Hace unos días pasó una gira muy especial por nuestro país, encabezada por CRADLE OF FILTH y ALCEST, referencias (cada uno a su manera) del metal extremo de los últimos años, y que dejaron un muy buen sabor de boca… Como nos cuentan y muestran respectivamente Lorena Melchor y Javier Paredes en este artículo.

CRADLE OF FILTH + ALCEST + NARAKA: Sábado 22 de Octubre 2022 – Sala La Paqui (Madrid)

Nakara

Casi tres décadas de extenso legado, avalan a CRADLE OF FILTH como abanderados del Black metal sinfónico, algunos les detestan pero a juzgar por el público congregado en la madrileña sala Paqui (antigua sala But) y el merchandising vendido, el grupo liderado por el controvertido Dani Filth sigue teniendo acérrimos seguidores y a estas alturas nadie puede ya negar su merecido lugar en la historia del género.

Les acompañaron los franceses ALCEST y los death melódicos NARAKA presentando “In Extremis” (2021), un álbum que, sin ser original dentro del estilo, suena bastante bien. Lamentablemente no llegué a tiempo a su directo por un corte de tráfico cerca de la sala y tendré que esperar nuevamente su regreso a nuestro país el próximo martes 22 de noviembre 2022 acompañando a NILE + KRISIUN + INELEMENT, para tener ocasión de juzgar su propuesta debut llevada a escena.

Galería de fotos completa de NAKARA en este enlace.

ALCEST:

Turno para sus compatriotas ALCEST, a los que tantos veneran y a los que tantas veces decliné ver en directo. No era la única entre los asistentes que no comprendía como encajaba su estilo post-black en el cartel. Un estilo que, lejos de atraerme, me parecía tedioso y opuesto al black metal más “accesible” que practican los británicos, pero resulta no se trataba de una rebuscada estratagema de la promotora, sino que los franceses fueron requeridos por el poder del propio Dani Filth, declarado seguidor de la banda, así pues: duda resuelta.

El grupo de Neige, salió puntualmente al escenario sobriamente decorado con unas luces frías y el fondo de su simbólica portada de su último trabajo, el sexto de su carrera, “Spiritual Instinc” (2019, Nuclear Blast) que representa una esfinge que, en palabras del propio Neige, es “la representación definitiva del enigma, que encarna tanto el lado espiritual como salvaje que reside en nosotros”, como a lo largo de su actuación logré entender.

Alcest

Quiero recalcar que dentro que no soy seguidora de su estilo, acepté el reto de ir con la mente abierta apartando de mi mente los prejuicios de pensar que ALCEST es una banda casi instrumental, con suave percusión de ritmo monótono custodiando melodías cantadas, y desde el principio de su actuación me sentí sorprendentemente envuelta en un viaje agónico a las profundidades de una mente torturada con ”Les jardins de minuit” y “Protection”.

Seguidamente el vocalista y alma mater de la banda nos dedicó un serio pero serenamente satisfecho “thank you, Madrid!” que precedió a “Sapphire“, con gran aceptación por parte del respetable aunque con aplausos a destiempo, comprobando que no era la única que no llegaba a comprender del todo su particular música pero cautivada por en una sesión de sufrimiento onírico que me estaba dejando perpleja y obnubilada.

Turno para «Écailles de lune, Pt. 2» “Autre temps” sin ser plenamente consciente del viaje ya estaba atrapada en su trance e hipnotizada por el collar chamánico que Neige llevaba en su cuello y sus, muy comentados por los asistentes, calcetines blancos que brillaban con la luz ultravioleta, toda una abstracción sensorial. Verles tocar “Oiseaux de proie”, me hizo sentir que nos dejasen mirar y de alguna forma participar de algo muy íntimo y ritual, donde el vocalista pidió palmas elevando los brazos esta vez sí acompasadas por el público, una pesadilla en espiral que incluso en los momentos más plácidos reflejaba tormento.

