Crónica de DARE y DEAF LEPPARD en Madrid
DARE y DEAF LEOPARD, 14 de Enero 2017 (Madrid, Sala Arena)…
Estuvimos en la sala Arena de Madrid el pasado sábado 14 de Enero 2017 con motivo de la visita de DARE con el teclista de THIN LIZZY, Darren Wharton, como líder. En esta ocasión contaron con una banda tributo como teloneros, los DEAF LEOPARD que abrió para los galeses. Os detallamos a continuación lo vivido y escuchado durante sus actuaciones.
Cuando llegamos a la sala Arena, nos sorprendió la cola que había esperando para entrar, cosa que no es muy habitual y sobre todo habiendo más actuaciones en la capital que podían en principio quitar público, no del mismo estilo quizás pero la actuación de CHINO BANZAI y la celebración del Black Magic Night VI esa misma noche, por ejemplo, nos hacía pensar que íbamos a estar bastante en familia. Fue genial descubrir que nos habíamos equivocado y que muchos fans acompañaron a la banda en la presentación en directo de su último álbum, “Sacred Ground”. Puede que alcanzara unos ¾ de entrada o quizás más aunque no llegaron a colgar el cartel de no hay entradas pero la respuesta del público fue muy buena para/con la banda británica.
DEAF LEOPARD:
Los teloneros eran DEAF LEOPPARD, una banda tributo a una de las más influyentes y famosas formaciones que han salido de la escena británica en mucho tiempo. La salida a escena no pudo ser mejor, con la ayuda de la pantalla de la sala con imágenes muy a lo LEPPARD, con mucho color, muy dinámica y que parecía un tanto reflejo de lo que los británicos hacen en sus conciertos… Una pasada pero después de los primeros temas ya era un sí pero no, algo que impresionó favorablemente al principio porque quedaba muy bien y era precioso pero que se fue diluyendo en el intento… aunque fue mucho mejor que la que llevaron DARE poco después (o cómo la utilizaron quiero decir). Comenzaron nada menos que con “Stagefright” de sus comienzos, con la banda empezando a calentar el ambiente, con no muy buen sonido sobre todo el que contó Ignacio Prieto (voces), el último en salir a escena pero su experiencia y su actitud en el escenario lo solventó sin más.
La respuesta del público no fue muy allá tampoco, manteniéndose un tanto frío pero que poco a poco, y gracias a las ganas y tesón de Ignacio, esa frialdad se disipó. Cayeron más canciones menos conocidas aún como “Let It Go” y “Gods of War” para pasar ya a “Animal” que fue la que creo más gustó al público de todo el concierto. Seguidamente escuchamos otro tema famoso de los británicos, nada menos que la balada “Hysteria”, con imágenes de Joe Elliot en la preciosa pantalla seguida de “Let’s Get Rocked”, con una letra improvisada marca de la casa. Para la recta final del tributo, cayeron “Pour Some Sugar On Me” que ya si conectó bastante más con los presentes para cerrar con “Rock Of Ages” casi unido a “Photograph” con el que cerraron su show mientras iba llegando más gente aún a disfrutar con la banda de Gales.
No nos apasionaron ni hicieron el mejor show de su carrera seguramente, aunque a “su favor” tenemos que decir que no somos los mayores amantes de las bandas tributo (aunque nos encanten formaciones puntuales como PINK TONES o IRON WHAT).
DARE:
Había más gente aún en la sala, de esa que no ves habitualmente en conciertos y que estaban a muerte desde el primer tema con ellos. No era para menos ya que la ocasión era especial sobre todo porque una banda que lleva desde 1985 venía con la formación compuesta por los originales Darren Wharton al frente, Nigel Clutterbuck (bajo) y Vinny Burns a la guitarra, además de Marc Roberts al teclado y Kevin Whitehead a la batería. Es decir, una formación veterana y muy parecida a la original de hace tanto tiempo. Si los teloneros habían tenido una pantalla dinámica con muchas imágenes y colores, aquí con la banda principal fue muy austera… apareciendo simplemente la portada del último álbum, “Sacred Ground”, y poco más que el logo de la banda ayudándose de un humo que no venía mucho a cuento por el tipo de banda que es.
