio de OBÚS de muchos temas a lo largo de su carrera, pero otras canciones llevan más tiempo en el banquillo, e incluso alguna dudo que se hubiera interpretado alguna vez en directo. Siguiendo el orden del LP sonó “Viviré” y por la la interpretación quedó claro que era uno de los temas sacados del baúl y que nunca había estado muy presente en los repertorios de la banda. En contrapunto, es curioso porque “Deprisa Deprisa”, que tampoco es para nada habitual ya sonó con el buen hacer habitual de OBÚS y el clásico “Autopista” no iba a ser menos, con las clásicas vaciladas en la entrada al estribillo.

Más clásicos: la propia “El que más” y “La raya”, siempre imprescindibles y de primer nivel en interpretación y respuesta, seguidas de un tema menos visto: “Da Igual”. Éste sí que sonó como si llevara en el setlist desde el 84, a pesar de ser una canción divertida y gamberra, pero menor dentro de “El que más”. Por cierto, que si conoces a fondo el disco ya te habrás dado cuenta de que no habían sonado ni la instrumental “FM” ni “Alguien”. El primero habría sido chulo que se hubiera incluido, aunque tampoco es muy importante en el bagaje final del LP; y sobre el segundo OBÚS han comentado muchas veces que, aunque viniera de una idea de Adrian Smith (guitarrista de IRON MAIDEN, ASAP, SILVER & GOLD. PSYCHOMOTEL o la banda de Bruce Dickinson en solitario, como muchos sabemos), más que por el subidón del momento de colaborar con él y el buen recuerdo de conocerle (inmortalizado en las fotos del encarte del LP), realmente no es una canción que haya gustado mucho ni a la propia banda, que hizo lo que pudo para sacar lo mejor de los riffs de Adrian en el álbum.

Ya en la parte final, me gustó mucho volver a escuchar “Juego Sucio” en su versión sin alargar, con un Fortu pletórico subido al bombo de Carlos, y también fue un momento a destacar “Yo Sólo lo hago en mi Moto”, himno macarra por antonomasia y que pareció que iba a poner punto y seguido al concierto antes del bis. No fue así porque Fortu invitó a un amigo de la banda a subir al escenario mientras interpretan “Complaciente o cruel”, y ahora sí se ponía punto y seguido al show.

El bis iba a empezar algo accidentado, y es que el cabezal del ampli de Paco dejó de sonar en el inicio de “Sin dirección”, otra de las no habituales desde «Segundos fuera» (que se agradece siempre los lavados de cara en los repertorios), teniendo que ser sustituido, pero la química en la banda es tal que ni siquiera dejaron de tocar. Es más, sobre una base de bajo y batería Fortu hizo cantar al público mientras se ponía el equipo de Paco a punto y problema solventado. Como cierre estaba claro que “Vamos muy bien” había sido reservada y extraída de la interpretación de «El que más» para acabar la fiesta por todo lo alto. Así fue con todo el público coreando la divertida letra que ha trascendido con mucho el mundo del Heavy y del Rock (en parte tal vez por la versión en su momento de SINIESTRO TOTAL, todo sea dicho).

No se puede decir que fuera mal show, pero un concierto que prometía ser tan especial acabó siendo otra buena actuación de la banda sin más. Las sutiles modificaciones en el setlist quizá no fueron suficientes para que apreciáramos verdaderos cambios que diferenciaran este concierto del que pude ver en las fiestas Villa de Vallecas en septiembre,  o de las 5 ó 6 últimas veces que he visto a OBÚS. Bien pero… tal vez esperábamos un poco más, y más en Madrid.

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Texto: Pablo Mayoral (pablo@redhardnheavy.com)

Fotos: David Esquitino (david.esquitino@redhardnheavy.com)