Su show terminó con la extensa “Déliverance” que terminó con un Neige arrodillado en el suelo como ofreciendo su guitarra en sacrificio a su amplificador y compartiendo con nosotros su oscura paz interior.

Galería de fotos de ALCEST en Madrid en este enlace.

CRADLE OF FILTH

COF

Con la puntualidad propiamente británica, con el tema “Existencial terror” saltaban a las tablas Dani Filth, cubierto por una larga capa negra, y sus huestes con una escenografía que simulaba un terrorífico bosque encantado con raíces flanqueado por dos gigantescos esqueletos para presentarnos su último obra “Existence is Futile”, la quinceava de su longeva carrera con un Dani Filth agradecido con el público por volver a encontrarse desde su última visita pre-pandemia en 2017.

Siguieron con “Nocturnal Supremacy” y “Summer dying fast”, cabe destacar que para esta gira londinenses han contado con dos nuevas incorporaciones a sus filas ya que el guitarrista Richard Shaw y la teclista Anabelle Iratni causaron baja recientemente. Su sustituto a la guitarra, Donny Burbage, se aprendió el set en tan solo 20 días y la maravillosa yankee Zoe Marie Federoff se hizo querer al instante con su enérgico headbanging a las teclas y su gran labor vocal.

A lo largo de su actuación CRADLE OF FILTH predominaron los temas de su último trabajo entremezclados con su extensa discografía, aunque se echaron de menos cortes más clásicos en su repertorio, para llegar al aclamado “I am the thorn” con pirotecnia programada y recordatorio a los duros tiempos de Covid, seguida de la pegadiza “Crawling King Chaos”. Y entre un espeso humo y luces púrpuras llegaba el turno de uno de los temas que hace años no falla en su setlist, “Nymphetamine”, muy coreada por los asistentes.

Dani Filth es realmente un instrumento al servicio de nuestro entretenimiento: disfruta en escena y nos hace disfrutar, retándonos a gritar constantemente más alto, «louder!», para introducir «A Gothic Romance (Red Roses for the Devil’s Whore)», «Scorched Earth Erotica» y «Us, Dark, Invincible» donde la voz predomina sobre todo lo demás (¡a eso hemos venido!). Muchos detractores de la banda han criticado, durante años, sus característicos maquillajes así como sus aparentemente incómodos vestuarios, pero en cuanto a su voz se refiere, aunque no apta para todos los gustos, el señor Filth, camino a los 50 años, sigue llegando a registros imposibles.

Después de un breve respiro, el set tocaba a su fin y los primeros acordes de «Venus in Fear» nos erizaron la piel rescatando el tema «Desire in Violent Overture» de su maravillosa joya «Cruelty and the Beast» con la precisa labor del batería Martin Marthus Skaroupka desde su pecera, así como de nuestro particular Hellraiser, el guitarrista Marek Šmerda, el otro pilar donde se sustenta la excelsa cuna (of filth), con una pose y seguridad aplastante haciendo tapping como el que barre la casa, con una pose y seguridad aplastante, reproduciendo a la perfección uno de los temas que tocaron del álbum que hizo a la banda la más conocida del género.

COF

«Necromantic Fantasies», «Gilded Cunt» y de pronto el logotipo de la banda, que por cierto llevan usando desde los 90, proyectado en una pantalla gigante como telón a su actuación, se cubrió de nieve para dar paso a la esperadísima última canción «Her Ghost in the Fog», un broche increíble para un show que adquirió la categoría de tremendo.

CRADLE OF FILTH no es una banda nueva, ni va a sorprender a nadie, pero sus shows son poderosas descargas de energía sin descanso y por eso muchos no nos cansaremos nunca de verlos.

Texto: Lorena Melchor / Fotos: Javier Paredes

Galería de fotos de CRADLE OF FILTH en Madrid en este enlace.

¿Vemos un vídeo para cerrar como ejemplo de lo que fue el concierto en Madrid hace unos días?