A las 21:30 comenzó el concierto con un volumen, a lo Barón Rojo, brutal, si nos permitís la broma… que abrumaba y molestaba a los oídos. Era como algo que salía del escenario echándote para atrás para captarlo bien. La banda se mostró desde el primer tema muy cómoda en el escenario, dispuestos los propios músicos a disfrutar de su actuación con un más que sonriente Darren (con gafas de sol y luciendo una voz muy bien conservada, por cierto). Abrieron con “Sea Of Roses” y ya el público se mostró muy receptivo con ellos, acompañándoles con palmas y ellos respondiendo con simpatía. Sonaba raro de todos modos aún, seguía el volumen demasiado alto pero era agradable ver a la banda cómo desarrollaba su actuación, con suaves y elegantes movimientos mientras iban cayendo sus temas como “Storm Wind” o “Silent Thunder”, dedicándonosla y brindando con cerveza para ello.
La elegancia era manifiesta: melodías suaves, medios tiempos llenos de armonías, suavidad y delicadeza pero ya en “Home” fue cuando los efectos grabados se manifestaron por encima del exceso de volumen. No me gustan los adornos en directo pero sus raíces galesas ancestrales necesitaban salir de alguna manera así que la banda utilizó la tecnología para dar ese toque Folk que les hace originales dentro del Rock Melódico y que están tan presente en su “Sacred Ground”, del que cayeron otros 4 temas seguidos por cierto. Bueno, no somos quién para juzgar hasta qué punto está bien o mal usar más o menos sonidos pregrabados en directo. A unos les gustó, o no le dieron importancia, y a otros nos convenció menos este punto.
A partir de esta parte del show, ya cayeron canciones importantes/más clásicas de la banda como “Where the Darkness Ends”, “Beneath the Shinning Water” y el precioso “Emerald” de THIN LIZZY, lleno de detalles que funden tan magníficamente el AOR con la música celta y que tan bien se le da a la banda aunque con el volumen tan alto a mí me gustaron pero no tanto como esperaba. Quizás algunas partes de guitarra de Burns estaban grabadas, o sobreinterpretadas sobre la base que estaba tocando, o eso nos pareció, pero no deslució el resultado final ni podemos acusarle de “playback”, ¡Dio nos libre! Lo único, lo que decíamos antes, quizás exceso de uso de tecnología extra por momentos…
Lo importante es que DARE estuvieron durante todo el show my simpáticos, con permanentes sonrisas y mucha comunicación con el público animando a corear con ellos por ejemplo “Wings of Fire” y sobre todo haciendo que disfrutáramos con el fantástico “Raindance” presentada aludiendo a las lluvias que casi diariamente caen en su país natal. Muy buena comunicación entre banda y público en todo momento, y excelente resultado en este sentido tanto encima como debajo del escenario.
Ya entrábamos en la parte final del concierto así que había que filmar el ambiente de fiesta celta que había para subirlo al Facebook (bueno, a algunos les gustan estas cosas y a otros nos sobran un poco), para ya arremeter con los bises donde la banda sí sonó mucho mejor, con un volumen más ajustado dedicándole los últimos temas al ya mencionado Phil Lynnot y al promotor Robert Mills, persona que había hecho posible esta visita de DARE nuestro país (junto a Sun On Concert, por supuesto) y que esperemos se repita muchas veces.
Crónica: Rocío Gómez (rocio@redhardnheavy.com)
Fotos: Boliche Ángeles
El setlist de DARE en la Sala Arena de Madrid fue:
- Sea of Roses
- Storm Wind
- Silent Thunder
- Home
- I’ll Hear You Pray
- Every Time We Say Goodbye
- Days Of Summer
- On My Own
- Where Darkness Ends
- Beneath the Shining Water
- Emerald
- Wings of Fire
- We Don’t Need a Reason
- Abandon
- Into the Fire
- Raindance
- King of Spades
- Return The Heart